Cristóbal Vásquez: «Feliz porque lo di todo»

Race Report – Maratón de Mendoza 2025

Preparar un maratón siempre es un gran desafío. Este ciclo tuvo de todo, partiendo con una lesión a principio de año, que me hizo dudar si podría llegar en buena forma a la carrera, sin embrago, la recuperación fue rápida, y después de un intensivo marzo y abril estábamos listos.

Este viaje fue más especial, ya que no viajaba solo, sino con la Yoya, que los últimos años hemos podido compartir juntos la pasión por el running y la locura de viajar para poder correr. Preparamos juntos esta carrera, ella para 21k y yo para el maratón. El objetivo para los dos era buscar el PB. En mi caso, el desafío era bastante grande, había logrado hacer 2:45:50 en el Maratón de Pucón y ya para mí era una marca importante y sabía que sería difícil superarla, pero había que dar lo mejor.

Viajamos un viernes, dejando a nuestros hijos con mi mamá, no exento de algunas dificultades que casi nos obligan a volver, pero que logramos solucionar, gracias a mi hermana que nos ayudó esos días. Preparamos los días previos con algunos amigos que también corrían, muy tranquilos disfrutando de la ciudad, concentrados y mentalizados en el objetivo, esperando la carrera.

El domingo partimos MUY temprano, despertando a las 4 am. Los buses salían a las 5:30 am del parque, para llevar a casi 8 mil personas a los distintos puntos de partida, nos tocó un día muy lindo, pero muy frío en la mañana. La organización muy buena, había suficientes baños en cada punto de partida, la guardarropía anduvo bastante bien, un buen punto a favor con eso.

La carrera en el papel se veía bastante más fácil de lo que fue, conversamos los días previos de que era una altimetría claramente en bajada y que ofrecía una buena oportunidad para hacer una buena marca. Partimos a la hora, 8 am, entre las montañas de Cacheuta, bajando por el valle, al principio harta bajada con algunas subidas leves. Sin embargo, entrada la carrera en el km 23 aproximadamente ya se ponía un poco más duro, ya que el calor hacia lo suyo y diversas subidas cortas en la carretera ofrecía una dificultad mayor, se sentía el peso en las piernas. Ya entrando el km 38, poco antes de entrar en la ciudad empezaba a verse más gente y se sentía la buena onda, los que gritaban y alentaban a todos los corredores.

Finalmente, llegando al parque San Martín, había mucha onda, esa probablemente fue la mejor parte de la carrera, los últimos 2 km. Recuerdo escuchar los gritos de la gente, para terminar en las puertas del parque. Resultado 2:43:58, y nuevo PB. Feliz porque lo di todo, inclusive en momentos que me sentía muy cansado.