Jorge Vera: “Agradezco a la organización por la hermosa ruta”#PuconTrailRun2020 #RaceReport #RunchileNews #RunchileTrail

Race Report Pucón Trail Run 2020

El martes de la semana previa a Pucón Trail Run recién supe que habían aceptado mi solicitud de vacaciones por el día sábado, por lo que empecé a moverme para ver los pasajes, alojamiento y las cosas que iba necesitar para la carrera.

Entrené hasta el día miércoles 15, donde recién esa semana me empecé a sentir cómodo entrenando, pero con muchas dudas, porque la mayor distancia que había hecho desde que volví de vacaciones fueron 20 kilómetros con 1200 D+, pero ya me había propuesto hacer el circuito Nimbus en las distancias mayores.

Llegando el día viernes 17, aún no tenía donde quedarme y con la incertidumbre si podría subir al vuelo de las 08:15 del sábado, el cual me había comprado mi pareja (soy liberado en SKY es decir estoy sujeto a espacio en el asiento). Ese viernes trabajaba desde las 16:00 a las 00:00 hrs y saliendo del trabajo tenía que manejar hasta Santiago, que son como 2 horas a la casa de mi pareja, quien se había preocupado durante el día en comprar mis geles y otras cosas. Cuando llegué a su casa me acosté al tiro, pero con el calor que hacía esa noche no podía quedarme dormido y al final creo que dormí una hora y media.

Partí al aeropuerto tipo 6 de la mañana, llegando al aeropuerto me dicen que mi vuelo estaba full y que tendría que esperar hasta el final para saber si quedaba algún asiento. Mientras esperaba, me escribió un amigo que tenía hospedaje para dos personas, así que ahora sólo tenía que esperar para poder viajar. Pasada una hora me llaman para que pasara al embarque, pero aún no me designaban asiento y tuve que esperar hasta que subiera el último pasajero, al final quedaba un asiento, me subí y al fin pude respirar tranquilo jajaja.

Cuando llegué al aeropuerto de Temuco, tenía tiempo de sobra para llegar a Pucón, así que decidí irme “haciendo dedo” lo cual me resultó bastante bien porque que llevaron hasta Freire y luego un caballero (que le decían Pachi) me llevó directo a Pucón, así que me fui escuchando sus historias hasta llegar a mi destino, donde me esperaba un amigo en la playa. Me relajé un rato hasta que me preguntó si había traído el certificado médico (consejo leer la guía del corredor jajaja) y bueno hicimos todo lo necesario para retirar el kit. Después nos juntamos con mi amigo que me dio alojamiento y nos fuimos a la cabaña a comer y a descansar para la carrera. El día de la carrera extrañamente estaba relajado, como no esperaba mucho me prepararé tranquilo y nos fuimos a la partida donde estaba más preocupado de encontrar baño que de calentar, hasta que nos pusimos todos en la línea de partida y empieza la cuenta regresiva. Como partía en subida el ritmo fue tranquilo, a los 500 metros Emmanuel Acuña ya se había despegado. Junto a dos corredores más nos fuimos a nuestros ritmos y poco a poco empezamos a alejarnos del grupo.

Después de unos kilómetros me empecé alejar de los que me seguían, sin sacar mucha ventaja, miraba los paisajes (dentro de lo que podía) y entre tantas vueltas no veía al que iba primero, hasta que lo veo a la distancia, pero no me quise apurar porque sabía que al ritmo que iba podía aguantar bien por 30 kilómetros aproximadamente. Seguí haciendo mi carrera y me daba cuenta de que cada vez le acortaba más distancia en cada pendiente, alcanzándolo en el kilómetro 17, donde lo pillo y nos ponemos a conversar mientras bajábamos (un hábito que tengo de ponerme a conversar con cada corredor jajaja).

Corrimos juntos hasta el kilómetro 20 donde empezaba una subida larga. Como me sentía fuerte de piernas apuraba un poco en la subida y comencé a alejarme hasta llegar al final de la subida, donde me detuve en el abastecimiento para recargar agua. Se veía un paisaje hermoso con araucarias, las nubes blancas que cubrían hasta la mitad de los cerros de alrededor. Seguí corriendo hasta que llegué a un sector de piedras volcánicas, donde no se podía pisar bien y pensé “la mayoría se frena en este terreno por miedo a doblarse un tobillo”, así que decidí apurar mi ritmo, pensando que podía ser una ventaja para sacar distancia del que venía, que ya lo había divisado a cierta distancia.

Luego mantuve el ritmo donde aprovechaba cada pasada de agua para mojarme las piernas, la cara y el gorro, porque el calor ya estaba haciendo de las suyas. Mientras tanto, me preguntaba cómo la gente subía hasta el cráter del imponente volcán Villarrica y que ganas de estar allá arriba.

Sin darme cuenta, en el kilómetro 35 no me quedaba agua ni isotónico y aún faltaban 5 kilómetros para el último abastecimiento. Las pasadas de agua que había eran con aguas más turbias, así que no me atreví a beber, sólo pasé a mojarme hasta llegar al próximo abastecimiento, donde estaban los chicos quienes me animaron para llegar. Lo primero que vi fue sandía, me comí 3 trozos entre otras cosas y tomé Coca Cola, los chicos me ayudaron a rellenar las botellas y me dijeron que no le han avisado que viniera otro corredor, lo cual agradecí mientras comenzaban los últimos 8 kilómetros para llegar a la meta.

En mi mente sentía que ya había hecho mi carrera y que si trataba de apurarme las piernas pagarían las consecuencias, así que me lo tomé más tranquilo, además venía mejor de lo que esperaba en cuanto al tiempo. Caminé en las pendientes y troté en los planos y bajadas, así podía recuperar un poco de energía en caso de que si me alcanzaba el segundo corredor tendría las piernas más recuperadas para volver a correr fuerte. Los últimos 3 kilómetros se me hicieron muy largos, no veía nunca el centro de ski, hasta que en la última curva lo veo y me apuré para tratar de llegar en menos de 5:20, pero cuando creí que iba llegar, viene una subida de 300 metros. Ahí quedó mi impulso y subí caminando hasta donde empezaba el plano, me apuré pero no me alcanzó para hacer 5:20 (me pasé por un minuto). Al cruzar la meta no pensé en nada más que en agradecimiento a mis abuelos que me cuidan del cielo, por lo que tiré un beso a ellos.

Agradezco a la organización por la hermosa ruta y el buen marcaje, ya que nunca me sentí perdido, ni tuve que recurrir a ver las marcas.

por Jorge Vera

Fecha de la carrera: Domingo 19 de enero de 2020

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