Mi nombre es Karina Palomino, 25 años, soy peruana y vivo en Santiago de Chile hace un poco más de 3 años. En el 2012 participé en los 50 km del Endurance Challenge, y fue tal emoción que sentí, que luego de cruzar la meta, supe que en el 2013 cruzaría la meta corriendo los 80.
Estos 80 km comenzaron a las 4:00 am, por lo que era indispensable estar en el lugar a las 3:00 am, esto quiere decir, que los corredores o la gran mayoría de ellos, estamos despiertos a las 2:00 am, organizando los últimos detalles para partir rumbo a Santa Martina. Yo iría bien resguardada, mi mamá, mi novio y mi hermana melliza quienes estuvieron ahí hasta mi llegada.
El ambiente que se dio antes de la partida estuvo lleno de emociones, abrazos, nervios, entusiasmo y muchos flashes para captar tus últimos momentos antes de sumergirte en los serpentines de las montañas. Y viene la cuenta regresiva, a posicionarse en la partida, como teníamos una pulsera en la cual teníamos que activarla antes de entrar a encajonarnos, me sentí un código de barras andante! Preparar la linterna y a esperar esos ansiados 5, 4, 3, 2, 1 y a CORRER!!!
El primer punto de control Shangrila estaba a 10,6 km, todo este recorrido fue bajo la luz de la luna, lo cual fue impresionante, y le dio ese toque místico que sólo lo encuentras en la montaña. Llegar a este primer punto fue reconfortante, porque al menos para mí, siendo mis primeros 80 km, sabría que faltaba muy poco para ver el amanecer y que luego de enfrentar los primeros kilómetros, podrías ya empezar a buscar un ritmo de carrera favorable.
Desde el primer punto al segundo (El Golf), no dejó de ser entretenido, seguía corriendo rodeada de gente, muchas veces se formaban esas filas de corredores, en las que debes seguir al ritmo del grupo, todos tranquilos corriendo, sin ningún apuro pues saben que falta mucho para la carrera y lo que se debe hacer es disfrutar. Fueron 12 km en un terreno bastante amigable y en que la transición de correr de noche se iría transformando para correr viendo ya toda la vegetación que nos rodeaba.
Al tercer punto El Molino, ya se hacía mucho más intenso, ya empezaba una subida larga y también ya disfrutabas la luz del día, excelente combinación. Aquí el grupo se iba abriendo y cada vez estaba rodeada de menos personas, luego de estos varios kilómetros empezaba una bajada muy disfrutable que te guiaba a este tercer punto en que ya llevarías unos 33,5 km … aún la diversión tenía para rato!!!
Pasado este punto, compartiría la cancha con los corredores de los 50 km, el primero que pasó fue mi compatriota Emmerson Trujillo, Dios mío era una bala!! Todos iban tan contentos, y ver a los amigos siempre es tan gratificante!! Te inyectaban toda esa energía!!! Aquí también estaban un grupo de amigos que nos esperaban a darnos ánimos, yo me robé un abrazo de Dani!! (gracias ídola) y a seguir …. También estaban los chicos de Andes Infernal, para recibirnos a su peculiar estilo (grande Marcelo), fue todo un espectáculo. Un poco antes de llegar al Santuario 1 (cuarto punto) me encuentro con mi partner de entrenamientos, José Luis Seguel, en el mejor momento de todos… la subida mortal del Santuario!!! A pasos largos, caminatas, correr cuando volvían las fuerzas, pequeñas metas, hacia el árbol, corramos hasta la curva, así se nos fue pasando el tiempo. El espectáculo era impresionante, cóndores que nos rodeaban (espero que no nos hayan visto como potencial alimento); si veías hacia atrás, podías divisar lo que habías corrido y hacia adelante, veías todo el camino que tendrías que pasar, así que sicológicamente puede ser muy alentador o puede bajonearte! Yo decidí pasármelo increíble!!
Al llegar al tan esperado Santuario 2, ya llevábamos 52,3 km me despediría de mi partner, y encontraría a varios amigos más, entre ellos a Israel Escudero. Él había sufrido una caída por lo que no podía seguir me dijo que estaba bien, y al instante me preguntó si necesitaba bastones, que él tenía unos. ¡No olvidaré eso! Sin embargo, le dije que no, mi energía y piernas habían vuelto para seguir la próxima subida de 13 km que faltaban al Santuario 3. Ahí pude correr casi todo el recorrido, lo hice junto a Silvia, una corredora tremenda… Creo que fue donde mejor me sentí! Al llegar a este punto, en mi cabeza tenía pensado que ahora sólo eran bajadas; bueno, eso no pasó, nos esperaba una subida mortal! Aquí me encontré con Juan Carlos Reyes, quien me dio ánimos y me dijo: “Kari, hay una niña de 80 km que acaba de pasar, vamos tú puedes alcanzarla”. Si él confiaba en mí, yo también debía hacerlo. Justamente era Lidia Coloma, otra compatriota mía. A punta de pasos largos como me lo había enseñado Cifu, me comí esa gran subida! A darle todo! Dentro de este paquete, estaba la bajada más técnica de toda la carrera, muchas piedras, y con las piernas un poco más débiles, intenté disfrutar la bajada sin darme un porrazo (desafío cumplido) … unos caminos increíbles, pequeñas subidas y bajadas que daban al esperado último punto de control “EL Golf”.
Al llegar a este punto, faltarían sólo 7 km, y además tuve la gran sorpresa de encontrar a Cifu, qué gran recibimiento!!!! Me indicó qué debería hacer y ahí supe que no era una bajada, sino que se venía duro. Sus palabras fueron “en las subidas trekking y bajadas a correr”. A despedirme del último punto y a seguir. Y como un golpe en la cara, se viene una subida. Aquí mis energías se desvanecían; empecé a caminar, a llenar mis pulmones y seguir. A resetear mi cabeza que esto aún no acababa, y me lo hicieron recordar ya que unos kilómetros después, aparece Lidia y su hermano que vino a apoyarla, muy rápido! Aquí me dije o reviento toda mi energía o veo cómo se aleja. Opté por la primera opción. Vamos a darle!!! Así que corrí como nunca, hasta llegar a la famosa subida de pista. Y ver la meta ya no era lo mismo, había reventado mis piernas, no podía correr esa última subida. Ver a mi hermana melliza, mi novio, mi mamá y a Henrique, me dije ¡vamos!, ellos me vieron, se acercaron y comenzaron a gritarme de todo para ver si reaccionaba. ¡Faltan sólo unos cuantos metros! Crucé con mi hermana melliza y la bandera de Perú en 11 horas 55 minutos, siendo 5ta en la general de mujeres y 1ra. En mi categoría. La emoción fue aún más grande al ver que tantos amigos esperaban por mí, mi coach Lisandro, amigos del Club TNFRC, amigos que habían llegado muchas horas antes y esperaron a mi llegada (gracias Rocío y Arturo). Fueron tantas emociones al mismo tiempo que una no se da cuenta de la hazaña que hizo!!! Y obviamente luego a esperar a los demás compañeros y a llenarse de todas las aventuras de todos tus demás amigos!!!
Karina Palomino
Fecha de la Carrera: Domingo 20 de Octubre de 2013
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