Race Report Endurance Challenge 160 km
Una vez que comencé a correr las 100 millas del Endurance Challenge, las sensaciones fueron buenas. Fuera del domo se sentía el frío, pero ya recorrido el primer kilómetro me quité el cortavientos que usaba por sobre la mochila.
Desde un principio medité en la estrategia de carrera, en bajar el ritmo y “guardar pierna”, como todo el mundo te recomienda en una carrera de esta envergadura, pero eso no es lo mío y los fracasos anteriores no fueron precisamente por eso. Con tan buen sentir al correr, decidí adoptar un buen ritmo de carrera y mantenerme, así fue como sostenidamente comencé a pasar a la mayoría de los corredores en los primeros kilómetros, hasta alcanzar a uno de ellos que llevaba el mismo ritmo, Emanuel Acuña, justo antes de alcanzar el punto más alto del cerro Conchalí al amanecer.
Amanece en la ruta
Una vez descendiendo y ya con algo de luz del sol, nos alcanzaron otros corredores, entre ellos Israel Escudero. Bastaron sólo unos kilómetros para perderme en el sendero, separarme del grupo y lanzarme a la búsqueda del corredor que apenas divisaba, me refiero a Iazaldir Feitoza.
Apurando un poco el ritmo pero siempre cómodo, en el kilómetro 34 pasé al atleta brasileño en una fuerte subida. Ya con el sol golpeando de lleno nuestras caras, me mantuve fuerte por Hacienda La Martina, corriendo tanto en las subidas como en las bajadas, hasta que en el punto de control del kilómetro 50 alcancé a Gustavo Reyes, llevándome la sorpresa que estaba corriendo con una eminencia del Trail, nos estrechamos la mano y luego intenté seguirlo por esos duros senderos pero cada vez se alejaba más.
Desde ahí en cada punto de control me decían que Gustavo estaba a 2, 4, 10, 15, 20 minutos de mí, y mi respuesta fue siempre la misma: no me importa, quiero hacer mi carrera, con terminarla soy feliz. Desde ahí la carrera se volvió una tarde calurosa y solitaria, subir nuevamente el Conchalí y correr por lugares donde no había un solo árbol, pero muy concentrado, tanto así que desde el Santuario de la Naturaleza, El Arrayán hasta el cerro Pochoco se me hizo corto.
El dolor de las 100 millas
Llegando a Puente Ñilhue recargé energías y les mencioné a la gente de la producción que tenía varias molestias físicas: Rodilla izquierda por posible bursitis, y dolor de tibia y tobillo izquierdo por una torcedura temprana. Aún así eran sólo detalles para el ritmo que podía mantener. (¡En 100 millas algo te tiene que doler! Recordaba a mi profe Paula Cancino).
Continué corriendo bien hacia la Medialuna (km 115), y en el camino me encontré con amigos que me alentaron dando una buena dosis de ánimo y energía cuando ya comenzaba a oscurecer. Una vez en el km 115, decidí elongar un poco, cambiarme la camiseta y colocarme un parche en la espalda, ya que la mochila me produjo una quemadura en la zona lumbar por el roce. Además necesitaba asistencia para ponerme un parche adhesivo en la pierna pero no había personal especializado. ¡Nos habíamos adelantado tantas horas, que estos no alcanzaron a llegar! Aún así debí continuar, trotando a buen ritmo hacia Las Varas, cuando soy alcanzado y sobrepasado por el corredor brasileño.
El orgullo del trabajo hecho
Mantuve la calma y continué al mismo ritmo. Desde allí la carrera para mí se hizo demasiado breve, quizás por el nivel de concentración en la oscuridad, donde es difícil apreciar la magnitud de lo recorrido o lo que se va a recorrer, y no se tiene referencia alguna de la hora del día, con un episodio breve de sueño que sobrepasé bien con un café en el sector Saltos de Apoquindo.
Desde la ladera sur del Parque Aguas de Ramón observé cercanas las luces frontales de Gustavo e Iazaldir, escalando ya la última cima. Ya una vez en la entrada del Parque Aguas de Ramón, subí rápidamente hacia el Morro Las Papas y bajé lo más rápido que pude, hasta escuchar la multitud esperando ansiosa al primer chileno en meta.
Contento, orgulloso y sorprendido de haber terminado tan bien esta tremenda carrera, sabiendo que hay muchas cosas que se pueden mejorar para la próxima versión.
José Manuel Vives
Trail Runner PDI
Fecha de la carrera: Viernes 13 y sábado 14 de octubre de 2017