Race Report – Maratón de Chicago 2025
Mi tercera maratón, primera major, fue increíble. Una experiencia única, que jamás olvidaré y que me dejó mucho aprendizaje.
Sin tener un óptimo descanso el día previo, salí de madrugada al metro y ya la gente te deseaba ¡Good luck! En el Grand Park estaba todo muy expedito y bien organizado. Me encontré con varios chilenos. Nos ayudamos y sacamos foto. Llegó el momento de ir a los corrales y los nervios y ansiedad se multiplicaron. Una emoción tremenda partir la maratón. Había que soltar todo lo que hubo semanas y meses previos, incluido un apretón reciente en la pierna.
Al comienzo pasas por un túnel que parecía discoteca, con luces láser y música fuerte. Cuando sales ves la majestuosidad de los edificios del centro de Chicago. Estaba repleto de gente. Impresionante el apoyo en todo el recorrido.
Las maratones yo las vibro a mil. Aliento, grito a las personas, respondo sus carteles y, a ratos, grabo. Pura adrenalina y diversión. Como en el km 10 vi a mi señora con la bandera chilena y fue una alegría inmensa.
Muy entretenido correr por las calles Broadway, Clark, el barrio gay, Lake View hasta que llegué a la mitad, km 21, nuevamente en el impresionante centro de la ciudad. Corría riendo. Recuerdo que justo pasó el metro frente a mí. Alucinante.
Correr Chicago fue sorprenderse en cada momento. Con su arquitectura, organización, carteles, música, cosas que ofrecía el público jajaja, cerveza, tequila, pepinillos, esponjas de agua, por nombrar solo algunas locuras y porras que llegaban desde las veredas llenas de espectadores.
Pero en el km 34 todo cambió. Calambres al mismo tiempo en ambas piernas (isquios) me desplomaron al suelo como saco de papa. Por suerte caí bien. Dos corredores más dos personas del público me ayudaron ¿Estás bien? me decían. ¿Cómo podemos ayudarte? Solo atiné a decirles tree, tree, queriendo decir: Llévenme a la orilla. Estaba tirado justo en la mitad de la calle y veía pasar a los participantes sobre mí.
Busqué soltar y retomé un par de minutos después muy, muy lento. Me aplaudieron. 500 metros más allá estaban los pits de un spray frío. Apliqué.
Mi ritmo de carrera se había acabado y solo tenía que llegar a la meta. No recuerdo otra cosa de Chinatown que el sufrimiento y a mi mujer que justo estaba para alentarme, en mi peor momento.
Pese a los dolores, mantuve el mismo espíritu. Mis últimos kms fueron a ritmo de soltura. Perdí 16 minutos de lo proyectado. Ver y cruzar la meta fue una emoción tremenda. Había logrado mi primera Major metiéndole mucha cabeza.
Hice 3:24:39. No fue mi mejor tiempo, mi foco fue gozarla. Tal vez demasiado. Pero igual hice PB = Pasarla Bien, extremadamente bien.
Chicago, por siempre estarás en mi corazón ¡Gracias por tanto!
Por Germán Schiessler
Fecha de la carrera: Domingo 12 de octubre de 2025