El entrenamiento con calorentrenar con calor

-Por Adrián Rodríguez-

Para Beijing 2008, parte del equipo norteamericano de maratón hizo un trabajo de adaptación anticipándose al calor y la humedad que encontrarían en la capital China. En los campos de entrenamiento del Nike Distance Project, en el frío y lluvioso Oregon, se agregó una trotadora dentro de un sauna, el cual fue utilizado por Dathan Ritzenhein quien obtuvo el 11º lugar.

¿Cuáles son las ventajas adaptativas al entrenar en calor?

Cuando una persona en reposo es sometida al calor, el centro del cuerpo -y por añadidura los órganos centrales- se mantiene frío al enviar sangre hacia la piel para que, por el proceso de evaporación, retorne refrigerada.

Un medio húmedo dificulta la evaporación del sudor y por ende no se logra enfriar el cuerpo lo necesario. Si a esto le sumamos actividad física donde los músculos se transforman en verdaderas calderas, el resultado a la larga es un shock de calor, que puede resultar fatal. Es debido a esto que el correr con calor demanda un esfuerzo extra por parte del organismo en orden de eliminar el exceso de calor a través del sudor y la vasodilatación periférica, en especial del tronco y cabeza.

Samy Wanjiru, el desaparecido ganador de los JJOO Beijing 2008, con 21 años, batió el récord olímpico es esas condiciones extremas. Él no entrenó en un sauna pero formó parte, desde muchos años, de un ekiden (equipo de postas universitarias de larga distancia japonesas). Su preparación incluyó el húmedo y caluroso verano nipón. Wanjiru se adaptó al calor desde los 17 años, Ritzenheim realizó una adaptación desde el laboratorio durante los 5 meses de preparación a dichos JJOO. De hecho, los norteamericanos tan dados a los gadgets, crearon una especie de chaleco antibalas pero en vez de placas de kevlar tenía bolsas de geles congelados. Todo para no deshidratarse antes de la partida y mantener la temperatura corporal baja por un lapso de tiempo mayor.

En último término, lo que ambos buscaban era hacer sus sistemas vasculares más eficientes en la disipación de calor. Lo importante es adaptar los ritmos de carrera de los entrenamientos, los cuales deben ser más lentos (idealmente guiarse por pulso), sin embargo, igualmente estará entrenando los sistemas aeróbicos y anaeróbicos. Un deportista acostumbrado al calor y la humedad rendirá mucho mejor en climas templados pues no agotará energía metabólica extra en retener líquido ni sudar y, cómo sabemos, la deshidratación es uno de los principales factores de pérdida de performance en un atleta de fondo.

Viernes 6 de Diciembre de 2013

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