Hace rato que los antioxidantes están en boca de todos, los hay en el vino, en las frutos cítricos, en los berries como el arándano, el maqui, el magallánico calafate, y en el cacao.
Pero la forma como actúa ha sido dilucidada en un estudio de la American Chemical Society.
El chocolate de alto contenido de cacao es consumido por algunas bacterias en nuestro tracto digestivo: La Bifidobateria y la bacteria del Acido Láctico, las cuales se nutren de la catequina, epicatequina y la fibra presentes en el cacao. El resultado de esta fermentación bacteriana en nuestro colon son moléculas que al ser absorbidas por nuestros cuerpos disminuyen la inflamación cardiovascular.
Esto es muy útil en personas con problemas cardiacos. Si bien nosotros como corredores, poseemos un mejor estado físico y circulatorio, no estamos exentos de accidentes vasculares y cardíacos, más aún si tenemos historial médico familiar y sometemos constantemente a nuestro sistema cardiovascular a altas exigencias.
Así que a consumir chocolate amargo, sea en polvo con leche o en barras. Una deliciosa forma de cuidarnos sobre todo en invierno ¡qué comerlo resulta tan reconfortante!
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por Adrián Rodríguez (Miércoles 11 de junio de 2014)