Felipe De Larraechea: «El maratón te desarrolla la capacidad de sobreponerse a la adversidad»#RunchileEntrevistas

Estuvimos conversando con Felipe De Larraechea, un apasionado runner amateur del TYM que busca en mediano plazo batir esa emblemática marca de 2h30´en un maratón. Como muchos de los runners amateurs, divide planificadamente su día a día entre el trabajo, la familia y el running, logrando cumplir en todos los ámbitos. Pero además, Felipe es director de la Fundación Boston Run, que entrega año a año una beca para que un corredor chileno corra el Maratón de Boston.

Si quieres saber más sobre el fanatismo que corre por las venas de Felipe no dejes de leer la siguiente entrevista.

¿Cuándo empezaste a correr?

Empecé a correr porque uno de los hermanos de mi esposa, Renato, estaba preparando su primer maratón cuando yo la conocí. Y seguí su preparación con muchas ganas de bajar las 3 horas. Gracias a él comencé con el trote, esto hace 5 ó 6 años.

Yo nunca fui atleta, jugaba fútbol. Pero por coincidencia me tocó hacer un master cuando tenía 30 años, por lo que tuve que dejar de jugar los fin de semana y me decidí en preparar mi primer maratón. Pensaba que no iba a ser tan difícil y que iba a bajar las 3 horas a la primera. Así que contacté a Martín Arias del TYM, quien era en ese entonces entrenador de mi cuñado.

Mi primer maratón recuerdo que fue Buenos Aires y me preparé durante 3 meses y medio. Fui adaptándome al trote de a poco y lo pasé muy bien. La cuestión es que en el kilómetro 37 me morí y me puse a caminar. Nunca me pasó algo así, pero a pesar de eso fue muy bonita la experiencia y me quedé con ganas para poder bajar las 3 horas.

Primero fue un desafío, pero cuándo te enamoró el running. ¿Cuándo fue ese quiebre?

Lo bonito de este deporte es que independiente de tu marca, todos quienes corremos los 42K hablamos de lo mismo, detrás de cada uno existe el mismo nivel de compromiso por lograr un objetivo, independiente de si corres en 2, 3 ó 4 horas.

Pese a que nunca practique atletismo, el deporte siempre fue parte de mi vida y lo tuve incorporado desde chico, siendo muy disciplinado. Pero también se juntaron dos cosas: la primera fue que el fútbol me terminó cansando, porque muchas veces pasa que al ser un deporte en equipo no todos tus compañeros van a estar tan comprometidos como uno. Y lo segundo fue encontrar este otro deporte, donde no dependía de nadie. Por lo que el único culpable de que te fuera bien o mal en la competencia es solamente uno. Esas dos cosas provocaron el quiebre.

¿Recuerdas cuándo fue ese quiebre?

Fue un proceso, porque Martín Arias me ha ido construyendo como atleta. Por lo tanto, tiene que ver con conocerse a uno, tu cuerpo y también conocer tus límites. Ir explorando. No ocurre de un día para otro, pero el running tiene algo muy choro porque uno ve progresos más rápidos. Y por eso las personas se enganchan, porque vas viendo los cambios físicos que se producen, uno se vuelve más productivo en el trabajo y adquieres más tolerancia la estrés. Son una serie de factores que hacen que uno se enganche y sea bien difícil dejarlo.

Correr maratones bajo 4 minutos el kilómetro se debe a tus condiciones, a tu fanatismo o lo «mateo» que eres?

Mis primeros dos o tres maratones no me fue muy bien y no cumplí los objetivos deportivos que he había propuesto. Pero hay un momento donde estos mismos fracasos, me hicieron poner el foco en cosas que estaban de lado. Por lo que dejé ciertos hábitos que tenía y fue ahí donde me pegué el salto en mi nivel deportivo. Después de eso he ido bajando los tiempos.

Ahora, de a poco he ido incorporando cosas en mi preparación que me han permitido mejorar. Son pequeñas cosas en función del objetivo, que es mi nivel de carrera y no un maratón específico. Ahora corro más rápido y puedo aspirar a mejores marcas que hace tres años ni siquiera imaginaba.

Entre esas pequeñas cosas están la incorporación de la nutrición deportiva, los masajes también son parte de esto y ahí los muchachos de Medpro me han aconsejado bastante. Y el descanso que es la otra pata de la mesa y que uno como corredor no debería descuidar. Lo digo sobre todo para los corredores amateurs que por cuestiones obvias, tienen menos tiempo. Esos ajustes me permitieron con los años mejorar. No fue de un día para otro.

 ¿Y cómo se hace para compatibilizar esos ajustes, que finalmente no son otra cosa que un cambio en el estilo de vida, con el trabajo y la familia?

Por un lado, en el trabajo pienso que basta con ser organizado y tener ganas de realizar este cambio, porque el deporte aporta muchos beneficios. En cambio en el ámbito familiar, es necesario tener una esposa comprensiva que apoye y que esté siempre junto a uno. Además que resulta ser un buen ejemplo que se transmite para los niños.

 ¿Tu familia te acompaña a entrenar o todavía es un deporte que familiarmente realizas en solitario?

Es bien solitario, salvo cuando tengo la posibilidad de correr fuera de Chile donde me acompaña mi mujer o en el Maratón de Santiago donde mi familia sale a la calle a apoyar. Pero siento que correr me demanda muchas horas, también considero que es un tiempo donde me encuentro conmigo mismo. Y eso tiene un valor porque son pocos los momentos del día cuando uno está consigo mismo, para pensar y planificar.

En ocasiones cuesta entrenar, muchas veces hay poco tiempo entre todas las obligaciones, pero creo que es cosa de ser planificado y tener ganas, porque el despertador siempre puede sonar una hora más temprano. En mi caso, disfruto cada entrenamiento, desde el más suave al más intenso. Creo que entrenar no puede ser una carga, sino todo lo contrario.

¿Tu foco está 100% en los 42K?

100% en los 42K. Junto a mi entrenador así lo decidimos y nos enfocamos en preparar dos maratones al año. Ha funcionado bien hasta el momento, porque nunca me he lesionado ni he tenido alguna molestia. Y yo creo que eso es consecuencia de la buena planificación. Ahora también corro 21 y 10K, pero no son un fin en sí mismo, sino que es sólo un entrenamiento.

Una de las cosas que me gustan del maratón es que te desarrolla la capacidad de sobreponerte a la adversidad y no perder las ganas de ir por más. Quizás algunas veces no resulta la carrera planificada, pero el entrenamiento nunca es en vano, finalmente siempre termina dando sus frutos.

 Como corredor amateur hay varias marcas que te apoyan como Saucony, Medpro y Suunto ¿cómo se logra hacer eso?  

Lo primero es agradecerles a todas ellas y su apoyo se logra al ponerle pasión y disciplina al asunto. Transmitiendo los valores que el deporte tiene y que a uno lo pueden transformar, humildemente lo digo, en un referente para todos los corredores. Más que eso no hay mucho más, porque yo no voy a ser campeón del mundo de nada y tampoco quiero serlo. Por suerte esta marcas confían en mi personalidad y el carácter junto con los valores que uno transmite.

 ¿Cómo se logra para que esa responsabilidad no te juegue en contra y te permita tener los pies bien puestos en la tierra? 

Se logra siendo bien aterrizado en los objetivos y teniendo claro lo que uno es. Yo no estoy dedicado a esto y tampoco he pretendido hacerlo. Pero más importante es tener personas alrededor que te apoyen en esto. Junto con tener un gran entrenador, que me gustaría destacarlo porque es un cable a tierra.

La clave está en no perder el equilibrio, y tener claro que esto no es mi prioridad, sino más bien un hobby que me tomo en serio.

 ¿Qué significa que Suunto te apoye?

Un orgullo porque es una marca a nivel mundial. Es la mejor tecnología la que me respalda y seguramente con este apoyo voy a poder trazar nuevos objetivos, ya que en el running existe mucha información a la que uno puede acceder. Por lo mismo, para mí que soy fanático de los detalles termina siendo un gran aporte.

¿Con qué zapatillas de Saucony corres?

Kinvara para entrenamientos de ritmo. Para el maratón las Kinvara 9 y las Ride y Freedom para entrenamientos más suave.

¿Cuál es el aporte de la nutrición y los masajes para el entrenamiento?  

Yo hago 130 km semanales promedio y para tolerar eso, necesito el combustible adecuado para que la máquina funcione. Y en eso la alimentación es fundamental, por lo tanto mi sugerencia es poner foco y comer de todo pero balanceado, con la menor cantidad de grasas. Hay que preocuparse de comer lo adecuado.

Y los masajes siempre suman. Y en ese sentido lo que he aprendido con Medpro es a saber cuándo es el momento adecuado para realizarlos, porque no es a cualquier hora del día.

Hoy eres miembro de la fundación Boston Run, ¿qué significa para ti participar en esta iniciativa?

Quiero agradecer primero a mi amigo Gonzalo Zapata, quien me invitó a ser parte de la fundación. Es un proyecto súper bonito que nos tiene bien motivados, porque de alguna manera le retribuimos al running, de una pequeña manera, lo que este deporte ha aportado en nuestras vidas. Y Boston es una maratón emblemática y por eso nace la beca, la cual tiene un carácter social y esperamos que los corredores chilenos que han participado en la carrera nos sigan apoyando.

¿Cuál es tu próximo objetivo?

Aquí yo no voy a mentir. Mi objetivo es luchar por bajar las 2 horas y 30 minutos. Yo creo que para los amateurs es una marca bien emblemática. Pero es un objetivo que veo a mediano plazo y pienso intentar batir esa marca de aquí a los 40 años. Y quiero remarcar que sin el apoyo de mi entrenador ni siquiera hubiese pensando luchar por esa marca. Actualmente mi marca es 2h41m15s.

Mi objetivo en corto plazo es participar en el próximo Maratón de Berlín y Londres el año que viene. Pero todo paso a paso.   

Felipe, te deseamos mucho éxito en tus objetivos y ojalá mantegas ese fanatismo por el running y apoyando iniciativas como BostonRun.

Miércoles 30 de mayo de 2018

        

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