En agosto de 1994, hace ya 20 años, se celebraban en Finlandia los 16° Campeonatos Europeos de Atletismo. Como es tradicional, el cierre del día domingo se llevaría adelante con la Maratón. El equipo español estaba conformado por Martín Fiz, Diego García y Alberto Juzdado. Muy amigos, se habían preparado juntos con semanas de más de 200 Km. El equipo no era para nada favorito. De hecho, un periodista, medio en broma medio en serio, comentó que iban de vacaciones a Helsinki.
La carrera comenzó a las 9:30 de la mañana con 20°C de temperatura y mucha humedad. La carrera comenzó lenta. En el km 30 hay 5 liderando: los 3 españoles y 2 portugueses. Diego García (9° en los JJOO de Barcelona en 1992) lanza un ataque sin mucha convicción. Lo siguen Fiz y Juzdado. El trio español está en la punta de la carrera. Ni ellos mismos se lo creen. Comienzan a trabajar en equipo, se esperan, se animan, se pasan agua y se vuelven a animar. Es Diego García el que se lleva el mayor peso. En el Km 35 ya sienten que el triunfo por equipos será español. Juzdado comienza a flaquear, no sin antes desearles suerte a sus compatriotas y decide bajar el ritmo y cuidarse del ataque de uno de los favoritos, el británico Richard Nerurkar, que comienza a presionar desde atrás.
La mayor experiencia y capacidad de Martín Fiz le permiten meter un nuevo cambio y se queda con la victoria con un tiempo de 2:10:31. Cruza las meta con los brazos en alto. Disfrutando la victoria se da vuelta para ver llegar a su compatriota y amigo Diego García (2:10:46), quien da un salto y se funde en un abrazo con Fiz.
Pero la mayor emoción estaba por venir. Ambos giran para ver acercarse por la recta final a su amigo Alberto Juzdado, en una recta final que se hizo eterna para llegar en 2:11:18. Es tanta la emoción que Fiz y Garcia caen de rodillas esperando a Juzdado en la meta. Este momento de pura emoción quedó plasmado en estas imágenes que recorrieron el mundo como muestra de compañerismo, amistad, fair play y trabajo en equipo. En palabras del propio Fiz: “éramos tres, pero éramos uno”. Es una de las mayores expresiones de victoria colectiva en la historia del deporte rey.
Con los 3 españoles en el podio, la medalla fue entregada por otro grande, ni más ni menos que la “locomotora checa” Emil Zatopek. Primera vez en la historia de los campeonatos europeos, competidores de un mismo país llenaban el podio. Nada mal para quienes iban de vacaciones.
PD: En la celebración de los 20 años no estuvo presente Diego García, fallecido en 2001 de un ataque cardiaco haciéndolo que más le gustaba: correr.
por Ricardo Cumplido (Jueves 4 de septiembre de 2014)
