Race Report – Maratón de Boston 2024
El lunes corrí mi cuarta maratón: Boston, como dicen “la maratón de las maratones”; una carrera increíble en donde encuentras gente apoyando los más de 42 km, pero al mismo tiempo muy desafiante por sus constantes subidas y bajadas, las colinas de Newton que rematan con el demoledor Heartbreak Hill en el kilómetro 32, todo lo anterior sumado al calor que hizo ese día, se me hizo especialmente difícil… creo que todas las maratones lo son, pero está es especialmente desafiante y ¡los últimos 4 kilómetros se me hicieron eternos!
Tuve mucha suerte que me tocó la tercera ola de partida con tres amigas, nos fuimos juntas en los famosos “school buses” hasta Hopkinton, aproximadamente 50 minutos de viaje. En ese lugar está el “Athletes Village”, el lugar de partida. Como se sale temprano desde la ciudad todas íbamos muy abrigadas para capear el frío de la mañana, ropa que se deja en el lugar de la partida para luego ser donada. Ya en Hopkinton nos dimos cuenta que estábamos bastante más abrigadas de lo que ese día demandaba y que se venía una jornada especialmente calurosa. El tiempo entre la llegada en el school bus y el momento en que empiezas a correr se hace muy corto y no alcanzas a calentar ni estirar las piernas.
Partimos a las 10:50, ya el sol pegaba fuerte como queriendo quebrantar la voluntad y el ánimo de los corredores. Muy consciente de que debía medirme en los 10 primeros kilómetros porque eran de bajada -como me habían ultra recomendado para no quemar las piernas-, grande fue mi sorpresa cuando al kilómetro 2 aparece de improviso una primera subida, preludio de una carrera llena de lomas como una montaña rusa. Tenía planeado saltarme uno que otro punto de hidratación ya que estaban bastante seguidos, pero al poco andar me di cuenta que sería algo imprudente de mi parte debido al calor que golpeaba y a lo duro del recorrido.
Los próximos kilómetros se pasan rápidos gracias a toda esa gente que sale a alentar a los corredores durante todo el tiempo, algunos incluso instalados haciendo asados a las salidas de sus casas… Luego empezaron las famosas colinas, y sabía que mi marido estaría esperándome al final de la famosa “Heartbreak Hill”, como en el Km 31, subida que realmente termina por romperte el corazón. Me dio un ánimo renovado verlo ahí gritando y apoyando con una bandera chilena en la mano.
Supuestamente, en ese punto ya había pasado lo peor y venían las bajadas hasta el centro de Boston. Sueño que no se hizo realidad. Fueron otros 10 kilómetros y, por más que seguí mi plan de carrera y me había medido, no me era posible acelerar como quería por lo que solo me quedó, como dice un amigo: “Apretar los dientes nomás y darle con todo”. Eso hice, de otro modo te gana el dolor y el sufrimiento y la meta se hace muy lejana. Si bien no logré mi tiempo objetivo, que era bajar las 3 horas y 30 minutos, lo di literalmente todo en esos últimos metros, como queriendo agradecer todos esos gritos de aliento y de apoyo que son realmente emocionantes, para terminar haciendo 3:30:17. Me sobraron unos segundos, pero igual hice mi PB.
Al terminar la carrera es imposible desconocer todo lo que se sufre en Boston y, por lo pronto, es imposible plantearse la posibilidad de volver repetirla y tropezar de nuevo con esa misma piedra. Ahora, tres días después, con la mente más fría, uno logra apreciar por qué Boston es la maratón de las maratones. Hoy ya lo estoy pensando…
Josefina Prado
Fecha de la carrera: Lunes 15 de abril de 2024