Race Report Maratón de Boston 2024
¿Qué se puede agregar sobre la Maratón de Boston que no se haya escuchado, dicho o leído? por parte de páginas especializadas o amigos maratonistas. Realmente, es el maratón de maratones. Para mí era mi segundo Boston, una maratón muy especial, particularmente porque ahí fue la primera vez que pude bajar de la barrera de las 3 horas, un anhelo tan buscado y obtenido en una carrera tan icónica.
El 15 de abril era el día señalado, y se hizo un buen y largo proceso de 5 meses con el coach Carlos Warnke y con la compañía de los amigos de siempre Cristóbal y Marco. Todo culminó con un control muy bueno y que generó buenas sensaciones en el 21K de Melipilla. Se llegaba a Boston con buenas sensaciones y con la idea de hacer “algo lindo” en la carrera, ir por PB, evidentemente gestionando las expectativas de lo que significa una carrera como esta.
En esta ocasión viajé solo, Gloria (mi señora) se quedó en Chile, así que me tocaba asumir todo el gasto mental del viaje (ella parece agente de viajes cuando viajamos juntos a un maratón, yo prácticamente me preocupo de correr nada más).
Llegué el viernes 12 a Boston, y como la vez anterior, la ciudad te recibe con una onda muy especial. De verdad que se respira el ambiente del maratón, quizás puede ser con la importancia y antigüedad de la carrera, o también tenga que ver con que esta ciudad, al contrario de otras majors como Berlín, Nueva York o Chicago, no llega al millón de habitantes, por lo cual se hace un ambiente mucho más especial. Los Bostonianos viven su maratón claramente.
En el retiro de kit y compra de chaquetas y polerón para un par de amigos (Diego y Patricio), fue un poco excesiva la espera para pagar y ya en la tarde se vino el relajo de un partido de los Red Sox, entretenido, pero una derrota por paliza.
El día sábado reunión de la foto con los chilenos, llegamos tarde con Pato, así que no alcanzamos a sacarnos fotos, pero hubo una buena conversa y últimos intercambios de opiniones y consejos con otros compatriotas. Domingo día de descanso total y ya a esperar el lunes, con todo.
Ya el lunes, nos encontramos con Pato y nos fuimos en el viaje juntos, yo con un poco de expectación y nerviosismo al ver que la temperatura no era la que más me acomoda, sufro mucho con el calor (apagón de tele incluido en la maratón de Santiago 2019, desperté en puesto de atención médica), pero sentía que la temperatura no era tanto, así que tampoco me quería sugestionar.
En la villa nos encontramos con más chilenos, incluido Gonzalo Zapata, el Diego y otros compatriotas, todos con mucho ánimo y ya se respiraba nerviosismo y ansiedad, varios comentando que no era el tiempo ideal, y que iba a estar un poco duro. “Un poco duro”… lo que pasó después, en mi caso, fue más que solo un poco.
Partí el maratón en el ritmo estipulado, un ritmo de 4:03, de promedio los 5 kilómetros iniciales, que no era mucho más rápido que el 4:05 objetivo, considerando que hay una bajada pronunciada en un principio de la maratón. Pero ya llegando al kilómetro 10, la historia sería otra, iba luchando para mantener, y ya en los kilómetros cercanos al 20, el ritmo pasó a ser de 4:20, no llevaba ni la mitad de la carrera y ya en mi cabeza me tuve que hacer a la idea de dos cosas “hoy no sale y hoy se sufre”. Y así fue, Boston me puso en mi lugar, un sufrimiento constante, ni hablar del sector de Newton hills, donde ya pegando a 5 el mil, muy mal, pensando en caminar, tratando de sacar la idea de mi cabeza que decía “abandona, total la medalla es fea” (broma).
Con mucha lucha interna y pocas piernas, se llegó a divisar el cartel CITGO, ya entendiendo que era posible lograrlo, paso nivel, giro a la izquierda y la meta esperaba, donde me dejé la vida en esa recta final.
Difícil sentimiento al llegar, los que buscamos el éxito en esta actividad (entendiéndolo como mejorar tus propias marcas en mi caso) tenemos que saber que el fracaso también llega, y esto fue Boston para mi esta vez. Le agradezco a la carrera de ponerme en mi lugar, y enseñarme una nueva lección para mis futuras carreras, que gracias a este aprendizaje, estoy seguro que seguiré por una buena ruta.
Felipe Morales
Fecha de la carrera: Lunes 15 de abril de 2024