Saucony Endorphin Pro 3: Una zapatilla con carbono evolucionada, como su marca

Saucony es una marca de zapatillas norteamericana muy antigua. Nace en Pensilvania en 1898 fabricando zapatillas para niños. Su nombre en idioma de los aborígenes Lenni significa “río rápido” y su símbolo es la imagen del mismo arroyo “Saucony” corriendo por entre tres grandes rocas. En 1968 la compañía dio un giro trasladándose a Waltham, Massachusetts.

Durante esos años su desarrollo y enfoque principal fue el atletismo, principalmente con zapatillas de clavos, hasta que con el boom del running comienza a desarrollar zapatillas para maratón a fines de los 70’s y de allí en más la compañía ha tenido un sitial de privilegio en los corazones de los runners.

Siempre innovadores, buscando mejores compuestos para la mediasuela, en 2016 debuta la nueva espuma EverRun con el lema “you’re gonna love this stuff”, más reactiva y liviana. Luego introducen la espuma EVA PowerRun, con mayor rebote y durabilidad, y finalmente en 2019 debuta el PowerRun PB en sus modelos Endorphin Pro 1 y Speed 1 que es un compuesto termoplástico PEBA (de allí las letras finales PB, el cual devuelve el 88% de la energía al ser comprimido).

Este modelo llega al límite de lo establecido por la World Athletics con 39.5mm de altura en el talón y 31.5mm en el antepié para un drop de 8mm. Con un peso en talla US-10.5 de 225 gramos, de lo más liviano del segmento.

Upper:

Lo primero: Hermoso, salta la vista y no deja indiferente con esos toques atornasolados. Tiene una capellada tipo malla tejida sin costuras. Con cuatro tiras de refuerzos laterales, tremendamente respirable. Tiene dos áreas termoselladas: En puntera y los ojales para darle más estructura, una horma para pies de ancho normal. La lengüeta está unida a la media suela por dos tiras de tejido levemente elasticado. Es fina, termosellada con tres orificios (guiño al las tres rocas de Saucony). Los cordones planos y texturados.

El contrafuerte tiene una rigidez adecuada, sin llegar a envolver al talón. El collarete con poco material mullido salvo en el área del tendón de Aquiles donde hay un poco más de espuma.

Mediasuela:

Una sola pieza de PowerRun PB (color blanco) y una extensión para contener al talón (color negro). Tiene una dureza de 20HA, de lo más blando que he medido. Tiene un par de extensiones laterales para dar una guía al pie. Estas extensiones al principio se sienten, principalmente en alguien con el pie algo plano, pero debido a lo blando del compuesto, luego de un par de usos se asientan y no se notan más.

Posee dos cortes donde se aprecia la placa de carbono. Esta placa con sistema Speedroll, diseñada para guiar la pisada hacia transiciones más fluidas en cadencias altas, así como para comprimir el PowerRun PB. Geometría con buen rocker pero no tan agresivo, es gradual.

Suela:

Hecha de goma XT-900 (misma utilizada en los modelos Endorphin anteriores), con una dureza de 60HA. De 1mm de grosor con tacos de 1mm (2mm en total). Como ven es muy fina. La han dispuesto mayormente en antepié y zona externa del talón, con un ojal de goma en el talón interno. Todo para reducir el peso al mínimo.

Sensaciones:

La horma es algo estrecha, envuelve bien el pie y da la dosis justa de espacio en la puntera (no es muy alta). Si bien tuve buen espacio para mi dedo gordo y el segundo, los otros quedaban muy ceñidos al upper. Con todo, les sugiero que vayan por su número regular que les calzarán bien. El calce es fácil, se ponen en un santiamén, abrazan bien y dan mucha seguridad.

A ritmos bajos no se siente la rigidez de la placa de carbono. Uno no se da ni cuenta de que está allí, no es invasiva. Esto debido a la combinación del rocker gradual y su ubicación cerca de la suela, sumado a lo blando del compuesto de la mediasuela. Son súper cómodas.

Tienen una buena base, son bastante estables y su tracción en asfalto es óptima, buen agarre en recta y seguras en curva. En gravilla el fino taqueado cumple. Lamentablemente no las he podido probar en pavimento mojado.

Ritmos:

A ritmos aeróbicos, digamos de 6:00-5:00 min/km, ruedan fenomenal. En tiradas de 18K las he sentido muy cómodas. Recalco, “ruedan” no se siente mucho rebote, efecto del Speedroll gracias su rocker gradual que parte por detrás de la articulación del dedo gordo. La cosa cambia cuando se acelera… Como en mis tradicionales series de 350m en plano y cuestas. Aquel rodaje aeróbico mutó en rebote feroz.

Ritmos de 3:35m/km en plano y 3:48m/km en subidas del 2.4%; datos de cadencia (205) y longitud de zancada (1.2m) similares a otros testeos de zapatillas, lo insólito fue el tiempo de contacto suelo: 178mseg promedio y ¡155mseg la mejor! Ni en pista de rekortán he logrado estos datos, una locura (mi regular es 190-205mseg a esos ritmos con zapatillas voladoras). Sólo puedo explicarlo por la capacidad de rebote del PowerRun PB.

A ritmos de Tempo/Umbral se siente agilidad en la zancada, las transiciones son rápidas entre aterrizaje y despegue, es una mezcla entre rebote apaciguado (claramente menor que en ritmos de velocidad) y la facilidad de rodaje. Una vez que le encuentras el punto (en mi caso 4:00-4:15) todo fluye muy natural.

Tipo de corredor:

Basado en las sensaciones y los datos, las Endorphin Pro 3 resulta un modelo de competición para un abanico bastante amplio de corredores, livianos, medianos, incluso pesados de 85-90 kilos. Corredores con técnica de carrera razonable, pues son menos exigentes que otros modelos de voladoras a ritmos aeróbicos y umbral. Para ser utilizadas en 5K y 10K recomiendo un periodo de adaptación para domar y sacar partido a ese tremendo rebote. Muy cómodas para un 21K y rodadoras para una maratón. En cuanto a su durabilidad, tras 80km la suela está intacta y su respuesta es la misma, estimo que podríamos exprimirlas hasta unos 600km-700km.