Felipe Blaset: “Un maratón emotivo”#MaratondeValencia #RunchileRaceReport

Race Report – Maratón de Valencia 2024

Ha sido un año difícil para la comunidad Valenciana. La zona se está levantando tras las fuertes consecuencias que dejó el paso la DANA, y la realización de la carrera apenas se confirmó dos semanas antes de la fecha, debido a la incertidumbre sobre la factibilidad de realizar actividades tan grandes en medio de la recuperación.

Pero el maratón es una fiesta. Para Valencia es algo que solo puede ser comparada con las fallas, que se realizan en el primer semestre del año. Y la gente necesita alegría y tiene ganas de levantarse. Esa resiliencia y la emoción se sienten en el aire desde el primer minuto de la carrera, cuando los corredores dejan la ciudad de las artes y las ciencias, y enfilan rumbo al centro de la ciudad.

Al cruzar el puente que se encuentra al inicio de la carrera, los edificios de este hermoso complejo arquitectónico se ven iluminados por el sol del amanecer. Es una postal que, de no ser porque a Valencia se va a correr, tienes ganas de detenerte un ratito a mirar. Además, el día está perfecto para correr, con una temperatura que no supera los doce grados Celsius y que hacia las horas finales de la carrera no debería alcanzar los veinte.

El circuito es planísimo, con una elevación total que no alcanza los ochenta metros a lo largo de los cuarenta y dos kilómetros del circuito. Y los corredores nunca están solos, no solamente porque lo masivo de la carrera signifique que siempre tienes a alguien a tu lado, sino porque la ciudad se vuelca a las calles a apoyar a los runners que ese día se están dejando los pies allí. La logística de la carrera está muy bien pensada, con puestos de hidratación con agua e isotónicos cada cinco kilómetros aproximadamente, y algunos puestos con geles energéticos y asistencia a corredores que, ya para el tramo final, empiezan a sufrir los calambres producto del esfuerzo.

El recorrido además repite su paso por algunas zonas, por lo que muchas familias, residentes y corredores que ya finalizaron su carrera se acercan a esos lugares para alentar a quienes siguen dando su propia batalla. Los carteles abundan y las niñas vestidas con los trajes de falleras se asoman al borde de las aceras con sus manos para hacerle un “chócale” a los maratonistas que buscan una inyección de ánimo.

Ya en los quinientos metros finales, de regreso a la ciudad de las artes y las ciencias, la alfombra celeste característica de la carrera te recibe junto a una multitud de personas que están allí para darte un último aliento. Juro que las piernas dejan de sentir la fatiga de quien viene de correr más de cuarenta kilómetros, y empiezan a moverse como lo hicieron al comienzo.

Finalmente, al cruzar la meta, enfilas con el resto de finishers a recibir tu medalla y otros regalos que la organización ha dispuesto. En esta ocasión abundan las banderas de la comunidad valenciana con mensaje de apoyo a un territorio muy golpeado en los últimos días. Hay quienes corrieron por los amigos que perdieron, por sus familiares y por traer alegría a una ciudad que ama correr. El maratón es una fiesta que, esperamos, sirva para levantar la moral de la ciudad y sea un punto de inflexión para su recuperación.

Valencia es una carrera que se debe correr más de una vez en la vida.

Felipe Blaset

Fecha de la carrera: Domingo 1 de diciembre de 2024

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