María Jesús Marín: “Chicago es más que plano”

Race Report Maratón de Chicago 2023

Chicago, es plano.

Eso es lo que siempre escuché.

Ahora si me preguntan por el Maratón de Chicago, es mucho, pero mucho más que plano. Chicago es todo, es pura onda, como un maratón las tiene TODAS, es cool, es cultural, es familiar, es musical, es el corredor feliz y buena onda, el más viejo, el joven, el Six Star experimentado y el ninguna Star debutante… y obvio, también y lo que lo hace un maratón famoso, es plano. ¡Pero en mi parecer no hay quedarse solo con su altimetría!

Entrenar esta maratón fue distinto, primero por mi grupo, ya venía hace más de un año siendo parte de Wemove Run, pero estos últimos meses son mi familia y ser parte de ella ha sido clave. Tener un apoyo semanal, sentirme totalmente perteneciente de un grupo y estar acompañada siempre lo hace especial día a día, me sentí corriendo con cada uno cada km del entrenamiento y esos 42k finales, más que nunca, a Chicago fui a buscar una medalla más del equipo.

Para mí, los entrenamientos ya dejaron de ser una obligación o un sacrificio, sino que son horas que se esperan de la semana, son horas de pasarlo bien, de risas, ponerse al día, dar la lata a lengua suelta del running, zapatillas, apps, mediciones, corridas, marcas de los corredores Elite, etc., y sin culpa, y más aún los sábados, se convirtieron en un panorama, de los buenos del fin de semana. Y si da tiempo y logística para las que somos mamás, si viene con desayuno ¡mejor aún!

El gustito se va agarrando, pero esto lo hace la gente y la onda que esta tiene. Lógicamente mejorar, darse cuenta que uno va subiendo el cerro con más facilidad y los kms aumentan con el mismo tiempo es muy satisfactorio. Pero para mí, las personas, la comunidad del running, esa fuerza es la más motivadora.

Sobre los 42k de Chicago ¡quedé muy feliz con esta nueva meta! Me reí creo que toda la carrera, no miento, también lloré. Pero esa mezcla de emociones es el maratón. Cada km fue distinto, con sus sensaciones. ¡Que los relojes se pierdan y el GPS se vuelva loco, me encantó! Le dio un toque de misterio y el no saber con exactitud la velocidad, fue para mi perfecto. Esta carrera fue un reto a auto sentirse, a sensaciones puras y chequeo de plan escrito con lápiz sharpie en el brazo y como las millas tampoco ayudaban tanto en comparación con los kms, había que tener toda una técnica para ir midiéndose. En fin, llegar, cumplir esa meta, y lo mejor para mí…. ir encontrándose con cada uno de los 7 que corrimos del grupo, compartir emociones, cuentos de carrera, más risas, anécdotas del recorrido, abrazos, esa espera indudable hasta el último del grupo para darnos las felicitaciones y estar seguros de que estábamos todos, quedarse celebrando, bailando en el parque hasta que nos echaron… risas y más risas, trabajo en equipo. Eso para mí fue este Major. Ahora sí, que reafirmo, Chicago no puede tener solo fama de plano.

Personalmente, aprendo de estos meses que hay que saber adaptarse a uno mismo, me tocó cambiar horarios, entrenamientos, planes, reuniones, turnos, lugares, entrenar por mi cuenta, todo para intentar cumplir lo mejor posible el plan y también ser flexible con uno mismo y si es que no se cumplía, también daba lo mismo, seguir adelante… Creo que cumplir una meta de 42k y encaminarse, o más bien ir “corriendo” hacia los 6 Majors, ser compasivo consigo mismo y sobre todo, si queremos compatibilizar pega, familia, amigos y otras dimensiones que nos importan igual o harto más que esas metas.

Para mí, y siempre lo he dicho, llegar a un maratón es lo más parecido a los partos de mis dos enanos. Ahora tengo dos niños y cuatro 42k.

Mil gracias a todo mi equipo Wemove Run, a mi headcoah Mauricio Santander, a mi inspirador Gonzalo Zapata y a Roberto Núñez, por formar y seguir haciendo comunidad entorno al mundo del running con ¡Six Star Major y todas sus entretenidas iniciativas!