Race Report Marlene Flores: “Ser campeona nacional es un verdadero honor”#MerrellFuatngueChallenge #RunchileRaceReport marlene flores

Selectivo campeonato Nacional de Ultra Trail
Merrell Futangue Challenge 70K

En la profundidad de nuestras convicciones están los cimientos que te hacen creer y crecer. Respeto a cada persona, a cada una de las mujeres que se preparó más o menos para este campeonato de Ultra Trail. Cada una fija sus metas, cada una sueña y trabaja para ello.

Después de un leve descanso posterior a los 102 kilómetros en diciembre (VUT 2017), me indicaron que mi estado físico y psicológico era excelente. Y desde ese momento comencé a enfocarme para el Selectivo Nacional.

Comenzó un trabajo como nunca antes realicé, de la mano de mi amiga, consejera entrenadora Luz  Silva. Acompañada de mi team, los entrenamientos en gimnasios, pesas y electro estimulación leve, más arena, barro, senderos, volcanes, bicicleta y de doble jornada.

Nos equivocamos en uno de mis entrenamientos e hice una brutalidad de 20 kilómetros de cambios a full de 10×10 minutos. Fue el trabajo más duro de todos estos años lo que me dio una increíble seguridad.

En busca del Campeonato Nacional de Ultra Trail

El día llego, me sentía tranquila y segura. Debo reconocer la pena que arrastraba, pues no hacia una semana que mi Polo había fallecido. Me tranquilizaba pensar en él, como siempre antes lo hice, pero ahora de otra forma.

No me invadió la ansiedad, dentro de todo estaba feliz y sentí emociones al máximo, porque era el primer selectivo de Ultra Trail en Chile, donde nos encontraríamos las mejores para el primer selectivo a un mundial.

Al inicio salí tranquila, acompañada de mi alumno Andrés, quien hoy está feliz por esos primeros veinte kilómetros a mi lado. Luego vino el asfalto y me recordó a esa ex corredora de calle que fui. Logré un buen ritmo, cuatro veinte el kilómetro y fui rápidamente alcanzando el primer lugar. Pasaron los primeros veinte kilómetros y sufrí de mucho dolor estomacal producto del enfriamiento por la pasada del río. Pasé al baño y cuando llegué al puesto de control conté con una asistencia perfecta. Reconozco que ahí me desenfoqué, pero rápidamente retomé mi ritmo. Alcancé a Karmina (Valenzuela) como en el kilómetro veinticinco y luego a Caroline Sebert (ganadora de los 62K), hasta que la dejé y continué con mi buena concentración y ritmo.

En cada puesto de hidratación me encontré con personas eficientes y amables. Fue lo que me dio más energía, a mi parecer, una rica energía. Y comencé a subir aquel interminable cerro donde creí no tendría fuerzas, pero ocurrió todo lo contrario y dosifiqué, me cuidé, sabía que bajando quedaba aún más subida. Fue ahí que por primera vez en la cumbre del cerro Mayo, me detuve a observar tan increíble belleza. Luego comencé a bajar y a encontrar esos rostros concentrados y visiblemente preocupados de sus   lugares. Alenté a cada una de ellas porque me nació desde el alma.

Destino final: La meta

En todo momento me sentí feliz, sin agotamiento ni dolores. Estaba preparada por si alguien apuraba al final, ya tenía mis reservas guardadas. Hasta que llegó el siguiente cerro con cero problemas. La distancia aún no la sentía. Di la vuelta al lago cuando de regreso en un puesto de control, me indicaron: “continua a tu derecha Marlene” y yo respondí que no, que era para el otro lado. Hasta que me corrigieron, que era hacia la derecha. ¿Estás seguro? Pregunté y me respondieron: “Pero Marlene yo hice la ruta”, fue una situación graciosa porque tenía miedo a perderme y ya no faltaba nada para llegar a meta.

Bajé tranquila, cómoda, con precaución, saludando a las personas que me alentaban. Incluso me di licencia hasta parar y saludar a cada uno. Faltando quinientos metros, me esperaba Luz, quien no me habló y yo tampoco a ella. Me conoce, sabía mi estado emocional en ese momento. Más adelante estaba la meta, el destino final de aquel gran momento. Los brazos de mi gran hermana Eugenia, siempre están en el momento adecuado. También el de personas amables, otras apasionadas y felices, junto con mis fans y  mi team. En fin, a todos a quienes termino amando.

Luego de cruzar la meta agradecí una vez más por experimentar momentos tan lindos en mi vida. A mis 51 años de edad me estaba convirtiendo en campeona nacional y seleccionada al mundial, un verdadero honor.

El trabajo arduo y la pasión para alcanzar el éxito han sido mis grandes aliados. Hoy estoy tranquila y feliz, hace un buen rato comprendí la vida, la cual sólo se trata de momentos. También comprendí que se debe amar y expresarlo a diario, porque ya mañana puede ser muy tarde.

Cada paso de la vida es una enseñanza, de la que puede surgir un nuevo impulso, una nueva mirada. Está en nosotros entender asimilarla y sumarla a nuestro camino.

Marlene Flores
Campeona Nacional de Ultra Trail

Fecha carrera: Sábado 10 de febrero de 2018

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