Los problemas musculares son la dolencia más habitual en los corredores. La mayoría de las veces se trata de simples sobrecargas, producto del sobreentrenamiento (demasiados kilómetros o ejercicio de calidad de alta intensidad), y eso no es demasiado grave. El problema es que a menudo nos empeñemos en no cuidarnos, en no descansar, y acabamos generando un problema mayor, como una contractura o incluso una rotura de fibras. Y entonces nos toca descansar obligatoriamente durante mucho más tiempo.
Debemos cuidarnos, respetar las jornadas de descanso y dar un respiro a nuestro cuerpo. También nos viene muy bien estirar, aunque no nos guste. Y en estos casos, un fisioterapeuta puede ser nuestro mejor amigo.
por Javier Serrano (Sábado 25 de abril de 2015)