Testeo adidas Solar Glide 5

Justo después del lanzamiento de las Ultraboost 22 (lee el testeo completo AQUÍ), adidas llega con otro modelo apuntando a corredores que buscan zapatillas rodadoras. Las Solar Glide 5 son una opción válida tanto para corredores con pisadas neutras como para pronadores. Las modificaciones aportadas a la última versión buscan aportar más estabilidad y protección. Estas mejoras se lograron con una aumento de peso llegando a 378 gramos en talla 11US.

¿Cuáles son estas características?

El Upper:

adidas se destaca de las otras marcas con un esfuerzo particular para disminuir el impacto sobre el medio ambiente de sus zapatillas. Al igual que para las Ultraboost, la parte superior de las Solar Glide 5 está confeccionada con un mesh de alto rendimiento hecho en un 50% de Parley Ocean Plastic, un material hecho con residuos plásticos recogidos de nuestros océanos participando así en disminuir la contaminación de las costas. La otra mitad está hecha de poliéster reciclado.

Las partes traseras y medias de la zapatilla están reforzadas para entregar comodidad y protección incluso a los corredores que talonean mucho. La parte delantera tiene muy buena ventilación y permite una buena evacuación del sudor.

El diseño más convencional de la lengüeta necesita ajustar bien su posición al ponerse las zapatillas, pero el nuevo diseño más redondo ayuda a la comodidad global del upper.

Mediasuela:

La versión N°5 de la Solar Glide tiene una capa de la famosa espuma Boost icónica de la marca alemana. La espuma Boost permite mejorar el retorno de energía y la durabilidad de la zapatilla. Adicionalmente a esta capa podemos ver otra capa de espuma EVA en la parte superior de la media suela que ayuda con la estabilidad de la zapatilla

Suele pasar que zapatillas con mucha espuma tengan problema para propulsar la pisada del talón hacía los dedos del pie debido a una falta de rigidez. Para luchar contra esto adidas incluyó en la mediasuela un sistema llamado L.E.P. (Linear Energy Push). Se trata de una amplia placa de plástico rígido que está en la unión entre las capas de las dos distintas espumas y aporta dinamismo a la zapatilla. La placa es apenas visible desde el exterior con unos detalles en los lados de la mediasuela y otro por debajo, pero si pudiésemos hacerle rayos X, podríamos ver que la placa cubre toda la zona central de la zapatilla.

Otro elemento muy llamativo es el ancho de la parte trasera de las zapatillas. Mirando las desde atrás se nota que la capa de espuma Boost sobresale por ambos lados. Este tiene dos efectos: da mucha estabilidad a las zapatillas y a la vez permite que la espuma se expande hacía los lados mejorando la amortiguación.

Con 36mm de altura en el talón y 26mm en la parte delantera las Solar Glide 5 tienen un drop de 10mm para acomodar a la mayoría de los corredores.

La espuma Boost es altamente resistente a la fatiga, lo que significa que la mediasuela conserva su amortiguación en lugar de compactarse como las mediasuelas de espuma EVA.

Detalles:

La sujeción del talón se hace gracias a una estructura rígida que afirma los costados del talón, pero deja libre la parte trasera evitando comprimir esta zona. Corredores con predisposición a lesionarse el talón o los tendones de Aquiles agradecerán mucho este detalle.

Suela:

La suela está constituida de goma Continental, lo que es muy bueno por la calidad del agarre que entrega este compuesto. Adicionalmente, podemos notar una goma con un diseño más duro y marcado en las zonas expuestas a mayor desgaste como el talón y metatarsos con el fin de mejorar la durabilidad de la suela.

Entre estas zonas estratégicas, adidas decidió dejar la espuma Boost visible para no aumentar innecesariamente el peso de las zapatillas.

Sensaciones:

Primero: ponerse las zapatillas. Hay que fijarse bien en posicionar correctamente la lengüeta que tiene tendencia a moverse un poco, pero después de atar los cordones se queda sin problema en su lugar gracias a 2 pasadores para los cordones. Si bien las adidas Solar Glide 5 no tienen el nivel de comodidad que se puede alcanzar con un upper en tejido «knit», la capellada está bien pensada y no existen presiones en el pie. La mezcla de las espumas EVA y Boost resulta en una zapatilla con mucha amortiguación, pero una sensación más firme de lo que hubiese pensado en un primer lugar. Estoy de acuerdo que es muy rico tener la impresión de pisar nubes al ponerse zapatillas, pero al correr prefiero algo más firme que no me haga sentir que corro encima de un marshmallow. Es justamente para evitar este defecto que adidas decidió incluir su Sistema Torsion y ahora su evolución la placa L.E.P. 2 en sus modelos más amortiguados.

La principal calidad de estas zapatillas es la estabilidad y seguridad que uno siente al usarlas. La pisada se desarrolla tranquilamente, derecha, sin golpes. El pie está bien apoyado y paso a paso los kilómetros se siguen sin ninguna preocupación.

A ritmos más altos el peso de las Solar Glide se hace notar pero la placa L.E.P. 2 ayuda manteniendo un cierto nivel de dinamismo.

En trotes más largos no aparece roce ni zonas que se calientan y la amortiguación se mantiene durante toda la salida. Los cordones cumplen perfectamente su función pudiendo repartir adecuadamente la tensión en toda la parte superior del pie y no tuve que reajustar la tensión de los cordones incluso después de varios kilómetros.

En conclusión:

Las adidas Solar Glide 5 son unas zapatillas a prueba de todo, hechas para acompañar a los corredores durante muchos kilómetros. El peso elevado se compensa por el alto nivel de estabilidad y protección de la zapatilla. El diseño tanto de la mediasuela, los refuerzos del talón y de la suela de caucho hacen que este modelo sirva para todo tipo de corredores, independiente del tipo de pisada, incluso para los de mayor peso. Si buscas zapatillas confiables para acompañarte en tus trotes aeróbicos sin pagar el precio de zapatillas tope de gama tienes que considerar las adidas Solar Glide 5.