¡New York City Marathon es impresionante!

Nuevamente estuvimos presentes en la Gran Manzana para correr y cubrir el New York City Marathon. Esta vez gracias a la invitación de New Balance, quien comenzaba en esta edición a ser la marca deportiva de este masivo y mediático maratón, y que se mantendrá por 10 ediciones, demostrando de esta forma su compromiso por el running.

La carrera comienza mucho antes del domingo, ya que los meses y semanas previas te llegan decenas de correos de los organizadores, New York Road Runners, indicando detalles de la carrera. También hay que programar pasajes y estadía en hotel, además de planificar los lugares a visitar en esta impresionante urbe, que a nuestro criterio, y la de muchos, es la capital del mundo.

Hay que tratar de viajar lo más organizado posible, ya que en esta carrera en especial, la logística no es fácil. Cuando te inscribes, tienes que elegir entre el poncho post carrera (recomendamos eso) y el bag-check. En la primera opción tienes que llevar ropa de la que puedas desprenderte para dejar en las cajas de donación, ya que cuando llegues a la meta te entregarán un abrigo (poncho). En la segunda opción podrás recuperar tu ropa al finalizar la carrera.

Pero ese no es el tema más complicado, sino que el traslado y la espera en el Fort Wadsworth de Staten Island. El traslado también lo tienes que seleccionar a la hora de inscribirte. Ahí deberás elegir entre Ferry o Bus, ambas opciones se demoran aproximadamente 1 hora y media en llegar al lugar de la partida, agregando el tiempo que te demores hasta llegar al lugar donde salen estos medios de transportes.

La espera en Fort Wadsworth junto a Carla Sánchez, Matías Córdova, Leonardo Arata y Enzo Yáñez

La espera es otro tema, ya que tendrás que estar por varias horas en el Fort Wadsworth, donde no hay bancas para sentarse, así que lo tendrás que hacer en el suelo, por lo que te recomendamos llevar algún cartón o plástico para esperar cómodamente, además de abrigo, ya que hace frío en esta larga espera.

Estos tema de logística son tan vez el único PERO de la carrera, pero una vez superado todo esto, comienza la fiesta. Así que no dudes en preguntarle a algún amigo o conocido que haya corrido en New York para que te explique todo esto en detalle y no llevarte ninguna sorpresa.

A 1 km de largada en el Verrazano-Narrows Bridge

Luego comienzan las olas de largadas, que están perfectamente organizadas. 4 waves separadas en 3 colores (el azul va por arriba del puente) y a su vez en 6 corrales por letra. De esta forma logran hacer partir a más de 50.000 personas sin que haya tacos en ningún punto de la carrera.

No es una carrera para buscar marcas, ya que gran parte es con subidas, ya sea por los 5 puentes que se atraviesan o por los falsos planos que te van comiendo las piernas. Finalizada la carrera conversamos con el entrenador Augusto “Kuto” Mandujano, quien nos confirmó que es una carrera a la que debemos agregarle en la preparación algo de gimnasio y cuestas, ya que sin ellos en los últimos kilómetros la pasarás muy mal.

Con Federico Barros (Garmin) y Augusto Mandujano en el Brooklyn Bridge

Lamentablemente yo no tuve mucho tiempo para prepararla, así que en los últimos kilómetros las piernas pedían a gritos detenerse para descansar. Igualmente el aliento del público, que es constante durante toda la carrera y la gran cantidad de corredores es imposible desmotivarse, así que se sacan energías de algún lado para continuar.

Pero antes de seguir lateando a todos con estas palabras los dejo con este video que resume nuestra participación en esta nueva edición del New York City Marathon.

Nuevamente queremos agradecer a New Balance por la invitación y a todos los chilenos que nos cruzamos durante los días previos y en la carrera, quienes siempre tenían una palabra de aliento y camaradería.

Gracias a todas y todos!

Esperamos que disfruten el video tanto como nosotros al realizarlo!

por Folo (Martes 7 de noviembre de 2017)