Testeo Reebok One Guide 3.0Testeo Reebok One Guide 3.0

Para quienes crecimos a fines de los 80’, Reebok es una marca evocadora. Cómo olvidar el modelo Pump que se inflaba para dar ajuste a tu talón, o la tecnología hexalite (malla tipo panal de abejas con aire comprimido para amortiguación, la respuesta a las Nike Air de la época). Disfruté mis Reebok Cross Trainers en el ’90, inolvidables caminatas por Santiago, fiestas, bailes, partidos de baby fútbol, etc…

Así como mis Synergy Hexalite en 1994 cuando tuve mis primeras experiencias con “trotes largos” de 4 kilómetros tres veces a la semana para desestresarme de los rigores universitarios, ¡y eran de cuero!  Bueno, dejando de lado la nostalgia, Reebok siempre tuvo esa aura de innovación con modelos específicos para corredores como la ERS Marathon Racer de 1990.

Luego de varios años alejada del primer mundo runner, ha vuelto al mercado del running presentando algunos aspectos innovadores que vale la pena analizar.

La Guide 3.0 es, como su nombre lo sugiere, una zapatilla para corredores que requieren control de estabilidad. Y como toda zapatilla de esta gama, su peso es algo mayor al promedio de las otras versiones de zapatillas para pisadas neutras, aunque su robustez nos puede llevar a error pues a mi juicio sus 320 gramos son muy razonables para la cantidad de soporte que ofrecen, además de un heeldrop de 10 mm.

El upper lo analizaremos desde la punta al talón. Tiene una cubierta tela respirable sin costuras: Tecnología Smoothfuse (uniones sin costuras selladas por aplicación de temperatura), en el tarso una tela plástica de mayor rigidez donde van los cordones con una segunda capa interna: Tecnología Nanowave Adapt. Para terminar con una talón de plástico rígido para un buen agarre del mismo. El interior posee un “calcetín elasticado” unido a la lengua que da un confort fenomenal y además evita el ingreso de las molestas piedrecillas en camino de ripio. Una plantilla rígida sin soporte de arco completa la ecuación.

La media suela es de goma EVA de tres densidades, las que están fusionadas estratégicamente (Tecnología Foam Fuse). Compuesto R52 más blando en el antepie (color blanco), T48 rígido en el medio pie (color azulino) y C43 más resiliente en el talón (color azul oscuro). Con esto se evita colocar postes rígidos de plástico y cuñas de EVA de alta densidad para dar soporte durante la sobrepronación. Para quienes tenemos pie plano es super cómodo pues da estabilidad sin presionar nuestros caídos arcos en el proceso y evita las temidas ampollas por exceso de soporte en el arco plantar.

Finalmente la suela: con goma resistente a la abrasión dispuesta en “calugones” y corte en cruz para darle algo de flexibilidad a esta rígida zapatilla.

Tras 115 km de prueba, la Guide 3.0 resultó ser una mullida (gracias a sus componentes y arquitectura de cortes de la media suela) y espaciosa zapatilla. Su fortaleza son los trotes lentos de más de 14 km, se sienten muy bien. Una tracción por sobre la media, y muy buena respuesta en la gravilla. Aunque algo pesada y floja en respuesta para trabajos de velocidad. Muestra mínimo desgaste, lo que augura gran durabilidad. Las homologo como son los autos norteamericanos: cómodos, espaciosos, para viajes en carreteras interminables sin curvas por largos periodos de tiempo. Compañeras ideales para largos kilometrajes, en runners sobre 75 kilos de pie plano y sobrepronadores.

Puedes encontrar estas zapatillas en todas las tiendas Reebok a $59.990.

por Adrián Rodríguez (Lunes 15 de febrero de 2016)

Comentarios

comments