Trail Run Peñuelas 50K de barro, charcos y pastizales anegados…
A la llegada, temprano, en la entrada de la Reserva Forestal Peñuelas éramos advertidos que no nos acercáramos en vehículos hacia el lago, dado que había barro y varios vehículos atascados, esa era la bienvenida y presagiaba lo que vendría.
A poco caminar hacia el túnel para retirar el kit de competición ya el escenario era elocuente y nos alertaba de lo difícil que sería la carrera con tanto barro y charcos de agua.
Vinimos a correr y eso nos motiva, antes del toque de la sirena de salida ya algunos para ambientarse se pusieron en frente de la primera poza, de las muchas que vendrían, sin importar que a segundos de la largada estarían mojados, otros menos alentados, nos situamos en los costados para entrar en calor y no mojarnos a la salida. Tampoco faltó el corredor que cayó de bruces al agua para poner emoción a esta carrera.
Una carrera que, pese al barro, corrimos rápido, tan rápido que el grupo de la punta integrado por cuatro corredores incluyéndome y liderados por Nelson Sepúlveda, seguimos de largo, hasta que fuimos advertidos de nuestro error y conducidos por personal de la organización nuevamente al sendero correcto, perdiendo posiciones, corriendo más kilómetros y perdiendo tiempo.
En ese lugar nos encontramos con el corredor Oscar Quiroz y de ahí en adelante partimos nuevamente ahora al 110% dejándolo atrás y tratando de recuperar posiciones, esta vez lideré la carrera por varios kilómetros, seguido de cerca por un juvenil.
Fuimos alcanzando a corredores uno por uno y dejándolos atrás, conté siete entre conocidos y no conocidos. Ya en el punto de abastecimiento del km 28, según lo que me dijeron, iba cuarto en la general y a un minuto del juvenil, que algunos kilómetros antes me había alcanzado y pasado, detrás no veía a Nelson Sepúlveda, pero sabía que me perseguía.
Mi meta es siempre estar en el pódium e intentar quedar dentro de los Top Ten, así que me sentía aliviado porque lo estaba logrando pese al tiempo perdido y los kilómetros de más por el extravío. Sin embargo, tenía otra meta que era superar la distancia máxima a la fecha corriendo casi descalzo con zapatillas FiveFingers.
Me preocupaba el dolor en los gemelos que se estaban apretando en su parte inferior debido a la excesiva carga producto de los resbalones en el barro, kilómetros recorridos y velocidad, también sentía dolor en los abductores.
Tuve que ir aprendiendo sobre la marcha donde pisar con las VFF para no resbalar con tanto barro y charcos. En otras carreras el mayor desafío –además de la distancia- es la altimetría, en este caso, eran las condiciones del terreno, situación que nunca me había tocado enfrentar antes de estar aquí en Peñuelas. Además, como es distinto correr con las VFF, cada nueva situación requiere de un aprendizaje, esta vez a full sobre la marcha para no caer ni resbalar.
Fui aprendiendo y encontrando la superficie más adecuada para pisar en los terrenos resbaladizos por el barro, que con estas zapatillas el agarre al terreno lo hace la forma de pisar con los dedos, que van libres, y no se basa en una suela con diseño de tracción y agarre que tienen las zapatillas convencionales.
Así fueron pasando los kilómetros, y antes de llegar al penúltimo abastecimiento me da alcance Nelson Sepúlveda y me pasa, en ese puesto de abastecimiento me advierten que voy quinto y primero en mi categoría, además que hay una serie de corredores que se equivocaron que van delante mío, pero corrieron menos distancia y serán descalificados.
A esa altura de la carrera, km 40, sólo quedaba mantenerme y no dejar que Nelson se me escapara, los gemelos tendrían que aguantar sin acalambrarse, a ratos paraba y les daba un poco de alivio para retomar la carrera. Ya en cuenta regresiva hacia la meta, empecé a alcanzar a los otros corredores que supuestamente serian descalificados, fueron seis que pase y a pocos metros divisaba nuevamente a Nelson. Antes de llegar al último abastecimiento donde sólo quedaban 5 km para la meta, para mi sorpresa y agrado, me salen al encuentro para alentarme y apoyarme, Cristian Valencia (Coach TNFRC Viña) y Karla Albornoz (compañera TNFRC), luego al llegar al puesto veo a Nelson que se apronta a salir.
Ambos sabíamos que nuestra carrera se definirá en esos últimos kilómetros, en tanto que Cristian y Karla tomaban ahora sus bicicletas para acompañarme a la meta. En mi cabeza tenía la esperanza de alcanzar a Nelson en el camino que era plano y podría correr quizás más rápido que él, sin embargo los gemelos no aguantaron y tuve que mantenerme a un ritmo que me evitaran volver a acalambrarme, en fin, logré hacer una muy buena carrera y cumplí una nueva meta de kilómetros corriendo casi descalzo con las Vibram FiveFingers.
La más larga distancia corrida a la fecha con mis VFF Lontra, más de 50 km por caminos y senderos en la Reserva Forestal Peñuelas con pozas de agua, barro por doquier y pastizales anegados; con cuatro grandes corredores hicieron de esta fecha una gran carrera para mí, donde perseguí y fui perseguido, donde corrí tras la liebre y tuve que arrancar para que no me mordieran la oreja.
Tiempo: 4:38:00
Lugar en la categoría: 1º
Lugar en la general: 8º (faltan los listados oficiales)
He corrido en todo tipo de superficies y terrenos, pero esta carrera nunca me lo habría imaginado, una nueva experiencia para recordar.
Sin ninguna duda fue una GRAN CARRERA!
Jaime Hume
The North Face Running Club
Fecha de la carrera: Sábado 6 de julio de 2013