Llegaron a mi justo en el momento que iniciaría mis entrenamientos luego de un periodo de reflexión y de pausa deportiva.
No sólo eran unas llamativas zapatillas, sino una tenida completa calzas, polera y peto, este último debo confesar que lo recibí con aprensiones, ya que esa parte de mi cuerpo suelo “afirmar” con uno de una marca que no cambio.
En fin, llegaron previo a un viaje a San Pedro, por lo que las probaría en una variedad de terrenos y a 2.408 metros de altura.
Debo confesar de que zapatillas de la marca Ascis (Anima Sana in Corpore Sano) las utilicé en mis inicios de triatleta (o de proyecto de una) hace 5 años atrás con el modelo “abuela “de estas, las Gel Noosa Tri 8, luego pasé a las Gel Noosa Tri 9 .
La NOOSA FF2 destaca a primera impresión por su diseño y llamativo color, cuenta con Reflectividad 3M, y en la parte superior una malla transpirable que las hacen tremendamente cómodas y frescas.
Existen diversos colores para hombres y mujeres, yo realicé la prueba de un modelo de hombre, probablemente por mi gran tamaño de pie, pero en lo concreto se ajustó perfecto a mi pie de travesti.
El testeo fue realizado en diversidad de terrenos y ya llevo 100km con ellas, si bien son zapatillas concebidas para el asfalto se adaptan muy bien a cualquier terreno, no fallan, aunque la superficie esté mojada, se comportaron perfecto en mis 12K bajo la última lluvia nocturna por las calles de Concón.
En la zona del talón, donde tendemos a mayor desgaste cuenta con AHAR que intenta aguantar muchos kilómetros prometiendo una gran durabilidad y cuenta con una tecnología en la planta que maximiza el agarre con la tecnología DuraSponge y el Wet Grip.
La gran diferencia con la ya nombrada “abuela” NOOSA TRI 9 es que este modelo como su antecesor cuentan con una mediasuela monocompuesto, toda ella de FlyteFoam (de ahí su nombre FF). Un compuesto más ligero y resistente que el que utilizaban antes, con un tacto algo más blando y sin la doble densidad que tenían anteriormente, siendo una zapatilla puramente neutra, pero al tener un Drop de 10 milimetros (28 milímetros en talón y 18 milímetros en antepié) se adapta a todo tipo de pisada.
El Upper cuenta con una malla delantera extremadamente transpirable, sobre todo la capa exterior, lo que hace una zapatilla fresca que se agradece en terrenos calurosos, pero se resiente en los trotes nocturnos e invernales por Concón, en donde me ha costado llegar a una temperatura cómoda para correr. Destaca su calce y estabilidad que entrega en el talón.
Es un calzado liviano, con 240 gramos que se agradece en largas distancias.
Estas son unas zapatillas diseñadas por y para el triatlón: gran transpirabilidad, upper suave, sin costuras, perfecta para usarlas sin calcetines y un gran grip no sólo en la suela, sino en puntos clave como la lengüeta o el talón para poder calzarlas rápido.
Mención a aparte para la ropa Asics!
Las calzas y tank super cómodas, de tela respirable y suave, permitiendo mayor rango de movimiento, haciendo lo que buscamos en estas prendas, que no se sientan al momento de estar entrenando.
Pero lo que si noté gran diferencia y me cambiaré de marca después del testeo es con el peto Asics, que entrega máximo soporte sin ser incómodo. Tiene copas moldeadas perforadas para máxima transpirabilidad y soporte para mantenerte enfocado en entrenar sin ajustar constantemente el entrenamiento medio.
Llama la atención un broche «Q ring» (del tipo de las bandas cardíacas) para un ajuste personalizado y versátil.
Su comodidad de segunda piel y su soporte es indispensable para correr.
Puedes conseguir estas zapatillas en Oconcept y Sparta a un precio de $89.990.
La ropa está disponible en Oconcept y Falabella (Ropa mujer – Ropa hombre)
por María Carolina “La Color” Stenger (Jueves 14 de junio de 2018)