Alfredo Follonier: K15 Villa La Angostura 2014

Todo comenzó hace unas semanas, cuando Rodrigo Salas (organizador de los K42 y K21 en Chile) me preguntó si me interesaba ir a cubrir la final del K42 en Villa La Angostura, Argentina. Por supuesto le dije que sí, ya que viajar a la Patagonia siempre es agradable, sobre todo cuando uno vive en Santiago.

Así fue como me embarqué en esta aventura, que en un principio la idea era cubrir como periodista y fotógrafo los K15 del viernes y los K42 del sábado, pero llegando al hotel, donde me alojaría con muchos colegas argentinos, brasileños y peruanos, la noche del jueves y escuchando sus anécdotas de otros años me decidí a correr los K15 del viernes.

No era una decisión fácil, ya que hace más de 2 años y medio que no entreno por una lesión, además de que no tenía zapatillas adecuadas para la carrera y nunca había participado en un trail. Solamente contaba con unas zapatillas de running, pero muy viejas y gastadas. Pero pensé que ésta era tal vez la oportunidad de motivarme para retomar los entrenamientos, ya que la lesión está quedando atrás gracias a MedPro Clínica y los kinesiólogos Hernán Plaza y Pablo Cuadra.

La mañana del viernes todavía no tenía número de competencia, así que fui a hablar con Norma, señora de Diego Zarba (Director de la carrera), para que me permitiera inscribir en la carrera y vivir la experiencia del K15 en Villa La Angostura. Una vez que obtuve el número le envíe un mensaje a Hernán preguntando-pidiendo permiso para correr… La respuesta fue: “Qué???”, así que tuve que prometerle que lo haría en forma tranquila y sacando fotos para no comprometer la recuperación. Aunque me parece que rompí un poco la promesa… jajaja

La carrera partía a las 14 horas, así que 30 minutos antes estaba en el lugar de la partida para compartir con los más de 700 trail runners que participarían del K15. Me mezclé entre ellos y me alisté para empezar.

Comenzó la carrera y todo parecía fácil (aclaro que no sabía como era el circuito, ni la altimetría), ya que los primeros 2 ó 3 kilómetros son de asfalto o caminos de tierra pero con huellas de autos. Después se cruza un arroyo y comienza el trail, con una importante y empinada subida al Cerro Belvedere, que me hizo caminar por cientos de metros. Una vez que llegas arriba la vista paga el esfuerzo de llegar hasta ahí.

Pero todo lo que sube tiene que bajar, así que como no estaba con zapatillas adecuadas esperaba que la bajada sea menos pronunciada que la subida, así no terminaba comprando terreno. Por suerte no me caí, pero la bajada si tuvo algunos tramos de cierta dificultad, sobre todo para alguien sin experiencia y con indumentaria no adecuada.

Puedo comentarles que el paisaje es espectacular durante toda la carrera, ya que se pasa por bosques, por senderos en donde sólo pasa una persona, saltando troncos, arroyos y zanjas, todo en la imponente naturaleza patagónica. Después de bajar el cerro, solamente quedaban 2 ó 3 kilómetros para llegar a la meta, que era en el mismo lugar de largada, en el centro de Villa La Angostura, en donde todo el pueblo, familiares de los corredores y por supuesto los corredores del K42 estaban ahí aplaudiendo a los que participaban de los K15.

El resultado de la carrera es anecdótico, ya que la idea era vivir la experiencia del K en Villa La Angostura. Y eso sí que lo logré. Es una experiencia que hay que vivir, sobre todo para los amantes del trail. Es una carrera muy cuidada, con una señalética a prueba de despistados, buenos puestos de abastecimiento (iba sin cinturón de hidratación o camelback), hermosa medalla, paisajes espectaculares y por sobre todo la buena onda de los hermanos argentinos.

A continuación podrán ver un video de 13 minutos, en donde se pueden ver los distintos sectores de la carrera, para que se puedan hacer una idea de cómo es la carrera y que el año que viene vengan a vivir la experiencia del K15 o K42 en Villa La Angostura…

El sábado me vestí de fotógrafo y periodista y viví la experiencia desde afuera, aunque gracias a una moto entregada por la organización, casi no me perdí detalles.

Del K42 les puedo contar que además del Cerro Belvedere se tiene que subir, y por supuesto bajar, el Cerro Bayo, con una pendiente que hizo caminar hasta a los más pro. Justamente desde la cima del Cerro Bayo la vista es impresionante.

Si eres amante del trail no puedes dejar de vivir el K42 de Villa La Angostura.

Por mi parte puedo decirles que sin experiencia, sin preparación y sin indumentaria adecuada lo pasé increíble y lo repetiría de todas maneras. Una carrera 100% recomendada.

A continuación un video de sábado en el K42…