La historia de esta carrera pedestre se remonta casi a principios del siglo pasado. El 2 de mayo de 1909, un selecto grupo de atletas se reunieron en el Hipódromo de Chile para participar de la primera maratón de nuestro país. El “Gran Premio” en esa ocasión era un reloj de cadena, y el ganador fue el español Antonio Cruz con un tiempo de 03:01:07. El 24 octubre de ese mismo año, y en el mismo lugar, se realizaron nuevas carreras, pero con un recorrido de 38 km.
Entre 1985 y 1989 fue la empresa alemana Química Hoechst, de la mano del periodista Patricio Amigo, la que estuvo a cargo de organizar esta carrera popular por la ciudad de Santiago.
Un año más tarde, en 1990, se da inicio a la Maratón Internacional de Santiago (MIS), a cargo de la Corporación Maratón Internacional de Santiago integrada por Patricio Amigo, Álvaro Soto, Juan José Gari, José Manuel López y Luis Marcelo Gattoni. En la versión de ese año, fue la primera vez que corrió un atleta no vidente. Se trató del abogado Miguel Ulloa, quien corrió con un lazarillo y demoró alrededor de 4 horas 30 minutos.
En 1992 esta carrera pasó a estar afiliada a la AIMS (Association of International Marathons and Distance Races), por lo que se empezó a considerar y ser reconocida como una maratón internacional (además siempre tuvo atletas foráneos presentes, incluso vencedores de Rusia, Brasil, Perú y Bolivia por nombrar a algunos). Ese mismo año, y hasta el 2007, Olimpo Producciones, con Rodrigo Salas a la cabeza, toma la dirección de esta importante competencia pedestre.
Como anécdota en la competencia de 1992, Rodrigo Salas recuerda que Mónica Regonessi logró bajar la marca de maratón de mujeres en Chile, por lo que se ganó un auto Citroën AX, y con el premio en dinero que obtuvo por ganar la prueba, lo cambió por el siguiente modelo, un ZX, que por esos años era de los mejores autos que circulaban por nuestras calles. Rodrigo nunca pensó que alguien lograría batir el récord, y estuvo pagando el crédito para el auto por 3 años.
Cuatro años más tarde, había un premio similar si una mujer bajaba las 2 horas 35 minutos. La ganadora, Érika Olivera, finalizó en 2 horas 35 minutos y 4 segundos, no consiguiendo así el premio “adicional”.
A partir de esa fecha, además de los 42 km se corrieron 14 como distancia intermedia, cuya meta se ubicaba frente a las oficinas del diario El Mercurio, ya que era auspiciador de la carrera. En 1995, la distancia intermedia cambia a 11 km, puesto que el auspicio pasó a manos de La Tercera, y la meta era en el Puente Lo Saldes. En 1999, en la X edición de la Maratón Internacional de Santiago, además de los 42 km, se incorporaron las distancias de 21 y 10 km.
Una de las constantes de esta carrera desde sus inicios es el mes en el que se realiza. Esto es en abril, y se hace como homenaje a Carabineros de Chile, ya que es en ese mes en el cual la Institución celebra su aniversario, y son ellos los que se encargan de velar por la seguridad de los corredores. Asimismo, siempre se ha buscado crear un circuito representativo y así recorrer por completo la capital del país.
Hasta el 2007, que es cuando Adidas y la Fedachi (Federación Atlética de Chile) se asocian con Olimpo, el lugar de partida y llegada de los 42.195 metros fue siempre el Parque O’Higgins. Sin embargo, a partir de ese año esto cambia, y se crea un recorrido con partida en el Parque Araucano en Las Condes. Al año siguiente, 2008, Olimpo queda fuera y la organización pasa a manos de Adidas y nace lo que hoy se conoce como MDS, con un circuito, de 10, 21 y 42 km, que nace y termina en el Palacio de La Moneda, transformándose en uno de los eventos con mayor infraestructura y mayor convocatoria de corredores del país.
Desde el 2014, la organización está en manos de Corporación Maratón de Santiago y para este año hay 28.000 corredores inscritos, aunque seguramente sea muchos más corriendo por las calles de Santiago. Todo una fiesta deportiva.
por Rodrigo Ballivián