En 1954 el atleta británico Roger Bannister fue el primer hombre en la historia en bajar los 4 minutos en la milla (3min.59.40). Para esos años se pensaba que era algo imposible de lograr, se creía que el cuerpo humano no podría ir tan rápido y que tal locura terminaría por colapsar a quien lo intentara, sin embargo Bannister lo logró, y con ello colocar su nombre en la historia.
Hoy, 65 años después de aquella hazaña, el atletismo se ve enfrentado a otro hecho histórico, bajar de las 2 horas en el Maratón, a través del proyecto “INEOS 1.59 Challenge”, y que tendrá como protagonista al atleta keniata Eliud Kipchoge, quién ya en el 2107 quedó a sólo 25 segundos de conseguir el histórico registro.
Para esta ocasión nada, pero absolutamente nada, quedará al azar y los datos obtenidos así lo indican. Estudios médicos, climatológicos y de ingeniería han sido parte de éste proyecto. A continuación quiero contarles alguno de ellos.
Del día elegido, es el 12 de octubre (en una primera instancia), sin embargo tal cual como los montañistas atacan el Everest la organización espera las mejores condiciones para el ataque del récord, por lo que se han dado un plazo de hasta 8 días para intentarlo y en un horario que variará entre las 5 am y 9 am (a confirmar la noche anterior). Y por si quieres verlo, se transmitirá en directo por streaming, a través de la plataforma de Youtube.
Esta vez la ciudad elegida será Viena, en un circuito llano de 9,6 km. Cada recta tiene 4,3 km en línea recta, en donde convergen 2 amplias rotondas en cada extremo, de manera de hacer el trayecto ida y vuelta 4 veces. Arboledas en ambos costados permitirán mantener una temperatura ideal entre 7 y 14 grados centígrados y lo más importante para el corredor es que a diferencia de su intento anterior, el circuito tendrá en todo su trayecto el apoyo de la fanaticada que esperará ser testigo de un hecho sin precedentes.
Pero Kipchoge no correrá solo, a su lado lo acompañarán más de 20 atletas quienes irán saliendo y entrando del circuito y en posiciones completamente estudiadas y ensayadas, para darle al corredor keniata mayor aerodinámica y menor resistencia al viento (3:2:1:Kipchoge:1:1). Tampoco será cualquier “Liebre”, los que estarán junto al corredor, sino que se rodeará de los mejores, como los tres hermanos Ingebrigtsen, Jakob, Filip y Henri y su antiguo archirrival Bernard Lagat.
También tendrá la ayuda de un coche libre que irá proyectando un haz de luz durante el trayecto, para señalar el lugar que debe posicionarse el atleta para tener un ritmo estable y un recorrido más recto, que le permitirá no correr más y por ende un desgaste extra.
De la indumentaria, literalmente la tecnología se pondrá a sus pies. La marca Nike con sus zapatillas Vaporfly Next% serán las encargadas de guiar los pasos de Kipchoge. Tienen una placa de fibra de carbono en la media suela, que impulsa al atleta, devolviendo hasta en un 4% de energía al corredor, lo que en eficiencia se traduciría en bajar entre 4 y 5 minutos.
Ahora, claramente nada de esto es funcional si las condiciones físicas, mentales y de entrenamiento son las adecuadas. Para ello es que Eliud ha llegado a correr entre 200 y 230 kilómetros semanales, acompañado con trabajos de fuerza, fartlek y series, todo con la finalidad de llevar su cuerpo a un ritmo de 2.50 min/km.
Pues bien, de ser tal este récord, no será homologado por la IAAF, ya que el recorrido no cumple con la serie de normas que establece el ente organizador del atletismo. Pero en boca del mismo Eluid Kipchoge “el hecho importante es la historia que se marcará ese día, además de mostrarle al mundo que el ser humano no tiene limites”, tal cual como lo pensó en su tiempo Bannister y a quién Kipchoge quiere emular.
por Rodrigo Parra (Miércoles 9 de octubre de 2019)