Si antes de 2018 la carrera por hacer la zapatilla más rápida estaba enfocada en los compuestos de la media suela más reactivos (léase Boost, Everun, React, Hovr y otras), después del proyecto Breaking2 en 2018 y el posterior INEOS 2019 donde Eliud Kipchoge rompió la barrera de las 2 horas en maratón no oficial, se vio el dominio de las famosas Zoom Fly Next% en una gran cantidad de atletas elites en los maratones internacionales más variados, es cosa de ver la línea de partida en NYC, Boston, Berlin y contar el número de zapatillas rosa/fucsia característico de Nike.
Y es que la promesa (apoyado en estudios científicos como el de Wouter Hoogkamer, U. Of Colorado “A Comparison of the Energetic Cost of Running in Marathon Racing Shoes” y del New York Times) de ganar un 4% de eficiencia y retorno de energía es suficiente para que la IAAF comenzara a mirar de reojo esta tecnología. Una placa de carbono a modo de resorte… ¿recuerdan al sudafricano paraolímpico Oscar Pistorius? Bueno, él corría con prótesis de carbono en sus piernas y sacaba ventajas en 400 metros, pues al revés del resto de los competidores lograba acelerar al final de la carrera, pues no presentaba fatiga, según lo publicado en su momento por el Board de la IAAF.
La idea de dar rigidez para mejorar la mecánica no es nada nueva. Cualquiera que haya utilizado zapatillas de clavos sabe lo rígidas que son, incluso con drop negativo para maximizar el retorno de energía por parte de tendones. Pero eso se puede soportar sólo por atletas profesionales o muy bien adaptados. Incluso algunos connotados han pagado el precio, así no es de extrañar los eternos problemas a los tendones de Haile Gebrselassie producto de sus años corriendo 10.000 metros con clavos en pista.
Este año 2020, qué duda cabe, se dará una de esas batallas, pero ya no por la mejor goma de mediasuela, sino por la zapatilla más reactiva. Varias marcas han tomado medidas para responder a Nike y “nivelar la cancha” en sus atletas. Mientras la IAAF sigue estudiando si esta tecnología da o no ventajas comparativas, al parecer el carbono llegó para quedarse, tal como en su momento lo hizo la llegada de la goma EVA y el recortán, es un asunto de tecnología, no olvidemos que es el atleta el que corre, no las zapatillas.
Acá un listado de las zapatillas a considerar este año que cuentan con tecnología de placa de carbono:
● Zoomfly Next% (191gr – Drop 8mm) – U$250
● Hoka One One Carbon X (204gr – Drop 4mm) – U$180
● Skechers Speed Elite Hyper (170gr – Drop 4mm) – U$185
● Saucony Endrophine Pro (213gr – 8mm) U$200
● Brooks Hyperion Elite (180gr – 10mm)
● *Asics Evoride un secreto bien guardado que se lanzará pronto.
● *Adidas Adios LightStrike (220gr – drop 10mm) si bien no tiene placa de carbono (cuenta con un conector Torsion de carbono) bajó el Boost e innovó con compuesto Lightstrike más rígido y reactivo.
por Adrián Rodríguez
Lunes 13 de enero de 2020