Tito Nazar: Románticamente hostil#RunchileRaceReport #UltraFiord

Race Report Ultra Fiord 2017 70 kilómetros

Foto: Walter Alvial



Con la cordillera Paine atrás de las espaldas, el monte Donoso y varios glaciares a la diestra comenzaban los 70 kilómetros de Ultra Fiord 2017. Cuando las cosas son intensas, suele escucharse el comentario que generan sentimientos de amor/odio.

Me conmuevo en padecimientos de amor profundo por lo que se vive corriendo por la Patagonia austral. El trail running como disciplina enseña mucho, pero siempre he sido crítico del tema de los puestos de abastecimientos: Uno prueba sus límites físicos y mentales pero siempre hay una cama de tranquilidad cuando estás muy cerca de la civilización o más aún si la carrera tiene mucho apoyo logístico, enmascarando las verdaderas capacidades de los participantes.

Foto: Christian Miranda


Ultra Fiord es una especie de renegado del sistema, siendo un romántico evento evidentemente fundido con lo salvaje de la naturaleza, enfatizando fervientemente en que las categorías tienen un fuerte condimento de autosuficiencia. Además de lo impredecible del clima y de lo duro del acceso, Ultra Fiord se desarrolla como un rey de reyes en carreras por montaña en el globo.

Desde mi entender y si la consigna es tal, lo inteligente es estar sobre preparado para la distancia que se ha de escoger. Asegurando más el hecho de llegar a la meta sano y salvo, pero además, con latentes posibilidades de disfrutar una experiencia distinta, única y exclusiva en todo el mundo. Sí, en todo el mundo.

Foto: Luis Espinoza


La humedad del valle estaba densa y helada, casi al margen de la congelación. Al horizonte, sobre ella se veían los picos nevados y los cristales blancos depositados sobre la rocas elevadas hacia el cielo. Bajo ellas, la pampa amarilla entumecida por los depósitos acumulados previos al amanecer. Así fue la partida, así de significativa, profunda y silenciosa en sublimidad.

En una ausencia especial, el viento no estaba. Sólo el frío y nuestros pasos por las llanuras. El astro rey escondido detrás de las cadenas de macizos, el barro tolerable, algo menos cuando estaba mezclado con agua que se sentía que estaba al borde la de congelación. Ramas húmedas y raíces redondeadas en los valles nos tuvieron con la vista fijada en cada paso, a consciencia para no caer de bruces al piso.

Después, cuando trepamos sobre las lomas detrás de las montañas, apenas el sol calentaba nuestras caras. Pero fue como si fuera el mejor regalo que la naturaleza te podría dar. Es que en el sur poco es mucho; todo es más vivaz, los colores son más intensos, los olores son más profundo. Cada paso es un mantra de agradecimiento, porque no debemos olvidar que estamos donde estamos porque elegimos hacerlo, y desde ya eso es una bendición.

Un ascenso desfavorable para acercarnos al monarca del circuito; el Glaciar Chacabuco. Para pasar por él, debimos primero bajar al valle por donde circulaba durante los tiempos en que los glaciares eran como el coirón de las planicies; hacia el territorio de los hielos. Íbamos con unas montañas con betas tan armoniosas que sólo al verlo puedes sentir cómo late el corazón en su presencia. Ahora las piedras son planas y filosas con nieve en su cara dorsal. Sí, trepamos hacia un glaciar.

Foto: Luis Espinoza


Porque Ultra Fiord es una carrera de trail running donde se cruza un glaciar. Y no es un nevero de esos que parecen de limitada pendiente y de poco respeto. Es un cúmulo de cientos de millones de litros de agua milenariamente congelada. Por ahí estuvimos pasando donde pocos humanos lo han hecho. Por ahí donde las montañas no han sido pisadas por hombres, por donde los valles se hicieron de cataclismos y movimientos tectónicos y agua con cristalización divina, ahí donde la naturaleza es literalmente virgen, poco avistada y hasta temida: Estábamos sobre los hombros de los gigantes de la Patagonia mientras jadeábamos por alzarnos a la cota de los 1.200 msnm.

Una travesía por el nevero hacia la derecha y una bajada de pendiente impecable para poder descabalgarlo mientras corrimos. Después nos salimos del mismo para volver a escalar más a la derecha por rocas cinceladas, en tiempos que los hielos tapaban no sólo planicies, sino que también las altas cumbres, cuando la glaciación estaba en su máxima gloria.

Barro: Barro negro, barro café, barro acuoso, barro pastoso, barro semi seco, barro casi seco. Barro ruinoso que convierte a la Patagonia en lo que es, tierra de valientes, de fuertes y virtuosos. En la Patagonia nada es fácil y quien paga el precio besa el firmamento. La Patagonia es la tierra de la vida fervorosa, pero también de la cruda muerte. Es la tierra del olvido estéril pero también de la gloria eterna y Ultra Fiord palpita cada molécula del medio en cual está embebido.

El tiempo pronosticado de término de carrera para muchos nunca fue el que planificamos, porque de eso se trata todo esto. Ultra Fiord es impredecible por su entorno, su misma gente forjada bajo el brazo de resolver problemas in momentum, el clima salvaje y hostil, que cuando da tregua sientes cada pulso del sol tocando la superficie de tus poros, el premio es sólo apreciado por quienes ponen los pies en la turba, ahí vemos de lo que estamos hechos.

¿De qué estamos hechos? ¿Hasta dónde nos puede llevar la voluntad del hombre antes que se quiebre? ¿Cuáles son los límites del espíritu sumergido en paisajes indómitos? Quizá son esas algunas de las preguntas que nos hacemos quienes elegimos rompernos el lomo en los fiordos patagónicos australes.

Foto: Walter Alvial


Ultra Fiord es románticamente hostil: Está hecho para gente que busca una cuota más allá de una carrera convencional, es para corredores que buscan un desafío de colosos, pero creo que su magia está más patente en los sentimientos que se pueden respirar, sentir y tocar. Elijo ver a Ultra Fiord como un todo perfecto donde se funde en su más asilvestrada forma la naturaleza, que ciñe al hombre ofreciéndole las escenas más sublimes, pero a costa de un esfuerzo físico-mental-espiritual muy por sobre otras carreras de montaña.

Ultra Fiord se perfila como de las mejores carreras creadas en la historia. Es incuestionable que con los ajustes precisos que hoy mismo se están gestando, la están transformando en una obra de arte del trail running en que todo integrante se verá convocado por su espíritu salvaje a pisar lo inhóspito-bravío de la Patagonia Austral.

Si correr representa para ti muchas cosas pero por sobre todo el encuentro con experiencias catárticas, debes correr Ultra Fiord, así de simple.

Tito Nazar
Trail Runner

Fecha de la carrera: 6 de abril de 2017

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