Comenzamos un serie de entrevistas con los mejores chilenos en las 6 Majors del año. En esta ocasión no reunimos con Gonzalo Zapata, quien fue el mejor chileno en Berlín con un tiempo de 2:39:30. Gonzalo tiene 37 años y está casado hace ocho y aclara que piensa ser papá “muy luego”.
Como buen ingeniero comercial, este viñamarino planifica todos sus movimientos y es por eso, además de su innata condición de corredor, es que en menos de 4 años en este deporte ha logrado tiempos impresionantes y va por más.
Su pasión por el Running lo llevó a crear un blog sobre su experiencia en este fantástico deporte. Revisa el Blog AQUÍ
¿Hace cuánto comenzaste con el Running?
Hace tres años y un par de meses. Siempre me gustó el deporte, jugué mucho fútbol durante el colegio, luego practiqué tenis, pero en ninguno de ellos pude ser especialmente constante. Reconozco que siempre tuve la facilidad de practicar algún deporte hasta que un amigo que fue a correr a Nueva York me dijo que esto es maravilloso. Yo siempre había tenido en mi cabeza la idea de correr un maratón y creo que como a muchas personas le ha pasado, que quieren hacerlo por lo menos una vez en la vida, me dije bueno y comencé a prepararme para correr sólo una, la de Nueva York. Averigüé, era la fiesta del Running, así que centré todas mis energías en prepararla. Esto fue en febrero del 2012, que comencé entrenando y corrí los 21 kilómetros del Maratón de Santiago. Registré 1 hora y 37 minutos en esa oportunidad, sin entender los tiempos y con el objetivo de bajar las 4 horas en Nueva York.
Y hace algunos meses fuiste el mejor chileno en Berlín con 2h39m30s
Esto fue un descubrimiento. Lo único que dije que dentro de toda la planificación, era fundamental la alimentación. Y fui a un nutricionista.
Pero la Media Maratón de Santiago la corriste a lo bruto
Más o menos, me ayudó un profesor del gimnasio, pero coincidió que me lesioné, justamente por entrenar a lo bruto, por correr hasta quedar molido. Y ahí mi nutricionista, Carlos Jorquera, me recomendó un par de clubes de Running y entré a Corremundos. Mi nutricionista me contactó con ellos, donde llegué en julio de 2012, con el cupo en la mano que lo tuve que hacer por agencia. Ahí partí entrenando con Julio Uribe, quien me ha acompañado en todos estos años.
Y fuiste al maratón que no se hizo, qué terrible
Fue muy frustrante, traumático. Era el maratón que quería correr. Ya había corrido otros 21 km y había bajado a 1h24m e iba con unas expectativas de bajar las tres horas. Además ocurrió que no se suspendió de una, sino que el proceso fue súper lento: Se produce el huracán, luego se confirma y ahí se suspenden los vuelos, o sea que además no podía viajar. Por suerte, el primer vuelo que despega de Chile fue el mío, así que mi señora con una amiga y otro amigo, que iba a correr también, vueltos locas con las maletas. Una locura. Fue un estrés mental fuerte hasta que estuve arriba del avión y dije: Corro. Llego a Nueva York, busco el número en la expo y quedo impresionado con todo lo que estaba viviendo. Luego, mientras descansaba en la tarde del viernes en el hotel, recuerdo que veo en la tele “extra, extra, extra, se suspende el maratón”. La cagada se produjo allá con todos los corredores instalados. Piensa que la cantidad de personas que viajan y es un evento que coincide con Halloween, por lo que es un fin de semana con mucha gente en Nueva York, además de dejar mucho dinero. Así que fue un trauma cuando supe que se suspendía.
¿Volviste a Chile y dijiste mando a la mierda el Running o decidiste preparar otro maratón?
Fue en Nueva York cuando decidí preparar otro maratón. Yo ya me sentía runner, y asumiendo que ya había perdido todo el período de entrenamiento, me dije: ¿Cuál es el próximo maratón? Santiago 2013. Así que disfruté mis vacaciones y me preparé para Santiago, que es un circuito estratégico más que duro. Y en esa ocasión logré hacer 2h53m. La recuerdo como una bastante difícil, sobre todo a partir del kilómetro 30, la subida de Vespucio me pegó porque es muy larga. Pero fue maravilloso. Estaba toda mi familia en Santiago y justo coincidió que mucha gente a mi alrededor me vio motivado y corrió en otras distancias ese año. Entonces fue muy significativa, pero difícil.
Ahí corriste tu primer maratón. Hay algunos que ven la medalla colgada en su oficina y dicen, bueno, misión cumplida. ¿A ti te pasó eso o no?
Para nada.
¿Qué cambió para ti después de ese Maratón de Santiago?
Fue una felicidad tremenda, haber supero la frustración de Nueva York y en general, la felicidad de poder correr y entrenar. Desde ese día considero el maratón un premio a todo el esfuerzo que uno hace previo para poder llegar ahí. Ahora, cuál era el próximo objetivo después de 2013 no lo tenía claro. Lo único que sí sabía era que quería ir por la revancha en Nueva York y ojalá lo antes posible. La organización me dio la alternativa de guardar el cupo y uno podía elegir en participar el 2013, 2014 ó 2015. Y me la saqué ese mismo año. Mi familia fue un apoyo fundamental y eso influyó mucho. Siempre entrenado con Julio porque nos entendemos bastante bien y me acomoda su sistema de entrenamiento.
Llegaste a Nueva York y ese año se superaron con creces los 50 mil corredores, ¿te sacaste la espina?
Nueva York me hizo un click, produjo un cambio en mi forma de correr. Y siempre tengo el objetivo de bajar mi tiempo y hasta el día de la partida iba pensando en eso. Pero parto con todo este ambiente donde suena Frank Sinatra, con los keniatas y cuando entro a Brooklyn siendo un ruido tremendo y pienso qué pasa acá, y veo niñitos dándote la mano, con bandas, millones personas en la calle y dije wow, ahí me di cuenta que iba a disfrutar la carrera. Esto me ayudó a controlar el ritmo y la disfruté maravillado, con una sonrisa de oreja a oreja. En el kilómetro dos decidí que no iba a mirar el reloj y darlo todo en cada paso, pensando en mi objetivo final de recorrer el total de kilómetros, pensando siempre que iba a mi máxima capacidad. Llego a la meta y veo 2h50m. Reviso el tiempo oficial y registré 2h49m59. Logré bajar las 2 horas 50 minutos y lo pasé increíble. Una felicidad demasiado grande. Desde ahí entreno con reloj, corro con reloj, pero al momento de la competencia la disfruto totalmente.
A partir de esa experiencia ¿corres de esa forma, no perdiendo detalle alguno del ambiente?
Exactamente.
Haz corrido seis maratones:
• Santiago 2013 en 2h53m17s
• Nueva York 2013 en 2h49m59s (donde fui el mejor chileno)
• Boston 2014 en 2h46m08s (donde fui el segundo mejor chileno)
• Buenos Aires 2014 en 2h47m21s
• Santiago 2015 en 2h42m21s
• Y la última, Berlín 2015 en 2h39m30s (donde volviste a ser el mejor chileno)
¿Qué se siente llegar a la meta en un Major y saber que eres el mejor chileno?
Es un orgullo y muy gratificante. Pero también entiendo que es muy coyuntural por quienes van. No significa que sea el mejor chileno, lo tengo claro. Hay mejores corredores que yo y que no tuvieron la oportunidad de ir. Ahora sé que también hay un mérito importante y sé que van muy buenos corredores y que mis tiempos son competitivos. No es el gran objetivo, pero es algo que produce mucha alegría. Pero más que nada, después del último Berlín y que generó algo de ruido en el ambiente del Running, me ha permitido conocer mucha gente y conversar con esas personas, me gustó poder transmitir lo que para mí significa, en mi vida, en hacer lo que a uno le apasiona, en que en la experiencia uno encuentra la felicidad y no en las cosas en sí mismas. Y poder transmitirlo me ha producido mayor satisfacción, porque impacta en más personas que se entusiasman a correr, estén en el deporte, y que el deporte es vida, es salud. Eso me alegra mucho más que el hecho de ser primero o segundo.
¿Tu blog nace de esa necesidad de transmitir tu experiencia?
Absolutamente. El blog se llama CorrerCorriendo y en él transmito este estilo de vida que produce el Running. Porque de verdad, la disciplina, el tener una estrategia para lograr objetivos es algo que uno puede extrapolar a otras áreas de la vida. Fue mi señora la que terminó por convencerme, después del último Berlín, que lo hiciera, porque la idea la venía masticando hace mucho tiempo. Es más, en todos mis traslados y tiempos muertos de mis vacaciones comencé a interiorizarme con esto del blog. Y finalmente elaboré una estructura de 150 puntos de los cuales me gustaría escribir y desarrollar.
Tu blog es una manera de contar tu experiencia, pero también es una retroalimentación?
He tenido retroalimentación. Claro al principio los comentarios eran de personas conocidas, pero luego aparecieron personas que necesitan alguna guía. Luego lo agregué a mis redes sociales. Incluso antes de ir a Berlín hice todos los lunes un programa a través Periscope, donde muchas personas que quieren corren se conectaban porque necesitan alguna guía. Hay una necesidad de saber mucho más sobre este deporte. Por lo menos, yo quiero transmitir temas vivenciales y cambiar conductas de personas para que se acerquen al Running.
¿Cuáles son tus próximos objetivos?
Me gustaría acercarme a los 2h35m y mi sueño máximo es correr en las 2h30m. Yo creo que hay tener metas ambiciosas.
Te faltan tres Majors, ¿vas por todos?
Voy por todos. Hay un proyecto interesante ahí que pronto te lo comentaré. Porque claramente los Majors son una meta para todos. La organización, la ciudad, y cómo los habitantes participan. Tal como te lo dije al comienzo, en las experiencias hay mucha felicidad y esta gran experiencia de correr por todos los motivos que te cuento. Tienen un nombre, un nivel de competitividad importante, más que cualquier otro maratón de otra ciudad.
¿Qué maratón es el que más te gusta de las que has corrido?
Boston. Me encantó y básicamente porque la ciudad es más chica y porque la población completa está volcada en el maratón. Uno desde que llega al aeropuerto es todo maratón. Ahora, no tiene la cantidad de gente que otras ciudades, hay zonas que son más solas, entendiendo en la dimensión que estamos hablando, pero es la que más me gusta.
¿Qué carrera te gustaría correr?
Es poco objetivo lo que te diré, pero es Tokyo, porque estoy inscrito, es la que actualmente estoy preparando y buscando el financiamiento. Pero para mí correr Majors son mi prioridad, después de eso viene París, Estocolmo, Toronto. Espero tener vida suficiente.
¿Cómo invitarías a alguien a que se anime con un maratón?
Primero, el maratón es un premio. Si quieren un cambio radical de verdad en sus vidas, en la forma de ver ciertas cosas, hay que correr un maratón. Porque es otro tipo de entrenamiento, otra rutina, hay que ser constante, cuidar la alimentación y entras en este circulo virtuoso de salud, es donde uno genera el cambio. Ahora yo aconsejo siempre ser cuidadoso con los ritmos. Este es un deporte de resistencia y aeróbico, no hay que salir a correr vuelto loco, es importante la pulsación baja y disfrutando de la corrida. Es estar conectado con el cuerpo y con el entorno. En eso hay que ser súper claro.
Muchas gracias por tu tiempo Gonzalo y que sigan los éxitos y tu ganas de transmitir buenas experiencias para que más chilenos y chilenas se animen con el Running y las maratones.
Entrevista realizada en noviembre de 2015