Mario Vargas: Maratón de Vancouver 2014

Amanece un domingo lluvioso y frío que presagia una dura y agotadora jornada de running. Me trasladé caminando las 12 cuadras desde la casa de mi hijo Mauricio hasta el punto de partida en Queen Elizabeth Park, donde estuve parado por 30 minutos tiritando de frío en la previa.

En la partida me tocó el primer corral naranja, de un total de cinco con dos mil runners cada uno. Mis dudas respecto a la vestimenta ya estaban zanjadas, opté por una tenida liviana de short, manga corta (afortunadamente por sugerencia de Kelly, mi esposa), manguillas y guantes, para no trasladar más peso por el agua acumulada.

Mis expectativas para esta maratón eran superar mi récord del año 2010 de 2:51:38 (idealmente sub 2:50) y disipar alguna pequeña duda sobre si mi operación a la columna del año 2012 me habría dejado una mínima limitación. Estaba optimista, porque en los meses de febrero a abril, había superado mis marcas personales en 10 mil metros dos veces y también en la media Maratón de Santiago con 1:18:09. Pero la duda era grande por la lluvia, que me acompañaba por primera vez en 23 carreras de 42 kms.

Repasaba en mi mente si aplicaba el plan A, el B o sálvese quién pueda, lo que en cierta forma condicionó mi estrategia de carrera, ya que para entrar en calor aceleré fuerte, lo que me significó pasar la mitad de la prueba en 1:21:34 a 3:51 x km, rapidísimo para mí, pero ya estaba hecho y su efecto lo evaluaría en el último tercio.

El trayecto muy hermoso y verde. Queen Elizabeth Park, Pacific Spirit Park, Spanish banks, Jericho Beach, Universidad British Columbia, y el ya conocido Km 32 de Stanley Park donde corrí la media maratón en octubre pasado. En ese punto comenzaba el examen de verdad y mis gemelos, producto del frío y la lluvia persistente, empezaron a sentir el efecto del trajín y la velocidad, ya que aún mantenía 3:52 de promedio por km, y notoriamente empecé a aminorar el paso.

Salí del parque en el km 40,5 ya buscando la meta, pero realmente venía extenuado y mareado, ya que mi objetivo a esas alturas era sólo no detenerme. Perdí la noción del tiempo. De repente escucho los parlantes y a lo lejos diviso la meta. Sólo pido que sea la de verdad y no haya que seguir 500 metros más, como me sucedió en Edimburgo. Pero no, era cierta. La crucé en 2:50:00 tiempo chip, y no me pude mantener en pie, me desplomé extenuado. Absolutamente consciente me llevaron a la Cruz Roja, la hipotermia y el cansancio me cobraron la cuenta. Afortunadamente llegó Kelly y después de aproximadamente 20 minutos me dejaron salir, volvimos a la meta a buscar mi medalla, me puse ropa seca y luego sentí uno de los fríos más intensos de mi vida. Tirité como 1 hora, que dos cafés Alto del Starbucks no pudieron detener. Estaba muy abrigado, pero era como estar en el freezer. Finalmente me recuperé con un exquisito baño de tina. Para la historia según el Garmin, me marcó 42,60 km, a una media de 3:59 por km.

Mis conclusiones de esta aventura son una mezcla de alegría y satisfacción por el objetivo logrado. También contento por estar sano y tener estos regalos que me da la vida.

Como corolario un mensaje, niños, no importa la edad, (sin lesiones) sean 40, 50 ó 60 años, siempre se puede ir mejorando en el running, basta la determinación, la disciplina y una buena dirección para lograrlo, mi mejor estado lo he conseguido a los 63 años y 10 meses.

También quiero agradecer a mi Club federado CAM Valdivia, a mi club de amigos y corredores urbanos de Santiago Runners, que me han enviado muchos saludos y felicitaciones, y les doy mi reconocimiento y afecto por ellos, a mi noble pacer de los largos en Villa Julia, Tony Mendizabal, quien con su fuerza me obligó a apurar los ritmos en las pendientes y mejorar, a mi entrenador Roberto Niedmann, quien me ha llevado paulatinamente con muy buena mano a niveles de excelencia en mis rendimientos y finalmente a mi familia, Mauricio acá en Vancouver, y Kelly mi compañera de tantas carreras, encargada de recoger lo que queda de este obstinado runner al cruzar la meta.

Ahora a descansar para luego centrarse en el próximo desafío, que es el mundial de atletismo Master en Lyón 2015.

Ver video de la llegada de Mario Vargas en la Maratón de Vancouver 2014 AQUÍ

Hasta pronto

Mario Vargas

Fecha de la carrera: Domingo 4 de mayo de 2014