Torres del Paine: Volver a disfrutar como un niño

Hace muchos años que corro, en realidad toda la vida. Primero jugando de pequeño, pero con el pasar del tiempo mi deporte preferido pasó a ser el básquet, aunque al no ser destacado, me di cuenta que mi fortaleza sería el estado físico y eso significaría correr más que mis compañeros.

Así fue mi infancia, adolescencia y juventud, hasta que con el pasar de los años llegué al triatlón y por consecuencia, al running. No he corrido muchas carreras de running, pero si tengo un par de maratones, algunos medios maratones y un poco más de corridas de 10k, además de algunos trail, y, por supuesto, muchos segmentos de running en triatlones de distancias diferentes.

He corrido en asfalto, en maicillo, en pista, en arena, en tierra, en senderos y muchas superficies distintas, sin ser especialista en running, la verdad es la disciplina que más me cuesta en el triatlón, puedo decir que siempre tuve en mente correr en las Torres del Paine.

Con esta introducción, muchos dirán que tengo para decirles a los que son fanáticos del running. Bueno, aquí va…

Hace muchos años, más de 10, que cubrimos carreras de running y trail con Runchile. Primero con un equipo más reducido y ahora con Carlos, como editor (punto aparte que se animó con el primer 10k en Torres del Paine), y Roberto y Mario como periodistas, además de fotógrafos que nos acompañan en carreras. Por eso, siempre he ido a cubrir muchas carreras, pero por alguna razón eran pocas las veces que las corría.

Hace varios años que Stjepan Pavicic me invitaba a ser parte del Patagonian International Marathon, pero por una razón u otra no podía ir. Esto hasta que a principio de este año me llama para que vayamos a cubrir la 12ª edición y le dije: “¿Te parece que vaya este año para conocer la experiencia de correr los 21K?”. Stjepan ni lo dudó y dijo: “Dale”.

Sinceramente no la preparé de forma especial, sino que simplemente continué con mi entrenamiento de triatlón, donde alternaba de 3 a 4 sesiones de running semanales.

Las semanas pasaban y la fecha se acercaba, así que junto a Carlos planificamos la cobertura para que él pueda correr además sus primeros 10k. Todo se alineó y pudimos organizarnos, así que se vendría una cobertura diferente de parte de Runchile, con ambos responsables corriendo una distancia.

En mi caso, fui por los 21k, donde desde que llegamos al Parque Nacional Torres del Paine comencé a darme cuenta que había tomado la decisión acertada de correr sin reloj, ya que esta carrera es ideal para correr por sensaciones y, por supuesto, disfrutar de la majestuosidad del paisaje.

Los días previos llovía, hacía frío, mucho viento y parecía que los Cuernos del Paine no los podríamos ver en carrera, pero como todo pasa por algo, el día de la carrera todo cambió y por momentos pudimos sorprendernos, aunque no sea la primera vez que los veía.

La partida de los 21k tiene un telón de fondo que parece de postal, pero a partir de ahí, las montañas nevadas, los espejos de agua y los Cuernos del Paine van apareciendo al frente y a los costados.

El circuito es desafiante, con muchas subidas y bajadas, además de un circuito de tierra compacta con algunas piedras, pero que se puede correr con zapatillas de running sin problemas. Aquí el tema son las subidas y bajadas pronunciadas, además de un viento que por momentos te mueve hacia los costados o hasta te hace bajar el ritmo de manera considerable. Solamente se disfruta del viento cuando viene de cola jajaja.

A pesar de las inclemencias del clima y que por muchos kilómetros uno esté corriendo en soledad, la carrera es increíble. El entorno te atrapa y haber corrido sin reloj fue la mejor decisión, ya que los puestos de abastecimiento estaban cada 5 km, por lo que cada tramo es relativamente fácil de calcular, además de que no es la carrera para estar pendiente del tiempo.

Así que me conecté con la naturaleza y disfruté esta carrera de una manera increíble, corriendo a sensaciones y observando cada postal que me entregó la carrera. Luego del Patagonian International Marathon me di cuenta que uno tiene que buscar su conexión y eso me permitió volver a enamorarme del running, así que tal vez la próxima parada sea el trail.

Si se puede dar una recomendación o sugerencia, sigan corriendo buscando marcas, pero no dejen de correr en un lugar como las Torres del Paine, no se arrepentirán y el amor por correr volverá como cuando eras un niño.

Resultado final: 1:40:08, 3ero en categoría 45-49.