Correr y disfrutar en la épica Patagonia chilena

Race Report – Patagonian International Marathon 2024 (10K)

Este año me propuse algunos objetivos deportivos, todos progresivos y prudentes, aunque arranqué el año con un triatlón para debutantes (distancia súper sprint 350 m de nado, 10km de bici y 2.5km de trote) en Pucón en enero.

En la preparación para esa carrera, la única etapa que entrené realmente fue el trote y desde entonces, me planteé ponerme más serio y armé una lista de “candados por liberar” progresivamente.

A finales de 2022 había corrido 1 Milla, en marzo de este año y julio corrió varias corridas 5K y entre medio, hice mi primer trail (corto) de 6K en Pichidangui.

Con mis salidas semanales a trotar -intermitencias incluidas – ya me sentía preparado para asumir los primeros 10K, y habiendo infinidad de eventos y oportunidades, tomé la decisión de elegir una de las más desafiantes y al mismo tiempo, una súper motivante: El Patagonian International Marathon 2024 en el majestuoso Parque Nacional Torres del Paine, locación y carrera que ya conocía como periodista tras cubrirla para Runchile en años anteriores.

Compaginé trabajo con disfrute, retiro de kits, comidas sociales con invitados habituales a la carrera, salimos con el Folo a una activación de trote por la Costanera de Puerto Natales un día antes para calentar motores y el frío, lluvia (hasta agua a nieve) y viento nos hacían presagiar condiciones complejas para el sábado en Torres del Paine.

Día de la carrera

El clima acompañó mucho más de lo esperado. El cielo se fue abriendo y los paisajes cada vez se hacían más lindos. Los caminos de ripio, húmedos por las lluvias de horas antes, estaban servidos para ser recorridos con casi 600 entusiastas en sus tres distancias: 42K, 21K y 10K.

Si hubo nervios en la previa, se disiparon al mirar los imponentes cuernos, emblema de esta “8ª maravilla del mundo”, todo era un espectáculo visual. Era realmente para disfrutar.

Rodeado de montañas nevadas, masas de agua por aquí, por allá. ¡Era precioso! Tal cuál como lo recordaba, ¡pero mejor! Esta vez no estaba preocupado por sacar buenas fotos a los corredores, ahora yo era uno de ellos. ¡Qué orgullo! ¡Qué felicidad sentía por favor!

Debido a la falta de señal para móvil no utilicé la App para ver mi desempeño, así que corrí “a ciegas”, fue liberador. Centrarme en mi respiración y latidos, el desgaste en mis piernas, respirar el aire, escuchar como en cada zancada el impacto de mis pies con la gravilla o los charcos.

La primera mitad de la carrera fue con bajadas bien pronunciadas y debí ser cauteloso, se me hizo “rápido” llegar al PAS en el Puente Negro donde nos esperaban con frutas, chocolate y bebidas hidratantes. Un gajo de naranjo y un sorbo de agua fueron suficientes para seguir.

Ahí me confirmaron que ya estaba a mitad de camino, pero no sabía que la sección más dura venía por delante, solo pensaba en que ya había superado mi propia barrera de 5K, es decir, modo récord personal de distancia.

Comenzaron las subidas “come piernas” que se combinaron con esas temidas ráfagas de viento que hacen tan única a la Patagonia Chilena, y empezó el desafío, así que las subidas los tomé con calma, siendo un debutante prudente aunque si traté de apretar un poco en algunos planos.

Claramente no podía dejar de hacer paradas para capturar algún video o foto del paisaje, de nuevo, los icónicos cuernos del Paine me decían “¡Dale Carlos! Falta poco”.

Último kilómetro: Nueva bajada, nuevo aire, pasé un par de corredores embalado y ansioso por llegar, cagué mi propia foto de meta, porque siempre le digo a los corredores que no vean sus relojes ni bajen la cabeza y no seguí mi propio consejo jajaja, pero no me importó, quería grabar (me) al cruzar diciendo el “¡VAMOS COÑO!” que me acerca a mi querida Venezuela. ¡Objetivo cumplido!

Sea como sea, la dedicatoria una vez más va dirigida al motor de mi vida, mi pequeño hijo Maximiliano, a quien extrañé horriblemente estos días fuera de casa, pero que estaba presente en cada zancada. Maximum Effort!!!

Esta es una experiencia absolutamente recomendada, y la organización de Racing Patagonia con Stjepan Pavicic encabezando a un grupo humano extraordinario, que garantizan que la logística funcione al pie de la letra antes, durante y después de la carrera. Gracias y felicitaciones por el gran trabajo que realizan ¡Bravo!

Ojalá que todos los runners que deseen correrla, puedan hacerlo, es una experiencia sin igual.

Subiendo escalones

Ese cruce de meta en las épicas Torres del Paine, me dio más hambre y ambición. ¡Ya quiero volver el próximo septiembre de 2025! Y no solo eso, tengo en mente tratar de mejorar mis 10K en calle, apuntarme a unos 15K próximamente y el año que viene, mi primer medio maratón.

Además, con el objetivo de celebrar mi cumpleaños 40 en 2026 de una manera distinta: Correr mi primer maratón.

Gracias Folo por los tips, gracias Stjepan y Racing Patagonia por todo lo preparado.

Por Carlos Eloy Escalona

Periodista editor de Runchile

Fecha de la carrera: Sábado 07 de septiembre de 2024