Race Report- Maratón de Nueva York 2025
En enero de 2025 me llegó una invitación inesperada: Participar en el Age Group World Championships del New York City Marathon. Apenas la leí, una mezcla de emoción y duda me invadió. Ya había corrido Nueva York en 2022 y sabía perfectamente lo dura que era.
Faltaba mucho tiempo, pero este sería un año intenso. En lo laboral, en lo familiar, con mis hijos cerrando etapas importantes… No quería perderme nada. Y en medio de todo eso, sabía que no podría tener un entrenamiento perfecto. Pero también sabía algo más: Con varios maratones en el cuerpo, una aprende que, aunque todos midan 42,195 km, ninguno se vive igual. Cada proceso es distinto y cada maratón te enseña algo nuevo.
Dudé mucho antes de aceptar. En 2024 ya había dicho que no a Sídney porque coincidía con Berlín, y no quería volver a rechazar una oportunidad así. Finalmente me inscribí, le conté a mi familia y a mi coach de Full Runners Concepción, y comencé el proceso. Mi preparación fue más débil que en otras ocasiones, pero se hizo lo mejor posible.
Desde el principio tuve claro que este no sería un maratón para buscar tiempo, ya conocía el circuito y su dureza. Así que decidí algo distinto: Disfrutar de cada kilómetro, de la gente, de los letreros, de la locura y la magia de Nueva York.
En la Expo comienza realmente la experiencia del Age Group World Championships: Recibes tu número y, en un stand especial, te entregan un regalo exclusivo, una hermosa mochila conmemorativa. Todo tiene un aire especial, distinto, lleno de orgullo y emoción por formar parte de este campeonato.
El día de la carrera fue un espectáculo desde temprano. El village de partida estaba lleno de energía: Disfruté con calma del café con mi gorrito de Dunkin’, los therapy dogs que te roban una sonrisa, y corredores de todo el mundo viviendo su propio ritual antes de los 42 km.
Y luego la largada en el imponente Puente Verrazzano – Narrows, un momento único, los helicópteros sobrevolando, los ferris lanzando chorros de agua, la música, la vista de Manhattan al fondo… imposible no emocionarse.
Ya en carrera sabía que debía controlarme: La energía de la gente te empuja, te acelera sin que lo notes. Nueva York tiene eso: Ves a miles de personas de todas partes, de todas las edades, de todas las historias… y te contagias.
La primera mitad fue perfecta. Me sentía fuerte, estable, disfrutando. El Puente Queensboro fue mejor de lo esperado, el rugido de la gente a la salida es una inyección de energía que no se olvida.
Después del kilómetro 35 comenzó mi verdadera batalla. Nada físico al principio, sino mental. Todo me molestaba: la visera, el sol, el ruido. No era falta de fuerza, era mi cabeza diciéndome que ya estaba cansada. La 5ª Avenida se me hizo eterna, esa subida dolía. Caminé un momento. Respiré. Y seguí.
Al entrar al Central Park supe que ya estaba cerca, pero los últimos 800 metros fueron los más duros. Cada paso pesaba, pero también sabía que estaba por terminar otro capítulo importante.
Correr el Age Group World Championships, fue una experiencia especial: Todos te hacen sentir único al cruzar la meta. El recibimiento es espectacular. Después de recibir la medalla oficial del maratón, te entregan además la medalla del Age Group, un segundo reconocimiento al logro recién cumplido. Cruzar la meta del maratón me genera siempre un sentimiento de gran satisfacción y alegría y en esta ocasión más aún, ya que un poco más adelante, me esperaba mi hija con una sonrisa que valía más que cualquier medalla.

Correr Nueva York por segunda vez fue recordar que no todo se trata del reloj, sino de crecer, de conocerse cada vez un poco más, se superar obstáculos. De agradecer al cuerpo, al camino y a quienes te acompañan. De disfrutar incluso cuando duele.
Porque al final, ese es el verdadero regalo de correr, llegar y encontrar a quienes te esperaban.
Camila Lecannelier
Fecha de la carrera: Domingo 2 de noviembre de 2025


