Race Report Torrencial Valdivia Trail 2016
Son las 4 de la mañana. La luna con la noche estrellada iluminan la playa de Pilolcura donde se encuentra la partida de Torrencial Valdivia Trail 2016.
Torrencial en su primera edición fue elegida la mejor carrera de Trail de 2015. Esta carrera es organizada por un grupo conocido como Nimbus, siendo todos sus miembros corredores de Trail, que para este 2016 trabajaron con mucha dedicación para proveer de una carrera aún mejor que el 2015 y con los mejores exponentes de Chile y Argentina. Las expectativas eran altas.
Una vez llegados al sector, nos bajamos del auto para sentir el frío del invierno valdiviano que nos iba a acompañar este día. De a poco nos fuimos encontrando con caras conocidas y Cristian Valencia comenzó a animarnos, algo infaltable en una carrera de Trail. Después de calentar un poco me coloqué en la partida con todos los demás. Con unos buenos temas de música ya estábamos listos para partir la aventura de los 60 kilómetros.
Los primeros 7 km de carrera fueron de subida. De repente me encontré corriendo al lado de la gran Verónica Bravo. Me preocupé, en mi mente pensé que quizás había partido demasiado rápido y quizás debería bajar el ritmo, pero por otro lado quería aprovechar la oportunidad de seguir a esta gran corredora que admiro y ver si podría aprender algo en el proceso. Mantuvimos un ritmo constante hasta llegar al primer punto de abastecimiento. Paré a sacar un vaso de isotónico y algo para comer, cuando levanté la cabeza la Vero ya había desaparecido.
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Después de una larga bajada descubrimos una playa aislada, el ruido de las olas y el olor del mar me transportaron a los veranos que pasé haciendo camping en las playas de Nueva Zelanda (mi país natal). Enfrentamos otra subida larga y luego llegamos al segundo punto de abastecimiento donde me encontré con mi amigo de Nimbus/Circuito Sur JJ, el cual me ayudó a rellenar las botellas con agua y me acompañó unos metros trotando para preguntar cómo me sentía. Empezó a amanecer y mientras corría podía disfrutar de una hermosa vista. Sentí como si estuviera corriendo en el cielo, encima de las nubes, apreciando los tonos naranjos que iluminaban el día.
Otra vez empezamos a bajar y las nubes que antes las disfrutábamos desde arriba nos empezaron a consumir. Bajó la temperatura y se levantaron los vientos, esto se parecía más al torrencial que me había imaginado.
Mientras corría por los senderos de la Selva Valdiviana me encontré otra vez con la Vero, pero desafortunadamente me contó que había sufrido un esguince en una de las bajadas y se notaba que no venía con el mismo espíritu. Compartimos un rato más hasta llegar al cuarto punto de abastecimiento. En el camino nos encontramos con un señor acompañado por dos niños (espectadores de la carrera), que iban animando a la gente mientras pasaban; de repente me gritó “Tú tienes cara conocida, ¿eres valdiviana?” afirmé que si soy valdiviana (porque ya me considero así) y recibí unos gritos especialmente fuertes recargándome el ánimo que de a poquito se va gastando con los kilómetros. Llegué al cuarto punto de abastecimiento de Puchi, kilómetro 33, quien mientras yo tragaba unas papas fritas me contó cómo iba la carrera adelante mío.
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Los kilómetros pasaban y realmente se disfrutaba, pasando por campos, bosques y casi quedando atrapada en el barro. Llegamos a una bajada que acercaba al punto de abastecimiento del kilómetro 42 y en el camino me encontré con varias caras conocidas que ya iban subiendo la misma cuesta en camino de vuelta a Pilocura. Vi a la inalcanzable Marlene Flores, quien me gritó y me animó con palabras lindas para seguir, luego con las chicas de 42 km, Nicole, Cindy, Katherine, Claudia y Yoshi, aunque no me acuerdo exactamente en qué orden, parece que hubo una tremenda carrera en proceso. Vi a mis amigos valdivianos del Team Killer, que me recibieron con más gritos y hi-fives.
Llegué al punto de abastecimiento de Molly, quién me ayudó a rellenar la mochila con geles a la velocidad de un pit-stop de fórmula uno. Con un poco de miedo salí del punto de abastecimiento y comencé a subir el sendero que recién había bajado. A la distancia vi a María Fernanda Ares, una atleta argentina a quién ubicaba de nombre como una gran corredora y quien había ganado los 50 km del North Face Endurance Challenge (en la misma carrera salí tercera pero ni su espalda le vi). Entre ambas estaba Antonio, corredor de Puerto Montt, que paró y me esperó para darme ánimo y darle con todo. Gestos y amistades muy lindos que son únicos del Trail.
La subida fue interminable! Llegamos al penúltimo punto de abastecimiento, pero mientras paré a rellenar, María Fernanda salió de mi vista. La subida seguía y seguía, luego nuestro camino se encontró con los corredores de 22 km. Una vez más nos desviaron para meternos dentro del sendero y avisar que quedaban solamente ¡6 km! Qué bueno, los últimos 6 km eran pura bajada… o eso pensé. Me encontré con varios conocidos de mi club durante la bajada, pero también me encontré con subida-bajada-subida-plano-subida… ya me estaba empezando a sentir un poco mareada, pero sabía que quedaba poco, así que tomé mi último gel con la esperanza de llegar digna a la meta.
De repente lo vi. El mar en el horizonte.
Y segundos después unos gritos:»Vamos gringa vamos», obviamente era Felipe, mi gran amigo que me apaña en todas las carreras y hoy le tocaba estar al otro lado; organizando este gran evento.
Ahora sí que venía pura bajada, ya podía ver el campamento base.
Con los últimos metros de plano fui recibida por varios gritos de mis amigos valdivianos y amigos del Trail. Con el último esfuerzo levanté el ritmo y crucé la meta.
Otra vez Torrencial se mandó una tremenda carrera. Dudo que alguien pueda superar el nivel. Es una carrera para corredores de Trail, organizado por corredores de Trail. No solamente fue una carrera bien organizada, también el nivel de atletas en esta competencia fue tremendo! La oportunidad de estar compitiendo en la misma carrera con atletas que admiras es algo muy especial y por eso quedé tremendamente feliz con mi cuarto lugar en la general de mujeres. Quiero agradecer a los de Nimbus (Felipe, Nico, Molly, Pollo, JJ, Puchi, Marcela, Carlos y Scoti) por invitarme a participar en la mejor carrera de Chile y también agradecer a los de Coreevo Chile, ya que aunque llevo poco tiempo en este deporte, han puesto su fe en mí y creen en mis capacidades y mi futuro como atleta.
Amber Philp
Trail Runner
Fecha carrera: Domingo 26 de junio de 2016