Carla y Fernando: “Ahí estábamos los dos, abrazados en Saint James, agotados pero felices”#LondonMarathon #MaratondeLondres2024 #RaceReportRunchile

Race Report – Maratón de Londres 2024

Desde que nos conocimos, hace más de 4 años, siempre pensamos en correr una maratón juntos. Fernando ya llevaba 19 y yo 8. Londres era un destino soñado. En mis últimas tres maratones había sido parte de mi support team, porque una operación de meniscos en plena pandemia lo había dejado, según él, fuera de las pistas. Pero entre broma y en serio le decía que sería lindo pararnos en la línea de partida juntos. 

Partió pedaleando con Pablo González en Road Runners, mi club, y un verano en el que estaba preparando Boston le pedí que me acompañara a hacer las repeticiones al estadio Sánchez Rumoroso en Coquimbo. Lo que partió como una humorada terminó con Fernando tirándome en las repeticiones de 1.000. Al final la sangre siempre tira.

Sin querer, ya se estaba trazando el plan. “Vamos a Londres y después completamos las Six Stars en Tokio”, le propuse. Porque querámoslo o no, las Six Majors son el sueño de cualquier maratonista.

Todo iba avanzando a un buen pace, ambos sumamos kilómetros y mejorando ritmos. Fernando ya estaba corriendo cerca de los ritmos de antes, aunque tenía claro que había que volver con calma y que no iba a bajar aquí su 2:34. Yo sólo pensaba en que quería sentirme cómoda, porque mi última maratón en Viña del Mar fue muy dura.

Una cosa es el plan y otra la realidad. Y nunca hay que olvidarse que, pese a que nos encantaría ser deportistas Elite, tenemos niños, familias, trabajamos, viajamos por pega bien seguido, y en el mundo real pasan cosas, como las lesiones. A dos meses de Londres, Fernando empezó con molestias en la cadera. Le dolía caminar. Y empezaron las dudas de si iba a poder correr. Le diagnosticaron artrosis de cadera, algo que él sospechaba que tenía. Siempre generoso, me dijo, “no importa, la boto, pero te acompaño igual”. Yo trataba de levantarlo, le decía que buscáramos alguna alternativa, ¿cómo se iba a morir el plan así, después de todo el esfuerzo?

Combinando bici con apenas unos kilómetros a la semana, infiltración de por medio, llegamos a retirar el kit. Hasta ese viernes previo a la carrera todavía tenía dudas. Entre bromas le decía, “si te va mal, al menos tienes la excusa de la lesión, yo no tengo ninguna”, y nos reíamos.

Y llegó el domingo. Y ahí estábamos los dos con el número puesto. Nos despedimos con un beso. Otra prueba más para este par de porfiados.

Londres la gocé de principio a fin. Me sentí cómoda desde el primer kilómetro. Fuimos casi toda la carrera juntas con mi amiga Coni del Puerto. A ratos pensaba en cómo iría Fernando. Pero con su tremendo talento y capacidad infinita no tenía dudas que ahí estaba luchando algunos kilómetros más adelante. Porque si no lo pillaba en el camino significaba que iba bien.

50 mil corredores. Gritos del público alentando. Música y gaiteros. Una fiesta. Y ninguna sensación de muro. Iba a lograr mi récord como fuera. “Hope is everything” decía uno de los tantos carteles que alcancé a leer. En los últimos 2 kilómetros mi amiga Coni, con quien. Nos habíamos separado, apareció de vuelta y pegué el apretón. No pude pillarla, pero sí veía al pacer de 3:05. Tenía mi récord en el bolsillo. Veo el teléfono y leo que Fernando había llegado. Y con el medio tiempo: 2.49. ¡Qué alegría! ¡El plan funcionó! Ahí estábamos los dos, abrazados en Saint James, agotados pero felices. Y soñando ya con nuestro próximo desafío: Tokio 2025.

Carla Sánchez y Fernando Ostornol

Fecha de la carrera: Domingo 21 de abril de 2024

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