Oscar “Rocky” Olguín: “Mi sueño es correr el Tor Des Géants 2017”Oscar Olguin

Rocky IV fue la película más taquillera de toda la saga y también es la favorita de Oscar “Rocky” Olguín. Así lo apodó su papá, quien es un fanático de las películas del boxeador y decidió llamarlo por ese sobrenombre desde que nació en la localidad de Coinco. A pesar de que en la actualidad no viven juntos, pero sí en la misma localidad de Doñihue, Olguín aprovecha cada tiempo libre para acompañar a su padre que vive solo. Algo habrá visto en su hijo para llamarlo Rocky y por sus actuales resultados y garra, parece que no se equivocó.
 

Ocurre que al film le sobran méritos para que sea la favorita de Olguín. Porque más allá del contexto político de la Guerra Fría, Rocky Balboa se enfrenta a una máquina de los combos. El ruso, Iván Drago, un muro rubio de dos metros que no habla y sólo sabe noquear. Esto gracias a laboratorios deportivos que lo respaldan y que le entregan a Drago la potencia para golpear por sobre la media de cualquier boxeador. La tuvo brava Balboa y sabemos, si viste la película, cómo termina la historia.

“Es mi película favorita de toda la saga, aunque me gustan todas, pero en esta en particular Rocky la vio negra. Lo molieron a combos. Le costó en todo momento reponerse a las adversidades, a la potencia de su oponente, a pelar en la misma Rusia y tener al público en contra. Aún así finalmente consigue el triunfo y le gana a un oponente que parecía imbatible”, comentó un sonriente Olguín mientras realizamos esta entrevista en Puerto Varas. Dos días antes de que obtuviera el tercer lugar en duplas, junto a su hermano Sebastián, su partner en las carreras, en los 100 km de Vulcano Ultra Trail. Otro desafío del cual supo Oscar “Rocky” Olguín entregar lo mejor de sí y salir victorioso, junto a su hermano, a pesar de las crudas adversidades.

Pero VUT 2016 es una historia más que se suma a las muchas que tiene en estos tres años que lleva corriendo por los cerros. Sin ir más lejos, el pasado martes 27 de diciembre fue premiado como uno de los mejores deportistas de la región de O’Higgins. El galardón lo recibió de mano del Intendente Pablo Silva junto a otras personalidades políticas, por su recordada e inolvidable victoria en el pasado Endurance Challenge 2016 en los 160 km. Carrera que grabó a fuego en su curriculum por su laborioso trabajo, pero también por esa frase que caló en los que siguieron la carrera: “Para ser weno hay que ser humilde”.

¿Qué significó para ti ganar el Endurance? ¿Marcó un antes y un después?

Lo que pasa es que con mi hermano Sebastián, con el cual comparto esta pasión por correr y vamos a todas, corrimos juntos los 160 km. Pero él se retiró en el kilómetro 30 por una torcedura y lo hizo más bien por prevención. Entonces durante toda la carrera fue un pilar fundamental para mí, porque nos encontramos en varios puntos de abastecimiento para entregarme apoyo y motivación. Nosotros siempre nos hemos apoyado, incluso sin estar presencialmente, ya que por temas económicos no podemos ir los dos, siempre estamos ahí. En todas.

Pero el Endurance marca un antes y un después para mí. Fue torcerle la mano al destino porque antes era todo muy complicado para ir a una carrera. Aunque siempre la motivación está, junto con las ganas y el entrenamiento, pero el tema económico siempre fue un factor que me impedía participar en carreras. De hecho con el Endurance fue la única carrera que yo me pagué en el año, las demás fueron invitaciones de amigos y a muchas no pude ir. Pero después del Endurance se me han presentado distintas oportunidades, he podido elegir a qué carrera ir. Además he recibido apoyo de distintas marcas para probar sus productos, porque antes de que llegaran las marcas yo sólo tenía a mano las ofertas para comprarme unas zapatillas. Es más, para poder correr los 160 km unos amigos me regalaron un par y otros me apoyaron con el equipamiento, o sea corrí gracias a puros regalos. Pero ahora es totalmente distinto. Ganar el Endurance me entregó la parte que me faltaba.

De los cerros a la calle y de la calle a los cerros

Óscar tiene 30 años y a diferencia de Balboa, quien antes de llegar al boxeo trabajaba para delincuentes locales, nuestro Rocky del Trail se gana la vida como chofer de vehículos de salud. Conduce ambulancias y furgones de traslado del personal de salud. Vive solo en Doñihue por un tema de tranquilidad donde cumple el rol de padre de tres mujeres: Jazmín de 9 años, Renata de 6 y Doemí de 3. Y como buen conquistador empedernido, todas ellas nacieron del fruto de la misma sonrisa pero con distintas mujeres.

¿Desde cuando corres?

Desde que decidí no tener más hijos (risas). Cuando empecé a arrancar de las mujeres (risas). Siempre hay una motivación. Pero hablando en serio, desde hace como 5 años. Igual desde chico hago deporte. En el colegio participaba en las Olimpiadas, pero desde hace 3 que me dedico el Trail Running.

¿Cómo llegaste al trail?

Lo que pasa es que junto con mi hermano Sebastián, participábamos en corridas de calles, pero entrenábamos en cerros. Como lo hace Eugenio “Huaso” Galaz. Es más durante un tiempo estuvimos entrenando con él. Pero no sabíamos que existían las carreras en los cerros, hasta que participamos en la Vuelta a la Laguna Aculeo y ahí conocimos a Oscar Quiroz y él nos comentó que existía el trail running. A él le llamó la atención que llegáramos juntos con él a la meta, que dos desconocidos hiciéramos un buen tiempo. Esa fue la primera corrida de no calles que hicimos. Esto fue el 2013, en la fecha más o menos que programan en junio.

En ese momento, Oscar Quiroz nos preguntó de dónde éramos y por qué no participábamos en el Endurance. En ese tiempo se corrían 80 kilómetros. Yo había corrido una sola vez una distancia más larga que había sido el Maratón de Puerto Varas. Ahí le preguntamos si él consideraba que nosotros éramos capaces de correr esos 80 kilómetros, porque tampoco nos mencionó que habían distancias menores. Pero bueno, el nos hizo una apuesta junto con mi hermano y nos dijo que si le ganábamos en los 80 kilómetros, él nos invitaba a comer y viceversa, que si él nos ganaba nosotros lo invitábamos. Ahí nosotros nos motivamos y le dijimos que por comida, nosotros corríamos más rápido. Para que se preparara bien y con mi hermano eso hicimos, nos preparamos súper bien.

¿Y quién ganó?

Ganamos nosotros (risas). Pero todavía estamos esperando que nos invite a comer (risas).

Nos comentabas que habías participado en el Maratón de Puerto Varas, ¿cómo fue tu experiencia al correr en calle? ¿Cuál fue tu mejor tiempo?

Corrimos harto en calle, tanto en Santiago como en regiones. Mi mejor tiempo fue en una corrida de 5 kilómetros donde registré, no me acuerdo mucho, como 16 minutos. Los 10 km los hice en 34 minutos. Esos fueron mis mejores tiempos. Corríamos casi todos los fines de semana. En ese tiempo, mi hermano Sebastián corría junto a Soy Runner Team y como vivía en Santiago, acordábamos por teléfono cómo serían nuestros entrenamientos, tanto en distancia como en tiempo. Entonces andábamos igual en el rendimiento.

¿El interés por correr siempre fue de la mano con tu hermano Sebastián?

El interés por correr siempre nos nació a los dos, desde que íbamos al colegio. Nos motivamos el uno al otro. Se generó la pasión entre los dos. Bueno, él también corría cuando iba a la universidad. Pero cuando chicos jugamos tenis juntos, andábamos en bici juntos, en un tiempo nos dio por el fútbol. Por eso andamos para todos lados juntos, porque toda la vida lo hemos hecho. Somos bien unidos.

¿Qué te llevó dar el salto al Trail Running y no volver a la calle?

¿Qué nos llevó a dar el salto? Saber que se hacían carreras en cerros (risas). Eso gatilló que no corriéramos más en calle, también influyó el impacto en el físico. De ahí no paramos más de correr en cerros. Igual nosotros no vemos esto como algo profesional, sino que lo hacemos porque nos gusta correr. Disfrutamos. Pero sí siempre nos preparamos de forma súper consciente, estudiando, cuidándonos, previniendo, consultando en internet y también a profesionales que saben de la materia todas las dudas para ir aprendiendo cada vez más.

La idea es preparar bien las carreras y así poder disfrutarlas, que es el principal motivo. Nosotros no lo hacemos para ganarlas, sino para terminarlas, y en ese sentido como somos bien aplicados con el entrenamientos, los resultados vienen por sí solos. Por eso nos exigimos, para hacer buenos tiempos. Eso nos gusta.

¿Y se generan alguna competencia o apuesta entre ustedes?

Nunca. Cuando participamos en alguna carrera, lo hacemos en distancias distintas. Somos bien unidos y trabajamos como equipo.

¿Qué te dicen tus hijas con tus logros en el Trail?

Ellas son mi mayor motivación. Cada vez que saben que voy a correr, ellas son felices. Se lo veo en sus ojos cuando me ven ir o volver en una carrera. Después del Endurance, como salí en varios medios, me llamaron para decirme que estaban orgullosas de mí. Ese es mi mayor premio.

¿Alguna vez pensaste que lograrías todo lo que hasta ahora conseguiste?

Luché para conseguirlo. Siempre lo pensé y antes de competir en el Endurance sabía que con esa carrera podría dar el salto. Y aposté por ella porque era la única para la que tenía las lucas. Y se dieron las cosas.

¡Pega Rocky, pega!

Como si fueran unos guantes de box que estrenará en su próxima lucha, Olguín corrió los 50 km de Vulcano con un par de zapatillas moradas que llamaban la atención por su color y también porque para él, no es ningún problema correr con un par de zapatillas nuevas. “Estoy acostumbrado a correr con zapatillas nuevas porque nunca las tuve, siempre son un regalo. Y estas, que están bonitas, me las pasaron para probarlas para ver qué tal se comportan cuando esté compitiendo”. Finalmente cuando llegó a meta, donde lo esperó Sebastián bajo la intensa lluvia, lo hizo con los pies descalzos.

A partir de este apoyo que surgió después del Endurance, tanto de marcas como organizadores locales, ¿te han llegado invitaciones para correr en el extranjero?

Al desafío Ultra Trail Aconcagua y al Ultra Machupicchu Trail. Pero mi sueño es ir a Italia a correr los 330 de Tor Des Géants Endurance Trail 2017. De hecho ya me ofrecieron apoyo para la estadía y el viaje si consigo la inscripción para la carrera. Pero son dos cupos disponibles por país así que está difícil, porque es para los dos primeros que se inscriben. Sólo hay que tener las ganas y las lucas.

¿Y cómo lo vas hacer?

No tengo las lucas y tengo que tenerlas, porque se requieren en el momento para la preinscripción. Pero si logro obtenerla, el IND me ofreció apoyo y enviarme un mes antes para mi preparación. Pero antes tengo que obtener el cupo que es la parte más difícil. Siento que puedo lograrlo, me siento preparado con mi entrenamiento. Aparte me gusta la carrera, la distancia y me siento capaz de ser el primer chileno en terminar la carrera.

Aprovecho este espacio en llamar a quien puede apoyar con las lucas para la pre y la inscripción. Pero también le pido a los corredores chilenos que están interesados en postular, que me den la oportunidad y ser uno de los que representen al país. Me siento capaz de lograrlo y les pido la oportunidad de acceder al cupo.

Como Runchile nos sumamos al llamado de Olguín para que consiga el cupo. Hasta el momento han corrido sólo 4 chilenos esta importante carrera: el 2014 lo hizo Paula Cancio (la única chilena que ha participado) y Rodrigo “Canuto” Errázuriz”; el 2015 fue Paolo Solari y Claudio Davico; y este 2016 nuevamente lo hizo Solari. Lamentablemente ningún de ellos pudo terminarla por diversos motivos. Por eso es urgente el llamado de Rocky: El plazo de la preinscripción es del 1 al 14 de febrero y cuesta 10,00 €. Si Olguín logra registrarse y ser favorecido con el cupo tendrá tiempo del 1 al 15 de marzo de 2017 para pagar 650,00 € con tarjeta de crédito. Si alguien quiere apoyarlo, bienvenido sea.

¿Cuáles son tus expectativas para el 2017?

He sido invitado a varias carreras y cada una de ellas va sumando. Dentro de ellas tengo varias de larga distancia, la de Aconcagua voy a los 70 igual que en Machu Picchu. Ocurre que también voy al Ultra Fiord a las 100 millas donde tengo como objetivo hacer un buen tiempo. Voy preparado porque en esa carrera corrí el 2015 mis primeras 100 millas y hora buscaré un buen registro.

También tengo invitación de Latitud que me llama mucho la atención la fecha que harán en la Patagonia. Pasa que no pudimos correr la última fecha de 2016 porque con mi hermano nos quemamos la vista en la nieve. El riesgo es alto pero es parte de lo que nos gusta.

También quiero batir el récord del 24 horas pistas y me encantaría correr el Maraton de Rapa Nui.

¿Volverías a correr calle?

No sé. Tal vez correría una vez más un maratón, pero no me llama mucho la atención. Pero siempre participo en corridas.

A quién quieres agradecer por tus logros

A muchos. A mis amigos, no los quiero nombrar porque se me puede olvidar alguno, quienes han estado siempre, tanto en lo personal como en lo deportivo. También a las marcas que se me han acercado. Agradecerles por el interés. A mi familia por el incondicional apoyo, mis papás, mis hermanos, mis hijas. A todos.

Entrevista por Mauricio Aravena Z.
Fotografías Lorena Moraga

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