Dani Seyler: "Todo sincroniza perfecto"

Race Report El Cañi Trail 80K 2018

El Cañi Trail 80K puedo decir que es una de las carreras más difíciles que he corrido, no sólo por su desnivel positivo (5.700 metros), sino también por el terreno que era realmente complejo, lleno de raíces, troncos, bambúes cortados, que sobresalían y eran matadores, una desconcentración y volabas.

No soy buena para caerme, pero aquí aterricé varias veces!!! Seis en total y una rodando cerro abajo hasta llegar al agua, porque no quise agarrarme de la cuerda.

Fuimos 30 corredores y yo, la única mujer.

Partimos todos entendiendo que era una carrera desafiante, pero no esperamos que fuera tanto al final. Los últimos 35 kilómetros fueron demoledores, literalmente unos muros, que al ir subiendo, solo pensaba que la bajada sería muy dolorosa.

Mil araucarias, lagunas, nieve y barro… Un sueño!

Partimos a las 2:00 am y de inmediato se puso a llover, mucha neblina y viento en las cima. Siempre la adrenalina de correr de noche hace que todos estos factores se minimicen y uno deje de sentir.

En un puesto de control, tuve que pedir ayuda para que me pusieran los guantes, fui incapaz, ya que tenía las manos congeladas y no podía sostener los bastones. Una niña muy preocupada me limpio la sangre que tenía en mi pierna por una de las caídas, le dije: “No te preocupes, no siento nada… Muchas, muchas gracias”.

Y aquí va el punto central.

Siempre en las Ultras me he cuestionado qué pasa con nuestra cabeza, se pierde absolutamente la conciencia o te haces consciente absolutamente? Tomamos real conciencia del cuerpo o lo liberamos?

En esta carrera entendí que la perdemos, porque si racionalmente estuviéramos “conscientes” de lo que estamos haciendo, nos detendríamos, pero uno sigue, persistente y cada vez con más fuerza.

Eso me pasa a mi personalmente. llego a un punto de quiebre, que sale una fuerza que conecta todo y podría seguir infinito.

La cabeza trata de hacerme razonar, el cuerpo me pide que pare porque le duele, pero hay algo que aparece y hace que todo esto se borre, es perfecto, yo le digo “alma”.

Puedo decir que amo estar ahí, en esos momentos, en esos cuestionamientos, correr largas distancias es un estado mental profundo, todo, absolutamente todo se conecta.

El Cañi Trail es una carrera que recomiendo a mil, porque es un desafío enorme, en un lugar único de nuestro país. Un Santuario de la Naturaleza para admirar y contemplar.

Agradezco a Cesar Montoya y Puelche Producciones por crear este espacio atómico, se pasaron, fue un trabajo enorme.

Los puestos de control, el ánimo de la gente que trabajó ahí, la ayuda fue increíble, todos sabían lo que estaba haciendo y se notó.

A todos mis compañeros de ruta que fueron extraordinarios, nos reímos mucho, a pesar de ese dolor, que sin duda nos encanta. Cruzar esa meta hace que todo tenga sentido, porque se mira hacia atrás y cada kilometro valió la pena, el Ultra Trail es un mundo complejo y cada cual lo ve de manera distinta, por eso lo respeto con la vida y a cada uno de mis compañeros, porque aunque vivamos de maneras muy distintas esto, al final, en la ruta, hablamos el mismo idioma siempre, todo sincroniza perfecto.

Quiero agradecer a las marcas que me apoyan: Salomon Chile, Suunto Chile, Meds, MasPerformance, FireFlies Patagonia y a mi entrenador Roberto Barrientos, un crack!

Dani Seyler