La Maratón de Boston: Un sueño cumplido con el Corazón#BostonMarathon #MaratónDeBoston #RaceReport

Race Report – Maratón de Boston 2025

Cuando decidí retomar el running después de convertirme en mamá de 3 hermosos niños, renació en mí un sueño que siempre estuvo latente: correr las 6 World Marathon Majors. Pero había una que brillaba más fuerte que las demás, probablemente por el desafío que implicaba: Boston.

Clasifiqué el año pasado en la Maratón de Santiago y, desde ese momento, cada entrenamiento, cada kilómetro, cada mañana corriendo con frío o calor, tenía un solo objetivo: llegar a esa línea de meta en Boylston Street.

La travesía comenzó; desde que subimos al avión en Atlanta, todo se sentía irreal. Al despegar, lo primero que dice el capitán es: “Felicitaciones a todos los corredores que viajan a Boston.” Se me erizó la piel. Al aterrizar, la ciudad respiraba running: miles de personas, un mismo sueño, una misma meta.

Cuando llegó el gran día, sentí que todo iba a salir perfecto. La organización era impecable. La energía de todos los corredores y voluntarios era indescriptible. La largada se acercaba y, al escuchar la cuenta regresiva, mi corazón latía con fuerza. ¡Comenzó la carrera!

La primera mitad de la carrera iba todo según planeado; pero a veces, el cuerpo tiene otros planes. Muy pronto entendí que no era la carrera para la que había entrenado. El cansancio me golpeó, el ritmo no era el que esperaba. En ese momento, tomé una decisión clave: dejé de lado el anhelo de cumplir con un tiempo y me propuse no parar. Esa meta la iba a cruzar sí o sí, con el alma si era necesario. El tiempo ya no era importante, sino que el objetivo era llegar. Era honrar el camino recorrido.

Recordé las palabras de muchos: “Concéntrate en la energía que te entrega público.” Y así lo hice. Cada aplauso, cada grito de aliento, cada cartel con mensajes emotivos me empujaban hacia adelante. Y cuando más lo necesitaba, justo en la temida heartbreak hill, aparecieron mi marido y mi hermano. Al verlos, sentí una chispa de energía recorrerme el cuerpo. Volví a recordar por qué corría esa carrera. Por mí. Por mis hijos. Por todo el esfuerzo acumulado.

Y después de casi 42 kilómetros de solo “rolling hills” porque nunca encontré los planos en el trayecto jaja entonces llegó ese momento mágico. Doblé a la derecha, luego a la izquierda… y ahí estaba: Boylston Street. La línea de meta. No podía más de la emoción. Lloré. Sonreí. Me sentí invencible. Me sentí una guerrera. El tiempo no importó. Lo que importó fue la entrega, el corazón que dejé en cada paso.

Fue una experiencia transformadora. Las palabras no alcanzan para describirla. Estoy profundamente agradecida de haberla vivido y sé que algún día volveré. Tendré mi revancha. Pero por ahora, me quedo con lo que siempre les digo a mis hijos: “Lo más importante no es el resultado, sino el esfuerzo con el que uno persigue sus sueños”.

Recordar la razón por la que corro es clave. En estos seis años y medio de maternidad he aprendido que los niños no hacen lo que uno les dice… hacen lo que uno hace. Y yo quiero ser ese ejemplo: Una mujer que se levanta, que se esfuerza, que lucha por sus metas con el corazón por delante.

La Maratón de Boston 2025 marcó un antes y un después. Tengo que decir que es un circuito que lo encontré muy duro, y aunque no fue como la soñé, fue exactamente como debía ser.

Carolina Fiallos

Fecha de la carrera: Lunes 21 de abril de 2025

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