“La zapatilla ideal para entrenamientos y competencias”
Hola a tod@s los amig@s de Runchile,
Antes de meterme de lleno en el análisis de la zapatilla, y para contextualizar un poco, quiero partir comentando que las Kinvara 10, además de ser una actualización de este modelo emblemático de Saucony, representa todo un hito para la marca, pues se trata de la conmemoración del décimo aniversario de una zapatilla que en su momento significó un cambio en el paradigma de la zapatilla clásica de entrenamiento, pues demostró que ser liviana y con poco drop no tenía porque ser una característica únicamente de los modelos de competencia.
En Saucony imaginaron un zapato en el que la sensibilidad y la estabilidad no eran aspectos que debían ir por separado, sino que buscaron integrarlos, transformando la forma en que el pie se movía mientras corremos. Hoy, la Kinvara 10 continúa con esta filosofía que busca innovar en todos los aspectos relacionados con el ejercicio de correr.
¿Cómo son y qué entregan las nuevas Kinvara 10?
Lo primero: Estas zapatillas son muy diferentes a las Kinvara 9. Si ese modelo había ganado en amortiguación y retorno respecto de las versión previa (8), este nuevo modelo rompe con ese molde. Es otra cosa.
Con una suela EVERUN™ y una entresuela flexible de EVA+ (algo más «tradicional», en un periodo en el que otras marcas han desarrollado nuevas espumas orientadas a entregar más amortiguación y supuestamente un mayor porcentaje de retorno de energía), las Kinvara 10 pueden parecer más firmes en el tacto con el piso (tienen 4 milímetros de drop). Esa fue la primera impresión que tuve, las sentía un poco rígidas, pero después de un par de entrenamientos como que algo se “rompió”, pero en el buen sentido. Mientras más las usaba, sentía que ganaban en agilidad y, paradójicamente, en la suavidad que lograba en cada zancada.
Respecto de qué es lo que se encuentra el pie al interior de la zapatilla, las K10 llegan de la mando de la tecnología denominada FORMFIT™, que básicamente consiste en una plantilla contorneada que cubre el pie con tres capas de espuma, lo que en teoría entrega una gran adaptabilidad al pie de cada corredor y una notable capacidad de absorción de impactos.
Para los estadísticos, según el fabricante las Kinvara 10 pesan 230 gramos aproximadamente, es decir, unos 10 gramos más que las Kinvara 9. Pese a este aumento, considero que siguen siendo una buena alternativa de zapatilla de competencia, para entrenamientos rápidos y trabajos más extensos. No se notan para nada esos gramos adicionales.
Si bien es cierto que Saucony tiene en su catálogo zapatillas más livianas, las Kinvara 10 logran un excelente equilibrio entre amortiguación, suavidad y ligereza. En este sentido, nunca llegan a sentirse un zapato pesado.
Sobre el ajuste de la zapatilla, no tengo mucho que aportar. No tuve ningún problema (roces de más o ampollas), pero esto dependerá del pié de cada corredor. En este modelo se eliminó el sistema de soporte o agarre de la parte media del pie que llamaron Pro Lock, y que se usó en las Kinvara 6 y 9. Me gustaron mucho esas especie de “colchones” internos para ajustar mejor el talón, lo que ayuda a que la zapatilla se sienta aún más confortable. Nunca he tenido un problema o dolor en esa parte, pero imagino esto tendrá que ver con dar mayor protección al tendón de Aquiles. Son detalles como este los que le limitan el carácter de zapatilla exclusivamente de competencia, dotándole de una personalidad más multipropósito. Respecto de la capellada, se siente suave y transpirable.
Lo que si hay que tener en cuenta es que la horma cambió respecto de la versión anterior. Usualmente uso zapatillas tallas 9,5US, pero en este modelo el 9US me quedó perfecto. Recomiendo probárselas antes.
Para mi el look está bien también. Sobre la estética de la zapatilla, eso es algo súper subjetivo, que depende cada uno. A mi me habían gustado mucho las Kinvara 9, pero esta versión que es un homenaje a las primeras Kinvara también me parecen bien. Aquí cada uno tendrá su opinión.
Mi verdad es que tras más de 500 kilómetros de uso en entrenamientos, suaves, de ritmo y calidad, me cuesta definir a qué tipo de corredor se ajustan más, porque se trata de un modelo que puede usarse para todo. Y en esto no exagero. En mi 6 años de runner nunca me había topado con una zapatilla que se ajustara igual de bien tanto a los trotes suaves, como a los intensos. En todo caso, seguramente no es la zapatilla ideal para alguien que recién está comenzando a correr y no tiene el peso adecuado. Saucony tiene alternativas más ad hoc para aquél perfil.
Para finalizar, no voy a decir eso de que esta zapatilla tiene el ADN de la primera versión o que vuelve a tener “la magia” de la original, porque yo nunca usé esa primera Kinvara. Pero si creo justo decir que es una gran zapatilla, que se adapta perfecto a cualquier tipo de entrenamiento, y que nos entrega a los corredores la dosis precisa de amortiguación, estabilidad, sensibilidad y durabilidad, independiente del uso que queramos darle. Las considero, por ejemplo, una gran alternativa para los corredores que buscan un zapatilla para 21K o maratón, con un toque de estabilidad.
Paso el dato: Las Kinvara 10 puedes encontrarlas en las tiendas Coliseum, Sparta y K-One a lo largo del país. Espero este review les haya sido de utilidad. Ahora no tienen más que ir por sus Kinvara 10 y hacerse su propia idea.
Gracias a Runchile por el espacio y a Saucony por el permanente apoyo.
Un abrazo a tod@s,
Felipe De Larraechea
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Jueves 7 de marzo de 2019
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