Este año adidas nos presenta la octava versión del modelo ícono Ultraboost, las Ultraboost 22. Esta línea de zapatillas ha sido para la marca uno de los grandes aciertos de los últimos años, porque abarcan un amplio espectro de usuarios o usos. Con esta gama nos tienen acostumbrados a unas zapatillas versátiles, cómodas y de alta calidad.
Hoy tengo la misión de probar esta última versión, que a simple vista no parece tener cambios respecto de las Ultraboost 21, pero al analizar detalladamente este modelo nos vamos percatando de aquellas sutilezas que permiten decir que las Ultraboost 22 son la versión mejorada de las 21.
Tan pronto te pones las Ultraboost 22 se destaca la comodidad como característica principal, tiene una base ancha, por lo que son estables para correr, pero además cómodas para caminar, ir al gimnasio o simplemente usarlas como parte del vestuario. Trotar con ellas es suave, se siente un agradable rebote y con una generosa amortiguación que desde ya me hacen clasificarlas para entrenamientos del tipo «easy run» o también para aquellos corredores que su técnica de carrera tiene mayor tendencia al taloneo.
Cuando recién me puse las zapatillas me dio la impresión de que la parte delantera del pie quedaría incómodamente holgada, pero la verdad es que al trotar con ellas no se siente incómodo, porque la zona del talón y del metatarso quedan firmes, entonces el pie no se desliza al interior de la zapatilla. Es más, el primer entrenamiento que hice con ellas fue en la pista de recortán, lo cual era ponerlas a prueba deliberadamente porque no han sido diseñadas con el objetivo de brillar en trabajos de intensidad, pero me sorprendí positivamente. Se sienten firmes y cómodas, con una adecuada respuesta y sin un rebote exagerado. Aunque claro, para entrenamientos de velocidad la mayoría de los corredores prefiere tener mayor sensibilidad del suelo. Cuando luego hice un trote suave de 15 km pude vivenciar que efectivamente responden perfectamente para aquello que están diseñadas. Pero de todas formas, estamos frente a un calzado versátil, que no me generó ningún tipo de molestia o inconveniente en trotes más bien rápidos, y sí, se sienten muy cómodas en trotes un poco más largos y a ritmo suave.
Este modelo de las Ultraboost tiene además un diseño exclusivo que responde a la biomecánica de las mujeres. En muchos foros o páginas se habla de que es la primera Ultraboost con diseño para mujeres, pero mi buena memoria me hizo recordar que en el año 2017 Adidas lanzó las Ultraboost X que ya buscaban capturar aquel nicho de mercado bastante masivo de las mujeres. Fueron visionarios porque la línea Ultraboost es uno de los más vendidas en el mundo. No es poco habitual ver personas en la calle usando este modelo como calzado de vestir. Sin ir más lejos, yo hasta el día de hoy uso como parte de mi vestuario aquellas Ultraboost X y me encantan!
Capellada
Una de las particularidades más destacables de esta línea es la capellada. Usan el Primeknit, que tiene una excelente virtud: está hecho en un 50% de material producido con plástico extraído de playas contaminadas y el otro 50% de poliéster reciclado. Con esos materiales fabrican el hilo que conforma el tejido de la flamante capellada blanca que vemos en las Ultraboost 22, es fantástico!
Ojo que no es menor poner la palabra «Prime» en el nombre del upper, hay que estar a la altura, y en este caso adidas lo está, es un material que combina elasticidad, buen soporte y además ventilación. Es aquí donde encontramos otra mejora respecto al modelo anterior, ahora es más elasticado. Es una tela menos densa, para reducir el peso y mejorar la respirabilidad.
Reducen la cantidad de plástico utilizado en la estructura de soporte del metatarso. Esto contribuye a disminuir el peso de la zapatilla. Esta estructura es un gran aporte en el conjunto de componentes que hacen que al correr se sientan tan estables.
En esta versión incorporan un ajuste en el talón, con más acolchado que en las anteriores, queda mejor el bloqueo al deslizamiento del pie al interior de la zapatilla.
Mediasuela
Respecto de la Mediasuela, siguen utilizando el BOOST, que en este y en el anterior modelo, adidas ha decidido utilizarlo con generosidad, y es que tienen un 20% más de Boost que las Ultraboost 19 y 20 y un 27% más que las primeras cuatro ediciones. Este es un calzado que se clasifica como zapatillas de entrenamiento de máxima amortiguación (max-cushioned trainer).
El BOOST es un material diseñado por adidas pensando en que sea durable, y con una buena amortiguación. Se compone de miles de capsulas de poliuretano termoplástico expandido, responsables de dar la amortiguación y reactividad. Una de las bondades que tiene el BOOST es que conserva muy bien sus propiedades ante condiciones de frio o calor extremos. El único inconveniente que tiene este material es que es un poco pesado, es por ello que adidas lo deja para las zapatillas que clasifica como de entrenamiento y en cambio, para modelos de competencia como las Adizero Adios o las Boston, prefieren utilizar otro tipo de espuma, como el Lightstrike Pro.
Suela
Aquí encontramos otra innovación para este modelo, cambian la geometría de las secciones del caucho, ahora tienen cortes más ovalados que en la versión anterior. Con esto el BOOST se expande más en la parte del talón, ayudando a que se sientan cómodas en trotes extensos.
En este modelo vuelven a utilizar goma continental, que mezclada con caucho cristalizado, da como resultado un material muy durable y con adherencia insuperable. Imaginen que las primeras Ultraboost que usé fue en el año 2017 y hasta el día de hoy me pongo esas zapatillas y el desgaste de la suela es mínimo. La versión femenina añade caucho adicional en la zona interior del arco porque los estudios realizados por adidas arrojaron que las mujeres tenemos mayor tendencia a pronar. Con este refuerzo se evita un desgaste acelerado.
Las Ultraboost 22 logran un efecto muy particular que diría que es primera vez que veo. Si tienes una técnica de carrera más depurada en que aterrizas con el mediopie, o bien lo haces con el antepie o tiendes a talonear, la sensación de retorno de energía y estabilidad es la misma. Esto no es por casualidad, adidas se ha esforzado en desarrollar el sistema Linear Energy Push (LEP) que corresponde a la evolución del Torsion System. Es una pieza dura de TPU en forma de X ubicada en la suela. El LEP cumple el objetivo de dar rigidez a la zapatilla al momento de la transición, neutralizando el rebote producido por el BOOST y provocando que el antepié vuelva en una fracción de segundo a su posición luego de la flexión. Esto se deriva en una transición eficiente y una sensación de agilidad en el impulso. Para adidas, esta versión logra una mejora en un 4% en el impulso y el LEP juega un rol clave en ello.
Conclusiones
-
- Ajuste del Upper: 6,2
- Comodidad del Upper: 6
- Ventilación del Upper: 6
- Respuesta: 5
- Estabilidad: 7
- Calidad de la transición: 6,8
- Suavidad de la pisada: 6,8
- Cantidad de amortiguación: Alta
- Calidad de la amortiguación: Suave
- Ritmo: Bajo 5:30/km
- Distancia: Sobre 10 km
- Tipo terreno: Calle
- Peso: El modelo de hombres (US 9) pesa 333 gramos, lo cual es 7 gramos más liviano que las Ultraboost 21.
- Drop: 31 mm en el talón y 21 mm en el antepié, con un drop resultante de 10 mm.
- Precio: $149.990
Puedes encontrar estas zapatillas en todas las tiendas adidas y AQUÍ
Por Karmina Valenzuela
Viernes 24 de junio de 2022