El fenómeno del Runner´s Blue

El escritor japonés Haruki Murakami, eterno favorito a ganar el Premio Nobel de Literatura, es un gran maratonista y triatleta y entre sus obras literarias existe una que es de particular interés para deportistas: ¿De qué hablo cuando hablo de correr?

En este libro reflexiona sobre el grado de influencia del maratón en su vida. Es un libro muy entretenido que permite recoger muchas experiencias e ideas personales. Una de ellas es el fenómeno acuñado como Runner´s Blue que el define:

Entre el correr y yo se había presentado esa época de pereza y hastío que les llega a muchos matrimonios. Esa época dominada por la desilusión de no ver recompensados suficientemente, los esfuerzos y la sensación de bloqueo, porque esa puerta que debería estar abierta se ha cerrado irremisiblemente en algún momento. Denominé a eso Runner’s Blue, la «tristeza del corredor”.

(…) Ya no conseguía localizar en mi interior tan claramente como antes el entusiasmo por «querer correr». No sé por qué. Pero no podía negarlo. Algo había ocurrido en mi interior.

Podríamos señalar que esta sensación de nostalgia y desazón que se apodera de un deportista guarda relación con la depresión post maratón, ya que, generalmente se produce cuando el corredor lleva mucho compitiendo y cumpliendo con objetivos y metas. Cómo se caracteriza concretamente esta sensación descrita por Murakami:

Cuando el corredor pierde la preocupación y la obsesión desarrollada por los detalles y por el correr.
Se pierde la diversión y en parte el placer por lo que se hace (asociado fuertemente a la motivación extrínseca).
También desaparecen los reforzadores externos (malos resultados y rendimiento en competencias). Se comienza a descansar más y entrenar menos.
Empieza a surgir la flojera y el aburrimiento.
Surge la desilusión, asociado a bajas en el rendimiento o al no logro de resultados. Se pierden también los objetivos.
Y en general una sensación bloqueo.
Esto además suele ir acompañado de procesos más profundos como apatía espiritual (que describe Murakami en su libro), enfriamiento de la pasión.

Debajo de esta sensación puede estar el hecho de que se hayan conseguido los objetivos establecidos muy rápidos, que se entrene de manera muy solitaria, sin posibilidad de socializar. Por lo tanto, hay que desarrollar diversos mecanismos de afrontamientos que permitan contrarrestar estos elementos asociados a la tristeza del corredor.

Más retos, más entrenamientos, más motivación

Lo primero que debiera hacerse es buscar un reto más desafiante: que puede ir desde una distancia más larga en el caso de los corredores, o entrenar de manera más intensa.
Conseguir reforzadores externos. Este tipo de reforzadores no sirven para la motivación permanente, no duran mucho tiempo, pero sirve para salir de la desmotivación.
Retroceder y conectarse con los motivos (aquellas razones que originalmente te llevaron a correr o practicar un deporte).
Luego realizar un proceso de introspección tomando la idea de que este es un proceso normal por el que pasamos todas las personas en muchos aspectos de nuestra vida, no sólo en el deportivo. La mejor forma de superarlo es reflexionar hasta encontrar una motivación intrínseca: Algo que en nuestro interior y que consiga hacernos disfrutar del de Una motivación intrínseca o interior no se agotará nunca, sino que nos empujará a trabajar más y mejor. Tómate un descanso, siéntate, reflexiona y encuentra esa motivación que está dentro de ti: Realiza un proceso de introspección para descubrir realmente por qué haces lo que haces. Cuando sepas esto, estarás preparado para seguir entrenando y mejorar cada día más.