Estuvimos conversando con Rodrigo Salas, Fundador de Olimpo Producciones, que este año cumple 25 años organizando carreras, pero como le gusta decir a él: “25 años haciendo que usted cumpla sus sueños”.
Al buscarlo en Twitter la descripción dice: “Fundador de Olimpo Producciones, Emprendedor, Ignaciano, Amante de todos los deportes”. Y la verdad que las cuatro definiciones están muy bien puestas. La primera es una obviedad; la segunda no tendrá duda cuando terminen de leer la entrevista; la tercera es por el colegio al que asistió en su juventud; y la última no hay duda alguna, ya que no hay deporte del cual no se pueda conversar horas con Rodrigo.
La entrevista duró casi una hora, pero podríamos haber conversado horas, ya que está lleno de anécdotas y la verdad que es la historia del running y el triatlón pasa en gran medida por sus manos.
A continuación Rodrigo Salas y Olimpo Producciones…
¿De dónde viene Olimpo Producciones?
De la marca Olimpo Centro de Acondicionamiento Físico que se crea el año 1979, cuando salgo de estudiar Educación Física y monto un centro de entrenamiento en la casa de mi abuelita. De ahí viene. Esto después se transforma en un centro de entrenamiento y acondicionamiento más grande, ubicado en Bilbao entre las calles Tobalaba y Amapolas, siendo el primero de su tipo en nuestro país. Ahí hacíamos todo tipo de mediciones de la parte fisiológica y trabajo de entrenamiento para nuevos y ya dedicados deportistas.
Luego nace Olimpo Marathon Team y Olimpo Triathlon Team. En el de Marathon entrenábamos en un circuito marcado que teníamos de 10 kilómetros por las calles de Bilbao, Tobalaba, Vespucio, Presidente Errazuriz, Vespucio y Kennedy. Hablamos del año 1984 y 1985 donde teníamos unas poleras para los socios las que decían: “Olimpo me entrena. Sígueme”, gracias a una amiga que se le ocurrió la idea y mucha gente se nos unió gracias a ella. El entrenador era yo.
¿Cuántos corredores llegó a tener el Team?
Llegamos a 86 maratonistas en ese tiempo, hablo entre 1985 y 1986. Competimos en el Maratón de la Química Hoechst, a las carreras que organizaba el Club Royal, a las de las Glorias Navales, en definitiva a todas las que hubo en Santiago y algunas afuera, como Concepción.
En el año 1991 fue nuestra primera incursión en el Maratón de New York donde fuimos con 13 corredores de Olimpo Marathon Team auspiciados por Esprit, una marca de ropa que nos hicieron una tenida especial. Y al año siguiente fuimos con Barbados, la marca de jeans quienes también nos mandaron a hacer unos buzos y cuando llegamos a competir, los gringos pensaban que veníamos de Barbados (risas). Fue todo un temazo. Y ya en 1993 fueron 95 chilenos a correr el Maratón de New York como Team Olimpo.
¿Pero también formaste el club de Triatlón?
En ese tiempo pertenecían triatletas de la talla de Pancho Miranda, Claudio Correa, Mauricio Medel, El Cucho Riveros, todos ellos los entrenaba yo, hasta Marcela Sarmiento estaba en el grupo.
¿Escuchamos que eras bien estricto con los horarios?
Así dicen (risas). En ese tiempo era entretenido, porque hice que abrieran la piscina escolar de la U de Chile en Recoleta a las 6 y cuarto de la mañana. Y las 6:30 entrábamos al agua. El que llegaba después de esa hora ya no entraba. Por eso que algunos dicen que iban de camino a la altura de Plaza Italia, y como eran las 6:28 preferían devolverse (risas).
Luego nos cambiamos a la piscina de la Universidad de Chile, pero en el Parque Araucano, y en invierno logré que abrieran la piscina de Rolf Nathan, donde llegaba a las 6:15 para abrirla. Fuimos los pioneros en entrenar en la mañana.
¿Luego nace Olimpo Producciones?
Pasa lo siguiente. Teníamos un grupo de niños Triatletas, Los Yupi Boys, auspiciados por los jugos Yupi. Y en ese tiempo hacíamos un campamento de triatlón en Pucón. Donde llevábamos a los niños y a los adultos, arrendábamos una casa, me conseguía un par de nanas e íbamos como 20 ó 25 personas, donde entre ellas estaba Anita Lecumberri, actual entrenadora de la Católica, que entrenaba con nosotros. Y teníamos todo un programa de entrenamiento que yo le copié a los gringos, no inventé nada nuevo. Además de actividades como festival de teatro o de chistes, durante la noche y después de los entrenamientos. Todos disfrazados con el fin de pasarlo muy bien, tan así que la gente que pasaba por afuera de la casa entraba para saber qué estaba pasando adentro. Fue muy entretenido. Ahí Fujifilm nos auspiciaba con rollos fotográficos para el campamento y que terminaron siendo publicadas por El Mercurio.
En esa época, Rafael Quiroga, quien era el fundador de UltraSport y fue quien trajo el Triatlón a Chile, organizaba uno de niños en el Parque Araucano, que siempre se hacía. Hasta que un día me dice que no lo va hacer. Chuta, me compliqué porque qué les decía a los papás, que no iba a haber competencia, cuando en ese tiempo sólo habían dos triatlones para niños en el año. Entonces se me ocurre organizarlo y como en el gimnasio había mucha gente conectada con empresas, un amigo me hace el contacto con Falabella del Parque Arauco, quienes se sumaron, y después llegó Adidas, El Mercurio, entonces decidí levantar la carrera. Hasta que llamé al Rafa y le dije, yo lo voy a hacer. Y resultó extraordinario y se transformó en el primer evento que organicé.
Después de hacer el triatlón para niños, me llama el Patricio Smith, que en ese tiempo formaba parte en la Asociación Atlética de Santiago y me dice que los del Maratón de Santiago quieren hablar conmigo. Ellos ya habían hecho dos versiones después dela de la Química Hoechst que luego decidió no seguir organizando su maratón entonces después pasó a llamarse Maratón de Santiago con una Corporación que se llamaba Maratón Internacional de Santiago en el año 1989 y que se hacía junto a Juan Garí, Patricio Amigo, Marcelo Gattonni, el Alvaro Soto, José Manuel López y ellos tenía la corporación. Me junté con ellos y me exponen cómo lo podía hacer. Y les digo cómo pensaba que había que hacerlo, donde les propongo que hay que cobrar a los corredores para que participen. Y me quedan mirando muy raro, pero avanzamos, hasta que se nos vino encima todo en abril, mes que se corría el Maratón porque se celebra el aniversario de Carabineros, quienes nos apoyaban. Incluso más, teníamos categoría especial para ellos.
Luego, en ese tiempo, montamos una página web y la gente se inscribía por fax. Y yo en la competencia puse una marca mínima, que si un corredor la superaba se ganaba un auto que era un Citroen AX, el que me lo conseguí con Sergio Cano que era gerente general de Citroen y que además entrenaba conmigo en el gimnasio. Todo partió ahí.
Pero Pato Amigo me dice enojado que no tiene lucas para poner y que lo haga yo. Y me quedé solo con el Coronel de Carabineros, Luis Marcelo Gattoni, quien estaba a cargo de la parte operativa de la carrera. Después nos juntamos a solucionar las diferencias y me trataron de loco por poner dos autos a regalar. Así me quedé a cargo del Maratón de Santiago.
¿Cómo fue organizar ese primer Maratón?
Fue con nervios, obviamente. La primera entrega kits la realizamos en el Centro de Acondicionamiento y Entrenamiento Olimpo. Encarpamos la calle donde hicimos la tallaritana. Y la medalla de finalista la mandamos a hacer a la Casa de Moneda. En esa carrera Mónica Regonessi bajó la marca y el premio en plata le sirvió como abono y se llevó el Citroen ZX Sport, el modelo top de la marca en ese tiempo.
¿Y el auto lo pagaste tú?
En 36 cómodas cuotas mensuales. En ese primer Maratón decidimos instalar la partida y la meta en el Parque O´Higgins, un lugar donde no molestamos a nadie, lo que nos permitió meter el cañon que trajimos de Viña. Gracias al apoyo de Alejandro Ulloa, ingeniero y gran corredor de Santiago Runners, que en paz descanse, que tenía en ese tiempo un auto Opel que su odómetro medía al callo y juntos hicimos el circuito que actualmente sigue siendo la base del actual Maratón de Santiago. Por lo que sigo siendo el autor intelectual del circuito del maratón que se corre hoy.
Salíamos desde el Parque O´Higgins, luego por Blanco Encalada, República, Alameda, Eliodoro Yañez, luego Santa María hacia arriba hasta El Mercurio. Aquí hago un alto porque en esos años no había masa crítica para el Maratón, entonces a mí se me ocurrió agregar otras distancias y como el diario era auspiciador, en el frontis de El Mercurio estaba la meta de los 14 kilómetros. Tres años después le agregué los 21 km para aumentar más la masa crítica, los cuales terminaban en Colón con Manquehue. En ese tiempo ya habíamos cambiado el circuito del Maratón, abandonando Santa María y agregando Andrés Bello por donde subían los corredores. Y todos los que entrenaban conmigo me ayudaron mucho en la realización del carrera. Hablo del año 92. Y ahí partió la productora.
Además del Maratón, ¿qué carreras importantes te tocó organizar en estos 25 años?
Luego del Maratón hice unos Cross Country, carreras de bicicletas con los jugos Zuko, en el 93 llegué a la Televisión para cubrir el Maratón de New York y el Ironman de Hawaii, el año después de que Cristián Bustos saliera segundo detrás de Mark Allen. Ese año terminamos haciendo 32 eventos en total, una locura. Al año siguiente tomamos la carrera del Comité Olímpico, organice para Nike la visita del Dream Team de la NBA a Chile. El 95 realizamos la sexta versión del Maratón de Santiago, el Sudamericano de Triatlón en Tongoy, el circuito Nike en Vitacura de 10 y 5 km, el Cross Country de Aculeo. Un sin fin de eventos. Hasta de boxeo organicé, cuando Carlos Cruzat defendió los títulos mundiales. El 97 hicimos la Feria del Deporte y Recreación en el Estadio Nacional. El 98 el circuito de Triatlón de Carozzi, la corrida familiar VTR en Antofagasta, la corrida nocturna Coca Cola.
El 99 hicimos la primera carrera ITU en Antofagasta, que fue clasificatoria para los Juegos Olímpicos 2000, en donde Matías Brain hizo sus primeras competencias para clasificar. El ultramaratón de Santiago-Viña del Mar de 137 kilómetros. Ya en el año 2000 hicimos la segunda fecha ITU en Chile, también clasificatoria para Sydney, pero ahora en Licanray y a la semana siguiente, otra fecha ITU en Puerto Varas. En ese tiempo y por 10 años fui presidente de la Federación Chilena del Triatlón. Y así, muchos eventos más. Pero no puedo olvidar que en el 2002 organizamos el primer Ironman de larga distancia que se llamaba “Timex Ironlake Puerto Varas”. Tiempo después me llegó una carta que le cambiara el nombre, al igual que con el Tridesert, que comenzó llamándose Irondesert, y se lo cambié. Después empezamos con el gran sueño a Isla de Pascua y paralelamente continuaba el Team de Running con quienes fuimos 10 años al Maratón de New York. Nunca dejamos de inventar cosas. Luego vinieron carreras como el Running Festival para Samsung y así no hemos parado.
¿Tienes el cálculo de cuantas carreras has hecho?
No, pero han sido muchas. Diría que en promedio hicimos 40 al año. Pero siempre buscamos hacer cosas diferentes y a eso nos dedicamos, a innovar. Desde triatlones, running, trail hasta karting, de todo. Así, con la innovación Olimpo sigue liderando.
En 25 años has hecho carreras de todos los deportes (menos del fútbol y de tenis). ¿Te quedó algún evento por organizar?
No y faltan muchos por organizar. Este año sumamos el programa de Televisión Olimpo y sus amigos en La Red, también la carrera en el Cabo Froward y el próximo sumamos el Triatlón Patagonia – Estrecho de Magallanes en Punta Arenas (programado para el 27 de febrero de 2017).
Hay un hecho que fue duro para ti y para Olimpo Producciones, que fue el cambio de Maratón Internacional de Santiago a lo que hoy conocemos como Maratón de Santiago, ¿qué nos puedes contar de ese período entre el 2005 y 2007?
¿Qué te puedo decir? Confié en personas que no debí confiar, ese es el resumen. Así es la vida y tiene tantas vueltas. Yo el próximo año cumplo los 60 y pienso qué pasó, que me pasó por confiado no más. Todos hemos fallado alguna vez, porque somos seres humanos y en este tema me pasó por confiado.
El Maratón de Santiago que yo organicé durante 16 años estaba certificado por la AIMS y medido por ellos, donde Érika Olivera clasificó para los JJOO de Atlanta 96. Pero ahora que el running es más mediático, que se queda con lo que hay, pero hay corredores más viejos que saben lo que era el Maratón Internacional de Santiago porque corrieron durante años. El running no empezó ahora. Lo que sí he hecho es seguir viendo lo que pasa afuera y lo que se hace aquí. Me fijo para donde va mi micro y esta va a las carreras de nichos.
¿Te imaginabas hace 25 años ver el running como esta hoy, con la masividad que tiene?
Yo soñaba con eso. Ese era mi sueño con el Maratón de Santiago, convertirlo a lo que es hoy.
¿Y hoy qué sueños tienes?
Acostarme a dormir plácidamente (risas). Sueño en que las personas logren completar sus propios sueños y eso lo hemos logrado con el Maratón de Isla de Pascua, donde los corredores terminan felices. Pasa también con la Vuelta a la Laguna de Acuelo y la Cofradía, porque refleja lo que somos: Todos esperamos al último, haciendo un asado, compartiendo y eso se lo enviada a los argentinos, que lo hacían y disfrutan del deporte. Ahora lo hacemos en Acuelo y la familia completa disfruta tremendamente felices. Por eso el Tridesert este año es playa y triatlón. Los que van a ir lo van a pasar súper bien.
¿Si tuvieras que twittear que significa Olimpo Producciones, que escribirías?
25 años haciendo que usted cumpla sus sueños. Porque eso proponemos.
Hay personas que te conocieron hace 20 años atrás y que dicen que eras más explosivos y tú has reconocido que cambiaste. ¿Cómo lo hiciste?
Fue un proceso de maduración y reflexión que muchos amigos míos me ayudaron con buenos consejos. Ahora todo tiene su porque, pero hoy soy capaz de explicarlo. Marcela Sarmiento me ha ayudado mucho en eso y es mi cable a tierra e Isla de Pascua para mí es un momento de reflexión. Algunos aprenden más rápidos otros somos más lentos.
¿Hay Olimpo para muchos años más?
Y cada vez queremos hacer cosas más entretenidas para que las personas lo pasen bien. La historia no es la meta, sino lo que pasó entremedio y a quienes conociste en ese momento.
25 años cumpliendo sueños, ¿los tuyos los cumpliste?
Los míos se cumplieron en gran medida.
Gracias Rodrigo y nos seguiremos viendo en tus carreras por todo Chile.
Entrevista realizada el jueves 11 de agosto de 2016