Francisco Rebolledo: “Dejar de correr por los sueños y marcar el ritmo por los objetivos”#MaratonDeSantiago #MDS2024 #RaceReport #RunchileRaceReport

Race Report del Maratón de Santiago 2024

Acto I “El plan”

Siempre he sido cabeza dura en el deporte, por no decir porfiado, me tomó 20 maratones (buenas y malas) entender cómo respetar “el plan”, los ritmos, el proceso y la planificación.

Fue así como en diciembre del 2023 comenzó el plan Maratón de Santiago 2024. La idea era hacer un buen periodo de preparación base para poder exigir un poco más el proceso de los 3 meses previos a la competencia.

Por primera vez, darle una oportunidad a la preparación física, al deporte cruzado, a “respetar” las zonas y escuchar a Steve y Pato (los entrenadores). Una misión que a punta de retos lograron mantener a flote y logramos armar una base de más de 200 horas para enfrentar la carrera.

Acto II “La previa”

Con la “pega hecha” trazamos la meta en ir a buscar un ritmo de 03.55/km, lo que se traducía en una gran apuesta considerando que lo más cercano a ese ritmo había sido 04.13/km, pero era lo que los números daban y con eso aseguramos volver a pisar Boston el 2025.

Lo único que quedaba por definir era lo segundo más importante en una carrera: Las zapatillas. Y ¿qué es lo único que podría hacer dudar a alguien que ha probado, competido y entrenado con un modelo de zapatilla? Era la chance de correr con el nuevo modelo ¿El problema? que llegaran 5 días antes de la maratón, pero al segundo de tener las zapatillas en las manos, la decisión ya estaba tomada.

Acto III “La carrera”

Nunca he sido muy bueno para reconstruir qué ocurre y/o pienso durante una carrera, tiene que ver con no racionalizar lo “buena o mala” idea que puede parecer el salir a correr 42km y fracción por amor al arte (al menos eso es lo que nos mueve a aquellos que no vivimos de esto), pero la instrucción era ir evaluando cada 5km el ritmo, la sensación y el plan.

Los primeros 5km fueron de euforia, pero la instrucción era clara “no partir como perro loco persiguiendo ruedas”, lo cual no se cumplió (perdón Steve), la emoción de ver a los keniatas correr, las Alpha 3 en los pies, y la carrera por delante pudo más. Corrí algo pasado en el ritmo, pero nada del otro mundo.

Kilómetro 10 – La misión seguía en pie, las sensaciones seguían por las nubes, no tenía muy claro en qué momento empezar a esperar cansancio considerando que hasta este punto el ritmo no era problema. Nuevamente el reloj marcaba segundos por debajo de lo planeado, pero pensé “más segundos de margen para cuando caiga el cansancio”.

Kilómetro 15 – Aparecían los y las primeras/os compañeras/os del equipo en ruta, lo que además de darme ánimos me hizo recordar el plan, y era momento de hacer bien las matemáticas.

Kilómetro 21 – Pensamiento recurrente “vaso medio lleno”, 1h 21min marcaba el reloj y siendo mi 14ª Maratón de Santiago, sabía que solo quedaba subir por un buen rato.

Kilómetro 26 – Llega Vespucio con su familiar sensación de “piernas pesadas”, pero más amigos, familiares y compañeros del deporte que nunca, es increíble como la barra “te levanta” y te pone en el camino una vez más. Recuerdo que en el peor momento cuando no había nadie alrededor pasa por mi mente el pensamiento de salirme por un minuto del plan y dejar que la subida marque el ritmo… y escucho un “dale panchito”, levanto la mirada y veo al mismísimo Cristian Bustos, señal de que había que mantener la vista en alto y la cabeza apagada.

Kilómetro 33 – Comienza la bajada y pienso “ahora solo queda bajar”.

Kilómetro 34 – Empecé a buscar el ritmo por debajo del 3.55 pero no lograba mantenerlo más allá del 3.50, es aquí donde comienza la lucha por encontrar el punto medio entre empujar y no quemarse en el intento (imposible no recordar esos segundos demás de los primeros 15K).

Kilómetro 37 – Algo que hace única la maratón de Santiago por sobre cualquier otra es poder contar más amigos que kilómetros y es aquí donde comienzan a aparecer nuevamente los compañeros de equipo, la barra y sólo resuena la idea de “3.55… 3.55… 3.55…”.

Kilómetro 41,4 – “Últimos 800s metros panchito, ya hiciste tremenda marca”, miro para arriba y veo el arco a lo lejos, mientras me acerco comienzo a ver el reloj… “02.46.21” marcando un Pace de 3.56. Meta.

Acto IV “Los créditos”

Todos somos protagonistas de nuestras propias carreras, pero al menos a mí me gusta verlas como una película donde un gran grupo de personas juega un rol diferente en el que los personajes cumplen su cometido. Gracias una vez más a todas/os los que formaron parte de este proceso: amigos del deporte, compañeros del Chile Kenya Running Team, entrenadores (Carlos Steve, Pato y Mati), mi familia y polola la Jesu (y su querida familia) por sus ánimos y buenos deseos. Nos vemos el próximo año en el Maratón de Santiago y ahí te vamos Boston.

Francisco Rebolledo

Chile Kenya Running

Fecha de la carrera: Domingo 28 de abril de 2024

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