El embarazo en deportistas#EmbarazadasYDeporte #RunchileArtículos #RunchileNews

A lo largo del tiempo más mujeres han comenzado a hacer deporte, como también hay más mujeres compitiendo en categoría Élite y más mujeres que entrenan de manera aficionada. Es por esto que el tema del embarazo y deporte es un tema que se ha comenzado a estudiar cada vez más. ¿Pueden o no hacer deporte las embarazadas? ¿Favorece o perjudica su rendimiento? ¿Hasta qué nivel se puede entrenar o hasta cuándo se puede competir? Son algunas de las preguntas que nos podemos hacer. Por un lado, hemos escuchado cómo las mujeres embarazadas suelen sentirse cansadas y con náuseas y, por otro, también hemos escuchado como el quedar embarazada incluso se ha utilizado como un “doping” natural para mejorar el rendimiento.

En este artículo explicaremos de manera resumida los cambios fisiológicos en las mujeres embarazadas y su relación con el rendimiento deportivo. Hay que tener en consideración que estos cambios impactan de manera diferente a mujeres sedentarias, deportistas aficionadas o deportistas profesionales. A continuación nos centraremos en mujeres que sí son deportistas y los cambios y resultados fisiológicos encontrados por estudios*:

  • A nivel circulatorio: Existe un gran beneficio, ya que se produce un mayor volumen sistólico sin aumentar la frecuencia cardíaca en las mujeres deportistas (no así en mujeres sedentarias). Esto crea un mayor aporte de sangre a los músculos generando un mayor rendimiento muscular. Hasta la semana 16 de gestación se recomienda trabajar a intensidades hasta el 80% del VO2máx (punto en el que no se afecta el flujo útero placentero).

Estudios han mostrado que este aumento de volumen sistólico no crea anemia en mujeres entrenadas y aumenta también la masa de hematíes y el volumen plasmático; lo que mejora el transporte de oxígeno. Causa por la cual mujeres embarazadas pueden mejorar su rendimiento.

Desde la semana 16 aproximadamente el útero se hace extra pélvico lo que causa mayor compresión de las venas cavas (dificultándose más el retorno venoso), por lo que se deben hacer cambios en el entrenamiento, modificaciones en posiciones en las que se realizan algunos ejercicios y la intensidad debe disminuir paulatinamente.

A nivel general se recomienda intensidades bajo 70% del VO2máx en el primer y segundo trimestre y bajo el 60% en el tercer trimestre (si no hay contraindicaciones médicas). Aunque pudiera realizarse deporte competitivo hasta la semana 10, no es muy recomendable ya que  los cuidados que se deben tener durante la carrera suelen ser sobrepasados por la atleta que siempre querrá tener el mejor desempeño posible.

  • A nivel respiratorio: Se genera un aumento del VO2 creando un aumento en la capacidad respiratoria. Normalmente esta es una de las capacidades más difícil de mejorar en el entrenamiento, por lo que el embarazo es una manera fisiológica para mejorarlo (La respuesta de deportistas puede ser hasta 50% mayor que en mujeres sedentarias). Es importante mencionar que esto crea una mejora en el rendimiento de deportes que no deben luchar contra la fuerza de gravedad (por el peso en mujer embarazada); como lo sería la natación y ciclismo plano.

Si las deportistas se mantienen entrenando, conforme lo permitan sus síntomas, la capacidad aeróbica disminuirá muy poco. En cambio, la restricción del deporte durante el embarazo puede generar una pérdida hasta del 74% de su capacidad.

  • El metabolismo: En la segunda etapa del embarazo se observó una mejor disponibilidad a los carbohidratos y mejor movilización de lípidos; por lo que se crea una utilización energética más efectiva.
  • A nivel endocrino: Se libera la Hormona Gonadotropina Coriónica (HCG), que aumenta la producción de testosterona, asociada a la fuerza, consiguiendo más masa muscular. Hay un leve aumento de la Hormona del Crecimiento (GH) lo que facilita la recuperación muscular. También el aumento de Relaxina y Progesterona produce mayor elasticidad de ligamentos y articulaciones, por lo que se deben cuidar algunos deportes (como el trote) por la probabilidad de lesiones tipo esguince.

Un aspecto muy importante es la Termorregulación. Se disminuye el umbral de sudoración facilitando la pérdida de calor. Pero igualmente la mujer no debe someter su cuerpo a temperaturas altas, siendo una de las razones por las condiciones del lugar, la intensidad y el tiempo de entrenamiento no se deben descuidar y no deben ser altas ya que puede afectar a mal formaciones en  el sistema nervioso del feto en el primer trimestre. En el segundo y tercer trimestre también se debe cuidar ya que la mujer tiene mayor hipotensión arterial y el calor aumentará la vasodilatación periférica, por lo que podemos llegar a descuidar la irigación del territorio útero placentario con efectos deletéreos en la oxigenación fetal.

Además de estos cambios fisiológicos, el deporte en mujeres embarazadas es positivo, ya que mejora el estado físico y mental, reduce depresión y estrés, puede llevar a un parto más rápido y con menos complicaciones, genera una recuperación más rápida después del parto, disminuye síntomas comunes del embarazo como fatiga, inflamación de piernas y dolor de espalda, mejora el estado de la placenta y se puede promover el crecimiento neuronal del  bebé entre otras.

También hay que tener presente que si es muy positivo seguir entrenando durante el embarazo, tanto para el mismo embarazo como para la deportista se debe llevar un proceso monitoreado y cualquier inconveniencia como sangramiento, fatiga, etc. se debe parar y ver médicamente. Cada embarazo debe verse en forma particular. Factores como las condiciones de salud y edad de la madre, nivel de deporte, etapa del embarazo y su evolución deben ser consideradas.

Los deportes más recomendados son natación, bicicleta estática y caminata rápida. Los deportes de con riesgo de traumatismo con objetos (balones), con riesgos de caídas (como ciclismo en ruta o ski), con giros o torsiones de pelvis exagerados DEBEN ser evitados o modificados en sus sesiones de entrenamiento.

Post parto

 Como se mencionó anteriormente la recuperación de una deportista es más rápida. Además ella sigue con varios de los cambios fisiológicos, lo que ayudarán notablemente su retorno al entrenamiento. Hay que tener en consideración algunas recomendaciones como esperar entre 4 y 8 semanas después del parto para actividades competitivas, tener un programa progresivo para retomar el entrenamiento y una pauta de fortalecimiento adecuada para la mujer, especialmente para fortalecer el suelo pélvico. Sin embargo la mujer deportista podría comenzar a los 5 días post parto (independiente de la vía de parto), con ejercicios abdominales especiales de ciertos grupos musculares para un  retorno al ejercicio seguro, con mejor desempeño y que respetarán el cuidado del piso pélvico.

A modo de conclusión quisiera mencionar deportistas destacadas que han incluso mejorado su rendimiento post parto, como la holandesa Fanny Blakers Koen, ganadora con 30 años, y dos hijos de 4 medallas de oro en JJOO de Londres; la triatleta Mirinda Carfrae ha mostrado un salto en su rendimiento de ciclismo al ser madre; y tenemos ejemplos de chilenas como Pamela Tastets, Valentina Carvallo y la maratonista Olímpica Érika Olivera, madre de cinco hijos, quién dijo “en todos mis embarazos hice trote suave casi todos los días, y tres veces a la semana ejercicios de elongación y estiramiento por 20 minutos. Al cuarto mes dejaba de trotar y practicaba natación y bicicleta estática para no perder musculatura. Como mis partos fueron cesárea, al segundo mes volvía a trotar”**.

Para las madres interesadas en asesoría existen varias opciones como Womb Chile (womb.cl), son enfermeras matronas UC, guiando una maternidad saludable, responsable e informada.

AIPAP. Efectos del embarazo en deportistas de competición. Octubre 2012

*Efectos del embarazo en deportistas de competición. Octubre 2012

** Paula.cl. Embarazo en movimiento. 2012

Por María Luz Poblete

 Miércoles 17 de julio de 2019 

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