El Club Maratón de Boston Chile tiene su primer becado para correr la legendaria prueba el 2017: El elegido fue Néstor Fernández, un joven maratonista con una historia de sacrificio, servidor público que ha sabido sobreponerse a los golpes que la vida le ha dado y transformarlos en oportunidades de crecimiento para él y mejorar la calidad de vida de su entorno laboral.
Nestor nación en la Araucanía, en la ciudad de Purén («tierra de aguas pantanosas» en mapudungun), ubicada a cien kilómetros al norte de Temuco. Fue allí donde se crió, vivió su época escolar como alumno dl Liceo B-6. Siempre con la intención de ayudar a los demás se interesó por estudiar kinesiología, capacidad tenía pero los recursos no sobraban, por lo que finalmente optó por ingresar a la PDI.
Nestor no se cuidaba mucho, como muchos jóvenes le gustaba ir de carrete hasta entrada la madrugada yéndose de copas con los amigos, ingiriendo comida chatarra y fumando dos cajetillas diarias, que algunos fines de semana se tornaban en tres paquetes. Vida poco saludable que lo tenía con más de 90 kilos para su metro setenta y dos de estatura.
Adrián Rodríguez, Nestor Fernández, Francisco Opazo y Gonzalo Zapata
Pero la vida de Néstor estaba a punto de cambiar a punta de un terrible golpe del destino: La muerte de su aún joven padre por una fibrosis pulmonar producto de su tabaquismo. Nestor tenía 24 años, y el mundo se la desplomó. Allí sufrió una profunda reflexión sobre la vida, se acercó a la fe cristiana y dejó el alcohol, el trasnoche y los cigarrillos que lo habrían matado por su condición pulmonar y descubrió que el correr le hacía bien para el espíritu y el cuerpo.
Fue así como ingresó a Runners Cristianos el 2012. Allí descubrió que tenía condiciones y entrenando en las dependencias de la PDI, el entrenador Omar Aguilar lo descubrió y guió en la preparación se su primer maratón. En el proceso se dio cuenta con pesar que en la PDI no existían políticas de desarrollo físico para los policías y funcionarios, y se embarcó en una cruzada para crear un grupo conocido como PDI Runners junto al mencionado Aguilar y su compañero Manuel Barros.
Golpeó puertas varias veces, hasta que presentó un proyecto a la Dirección y logró que se le aprobaran la asignación de cuatro horas de ejercicio físico a la semana para los 15.000 funcionarios de Investigaciones. No contento con eso, ha seguido incentivando la vida sana con una actitud humilde y positiva dentro de su trabajo mediante su ejemplo e historia de vida.
Así debutó en el MDS de este año con 27 años y un tiempo de 2:56:43 -y veinte kilos menos- y se enteró por Runchile de la beca. Postuló sin muchas esperanzas, pues no se sentía merecedor de la beca, imaginaba que había gente con méritos mayores.
Quedó seleccionado en la terna final de entre más de treinta postulantes, todos excelentes maratonistas. Y finalmente en una difícil y cerrada elección resultó favorecido, el mejor entre los mejores candidatos. Por sus cualidades personales y la generosidad hacia su entorno que le ha llevado a mejorar la calidad de vida de sus pares.
Que este premio sea una herramienta en la cruzada de Néstor, de saber que la vida -muchas veces dura- te cierra puertas, pero te abre ventanas de esperanza, otorgando oportunidades que hay que saber aprovechar, tomando buenas y sanas decisiones. Nestor eligió el camino de la salud y sanar sus heridas con acciones concretas y es ese espíritu el que el Club de Maratón de Boston Chile quiere celebrar y rescatar.
Felicitaciones Néstor, Boston 2017 y el Club te esperan con lo brazos abiertos.
Jueves 15 de septiembre 2016