Rodrigo Riveros y el segundo Six Star Finisher en Boston: “Acá fue distinto y lo disfruté más”#MaratónDeBoston #RaceReportRunchile

Race Report Maratón de Boston de 2024

Boston… es Boston… tiene fama de ser difícil y en lo personal mi segunda vez fue más complicada que la primera en 2022. Siempre se habla de que es la carrera más difícil, aunque para mi es Nueva York. 

Boston es complicada por sus bajadas y cuestas, que se sienten solo en la segunda mitad y allí está la cabeza que debe estar lista para ello, pero como todo maratón hay que prepararlo. 

Seis semanas atrás, en marzo había corrido Tokio, me di una semana de descanso en japón y estando allá recien cambie pasaje para ir a Boston jajaja. Solo volví a entrenar llegando de vuelta a Chile donde en 5 semanas traté de hacer todo lo que restaba del plan, sin presionarme tanto ya que el objetivo principal era uno: Terminar lo mejor posible Boston ya que era un premio doble

Mi segundo Six Star Finisher, pero como era Boston no era cualquier circuito ya lo conocía y había que tomarlo en serio. Llegué a Boston el domingo directo a retirar el kit de la carrera, el clima un poco de frío y algo de lluvia ese día, pero el pronóstico para el lunes era nublado sin lluvia y con temperatura ideal para correr lo que me dejaba tranquilo, ya con todo lo necesario al hotel a descansar, comer bien y dejar todo listo para el lunes. 

Ya siendo lunes por la ventana se ve todo despejado y soleado ¡sorpresa! no era lo pronosticado. Saliendo de camino al metro hacia el centro algo de calor, a dejar en los buses la bolsa para la vuelta e ir a los otros buses que nos llevan en unos 40 minutos a Hopkinton, salí bien justo en la hora llegando a la villa de los atletas al baño y a encajonar directo, casi al trote llegó a encajonar. 

Llegando se escucha el himno de los Estados Unidos y estamos por partir, ya para esa hora, casi 10:00 am la temperatura se sentía muy alta unos 20° fácilmente.

A las 10:00 horas se larga y hasta el km 4-5 es bajada donde hay que controlar, no te das cuenta y vas muy rápido, fuera de ritmo y no se siente, es como que te dejas llevar por los demás corredores también. Salgo mirando el reloj todo el rato para controlar eso mismo y no me pase la cuenta tan pronto, como objetivo de tiempo para quedar bien contento y pagar la deuda anterior -o sea el sub 3 horas- y guardar piernas para eso. 

Mucha gente en la ruta, los mismos residentes que no tienen nada más que hacer, se instalan afuera de sus casas como es tradición. Km 5 ritmo un poco rápido, km 10 controlando un poco y casi ajustando lo que debía hacer. Km 15 bien en ritmo, mucho calor ya a esa hora. Km 20 el más famoso, Si las chicas de Wellesley College y casi 1 km antes de llegar se escuchaban los gritos que nunca un corredor en su vida los vivirá en otro lado, ánimo sobraba incluso saqué el teléfono y grabé un video (sí, un video corriendo y seguí). Ya en el km 24 se vienen las primeras cuestas y allí sentí la sobrecarga que traía conmigo hace meses, esta era mi cuarta maratón en poco más de 6 meses (Chicago, Nueva York y Tokio en marzo). 

Ya en ese momento me pongo más serio y empiezo a sacar cuentas de en qué tiempo debía pasar el km 30 y que era el punto decisivo para cambiar de plan, pero ya en el km 30 la fatiga llegó y el Garmin me confirmaba que el ritmo lo habia bajado mucho y estaba al límite del sub-3, pero sin piernas. 

Subiendo muy lento las cuestas, entonces hay que bajar más el ritmo y llegar bien entero a la meta. Ya a esa altura del km 30 ví muchos corredores en asistencia, desmayados y se confirmaba que el calor era real, pero había que seguir. Ya entrando en lo más céntrico de Boston el letrero de Citgo te dice que falta poco y hay que aguantar. Más adelante en el único paso bajo nivel del km 41 aproximadamente, ya visualicé que estábamos casi llegando y desde ese punto es donde más gente y corredores había.

Doblamos a la derecha y al ver ese giro ya sabía que eran dos cuadras difíciles de subida, pero después había gente por ambos lados sales a Boston y ves la meta, gritos por todos lados, la emoción en mi caso me hace subir más el ritmo. Después de 41 km sigo buscando banderas chilenas que cuando las encontraba gritaba “¡vamos mierda!”, y de vuelta venía el “¡vamos Chile!”

Ya estaba listo llegando y tratando de salir bien en las últimas fotos antes de la meta y al llegar llorar por todo lo que pasó en la ruta. Voy a las medallas, la de Boston… Boston es Boston, su medalla clásica y luego la segunda Six Star Finisher, que es algo distinto ya que no es sólo una carrera: ¡Son seis! Y eso te lo dejan en claro los mismos corredores en la ruta, ven tu dorsal posterior de Six Star y te felicitan, te alientan más, las frases ya esta, es la última, no te queda nada, etc te hace sentir especial y creo que hace una carrera distinta, ya recibí la primera el año pasado en Tokio, pero acá fue distinto y lo disfruté más.

La emoción de recibir esta es única, pero más aún por terminar el desafío de correr los 6 Majors por segunda vez en menos de 2 años. La primera vez fue un sueño, pero ahora fue un desafío y de eso se trata también el correr. Algunos podemos tener desafíos más difíciles que otros pero lo lindo del maratón y el running, es que es el único deporte en el que puedes correr la misma distancia con los mejores del mundo y además competir con ellos, cada cual con sus desafíos y sueños, pero ningún otro deporte en el mundo te permite eso y esto hace diferente a un corredor de otro deportista.

Rodrigo Riveros

Fecha de la carrera: Lunes 15 de abril de 2024

Comentarios

comments