Nos sentamos a charlar con Pamela Rumié, runner amateur y nueva directora de Stgo Runners. Pamela se enfrentó a su primer maratón en 2014, y desde entonces ha participado en varios Majors. Ahora compagina sus entrenamientos con los nuevos proyectos del club y su nuevo emprendimento personal.
Pamela nos habla sobre sus inicios, sus planes de entrenamiento y sus objetivos. También nos habla de los próximos proyectos del club.
¿Cuándo empezaste en el mundo del running?
Desde chica estuve en un colegio mixto que está muy orientado al deporte. Además, mi papá es un deportista de toda la vida. Con todo eso, mi deporte era el atletismo. También hacía hockey y volleyball, pero mi fuerte era el atletismo. Saqué el gen de mi padre.
Después estuve viviendo en Australia un año, al salir de la universidad. Allí salía a correr todos los días, y agarré el bichito de entrenar varios kilómetros diarios.
Al llegar a Chile le dije a mi padre: “Papá, te quiero acompañar a mi primer maratón completo. Vamos a Nueva York”.
Eso fue en 2014, tu primer maratón. ¿Antes habías participado en carreras con distancias más cortas?
Sí, antes me inscribía en esas carreras de 21 y 10 K que hay en Santiago. Me empezaron a gustar de a poquito, y ahí me fui a este viaje, del que volví con las ganas de entrenar 100% en serio.
Así partí, entrenando con mi viejo y con Omar Aguilar. Ingresé en el club y partí con un plan.
Nueva York 2014, tu primer maratón con tu padre. ¿Corrieron juntos o cada uno a su ritmo?
Corrimos juntos todo el maratón. Yo tenía miedo de cómo iba a ser, porque todos me hablaban del famoso muro del kilómetro 30. También para mí era una experiencia rica correr con él porque tiene experiencia, lleva 20 maratones en el cuerpo.
Fue una experiencia divertida, porque nos tocó el año que más frío hubo, con vientos de 80 kilómetros por hora. Partí con los pies congelados, no sentía nada. Por suerte estaba con mi padre, porque si no, no hubiese podido.
Aun así hiciste 3:49. No está nada mal para debutar…
Sí, supuso una motivación tremenda para continuar corriendo maratones. Desde ahí me dije “me encanta esto”. Más que nada porque disfruté el lugar, disfruté corriendo, disfruté del turisteo que hice durante la carrera, pasando por los barrios de la ciudad, y en ningún minuto lo pasé mal. Iba con la adrenalina a tope saludando a la gente. Fue muy linda la experiencia.
Desde entonces has hecho 3 de los 6 Majors. ¿Es un objetivo completarlos todos?
Sí, a mí me encanta viajar, así que desde Nueva York me dije: “voy a viajar, pero con maratón incluido”. Me propuse hacer Berlín y Chicago. Mi próximo objetivo es Boston 2019, porque ya tengo la clasificación de Chicago, que dura dos años. La idea era hacerla este año, pero la pasé a 2019.
Tu mejor marca es un 3:18 en Berlín, ¿llegaste buscando la marca?
No específicamente. Es verdad que en Berlín la rompí. Tuve un entrenamiento super bueno ese año, que estuvo enfocado a full entre pega y entrenamiento. Fui muy matea con el plan, y lo complementé con la alimentación y con yoga, para no lesionarme. Eso fue fundamental para mí, porque yo tenía tendencia a lesionarme al final de los entrenamientos. Me pasó un mes antes de Nueva York. A Berlín llegué al 100%, y además es una carrera muy rápida.
¿Y tienes como objetivo bajar esa marca?
Yo creo que puedo ser capaz de bajar ese tiempo. Este año no he querido correr maratón, porque estoy preparando buenos 21 para tener buena base. Con entrenamiento físico para fortalecer la musculatura, porque es importante estar bien saludable a nivel muscular. Especialmente para Boston, que es muy dura. Quiero llegar a abril con fuerza, potencia y buenos 21 de respaldo.
Ahora estoy entrenando para los 21 de Buenos Aires, que es el 26 de agosto. También puede que corra los 21 de Viña en octubre.
¿Cómo es una semana de entrenamiento dentro de tu plan?
Yo, de partida, los domingos me los dejo libres, porque también tengo algo de vida (risas). Los lunes corro los largos, que en este caso de entrenamiento para los 21, son entre 18 y 21 kilómetros. Los martes entreno en pista, repeticiones de 400, 800, 1.000… Los miércoles algo más tranquilo, con unos 12 kilómetros. Los jueves hago entrenamiento de umbral, que son repeticiones de 4.000, de 8.000. Los viernes también descanso, pero los sábados vuelvo a entrenar.
¿Sigues coincidiendo con tu padre, Carlos Rumié, en los entrenamientos?
No, él ya está en un período de relajo. Se junta con los amigos a entrenar, y tienen otra mecánica de entrenamiento. No se prepara para carreras, sino que para él es más recreativo. Los sábados sí nos juntamos a correr.
Desde principios de este año eres directora de Stgo Runners. ¿Qué se viene para el club en los próximos años?
En mi candidatura yo propuse desarrollar el lado social del club. Apoyar a atletas discapacitados y niños de bajos recursos que necesitan un incentivo para hacer deporte. Eso les ayuda a salir de la calle, la droga y la delincuencia.
Junto con otro director estoy armando un proyecto, que aún está en la fase de la idea, para trabajar con niños que salen del Sename, entre los 14 y 18 años. Se está haciendo un proyecto con el Ministerio de Desarrollo Social para aportar con un taller deportivo. Ojalá nosotros, como club, apoyarlos, apadrinarlos, ser una especie de guía. Y ojalá el día de mañana conseguir un convenio con alguna empresa para llevarlos a algún maratón internacional.
Desde Runchile vemos que el número de mujeres runners aumenta en las carreras. ¿Se da la misma situación en Stgo Runners?
De todas maneras. Cuando yo fui a Nueva York éramos 2 mujeres, lo demás eran puros hombres. A Chicago fuimos 10 mujeres. Generalmente son jóvenes, de entre 25 y 35 años, que no se atrevían a correr maratón, y de a poquito se han tirado a la piscina. Eso es un incentivo para las mujeres de este país que hacen deporte, que son menos que los hombres. ¡La endorfina que genera el trote es algo adictivo!
De momento solamente has corrido maratones fuera. ¿No te animas con Santiago?
Tengo ganas de, el día de mañana, terminar mi período de maratones con Santiago, pero ahora estoy con miras de viajar, porque me gusta conocer ciudades corriendo. Me gusta no conocer el circuito, busco la sorpresa. Yo no me estudio la carrera. Lo paso mejor, se me pasa más rápido…
En ese sentido ¿qué carrera, tanto nacional como en el extranjero, recomendarías?
Aquí me gusta la Stgo 21K, la de Saucony, porque el circuito es super bueno. Es exacto y tiene su falso plano y su planicie, que eso es bueno para que un corredor mida sus tiempos.
Afuera me gustó Berlín, la recomiendo 100%. Es rápida y agradable de correr. Y Berlín es super lindo. Se siente la vibra de la historia de la ciudad.
¿Recuerdas alguna mala experiencia en alguna carrera?
Lo que comentaba de Nueva York. Nos despertamos a las 4 de la mañana porque el bus salía a las 5, y yo partía corriendo a las 9:30. Llegamos a este lugar, que era una universidad donde estaban los corrales con todos los corredores, unas 40.000 personas. Una locura.
Hacía un frío del que nunca en mi vida me voy a olvidar. Lo pasé muy mal en ese período de espera. Estuve casi llorando porque no sentía mis pies, no entraba en calor. El solo hecho de pensar que tenía que correr casi 4 horas, con esta partida, congelada… Ahí lo estaba pasando muy mal. Esa espera no fue una buena experiencia. Estaba cero motivada, y pensaba “¿qué estoy haciendo acá? ¡Estoy loca!” (risas).
Pero después de eso, mereció la pena. Aunque en el primer puente que cruzamos no podía correr. ¡El viento me volaba! (Risas) Después del kilómetro 10 partió la carrera para mí.
¿Y cuál es la mejor experiencia que recuerdas?
Al maratón de Chicago fui con mi pololo, que por aquel entonces era reciente, llevábamos 6 meses. Él casi se corrió el maratón entero, porque me iba a buscar a los distintos puntos. Estudiamos el mapa el día anterior y me dijo “Pame, yo voy a estar en estos sitios”. Debió correr 60 kilómetros ese día para llegar de un lado a otro, porque la ciudad estaba cortada (risas).
En el kilómetro 32 yo venía acalambrada. Mi objetivo era bajar los 3:18 de Berlín, y no lo logré. Pero en ese punto él me empezó a gritar, y salió a correr a mi lado. ¡Se metió a la mala en medio de la carrera! Fue una inyección de energía muy potente, una sensación muy linda. En mi Instagram hay un video muy bueno se ve todo esto.
Tú eres runner amateur, ¿a qué te dedicas el resto del tiempo?
Estoy emprendiendo. Hace un año renuncié a mi pega y partí con un emprendimiento de café especialidad que se llama Simply Coffee. Actualmente estoy abriendo una tostaduría e importando café orgánico de distintas partes del mundo. La idea es dar a conocer un café distinto, rico y saludable. Pronto abriré una web en la que tú te podrás suscribir, y todas las semanas te llega un café recién tostado. Nos pueden encontrar en Instagram
Tienes algún consejo para los que están empezando en el mundo del running
Que sean conscientes de su cuerpo. Que partan de a poco, y así empiecen a sentir esa adrenalina rica para motivarse, ya sea con 5K, con 8K, pero de a poquito. Hay que escuchar a tu cuerpo, porque mucha gente parte con mucha carga, y al mes se lesiona. Eso desmotiva. Lo importante es escuchar tu cuerpo y partir de a poco.
Gracias Pame por tu tiempo y mucho éxtio en todo!
por Jaime Gago (Jueves 5 de julio de 2018)