Para mí, esta competencia comenzó el miércoles 13 de noviembre a las 21 horas, cuando nos reunimos en el terminal de buses con destino a Osorno y desde ahí seguir rumbo a Villa La Angostura.
La primera satisfacción fue que se incorporaba a nuestro grupo de viaje conformado por Jacqueline de la Fuente, Mariano Riquelme, Carlos Ampuero (a quien no conocía), Claudio Rojas y yo, doña Marlene Flores. En Osorno se nos une Oscar Quiroz.
Una vez que llegamos a Argentina, dejamos nuestros equipajes en el hotel y casi de inmediato fuimos a la expo ubicada a unos 300 metros. Retiramos nuestros kit de competencia, un trámite muy expedito. Nos encontramos con Rodrigo, Marcela e Israel, tomamos unas cuantas fotos y de regreso al hotel.
Luego de descansar un rato y aprovechar de preparar la implementación para la carrera del día siguiente (yo ya comienzo a ponerme ansioso), salimos a recorrer el hermoso y acogedor pueblo y aprovechamos de comer unas buenas pastas.
Viernes 15, día del desafío de los 15 km, nos levantamos tranquilamente a tomar un desayuno lo más contundente posible, ya que la largada es a las 14 hrs (horario que nunca he corrido), chequeo la ropa y los accesorios necesarios para correr en este soleado y agradable día.
A las 13.30 salimos a la partida Jacque, Claudio y yo, que éramos quienes corríamos los 15 km. Tuvimos tiempo para elongar y calentar, después de unos minutos el locutor oficial invita a encajonarnos, mis compañeros se me han extraviado, los busco mientras esperamos la hora de la largada, pero es en vano.
Dan la largada y salgo pensando en encontrarlos durante la carrera, como al primer km (en plena calle Av. Los Arrayanes), alcanzo a Jacque. Mucha gente en el recorrido, deseando éxito y aplaudiendo. Comenzamos a internarnos en el bosque y cerro.
Mi compañera se queda atrás y muy pronto llego junto a Claudio, que también se queda. Pasado el km 3, nos encontramos con el Arroyo Las Piedritas, en este lugar hay mucha gente aplaudiendo, tomando fotos y dando ánimos. Con cada paso que damos aumenta la pendiente y con ello la dificultad, ya dejamos el camino vehicular y comenzamos a transitar por una angosta huella entre raulíes. Algunos corredores y corredoras ya caminan, la pendiente aumenta, la temperatura es muy agradable por lo en el punto de hidratación sólo recibo agua para enjuagarme la boca.
Ya subimos caminando, nos anuncian que luego termina este tramo de subida, muchos fotógrafos acreditados, por lo que cada uno y también grupos posamos para ellos. Estamos como en el km 6, aquí llegamos a la cumbre del cerro Baldevere, me giro para mirar hacia abajo y el paisaje es una maravilla con los Lagos Correntoso y Nahuel Huapi de fondo (a estos los une el Rio Correntoso, que no debe tener una longitud de más de 200 metros).
Comienza un descenso muy pronunciado, junto con esto mis problemas, como no soy corredor de cerro, carezco de técnica, mis cuádriceps se comienzan a resentir. Un km más y otro arroyo, este hay que cruzarlo por un puente similar a una escalera de mano, hay que coordinar muy bien el paso para no pasar de largo hacia el agua. Desde aquí el descenso es más suave, pero a lo angosto se le agrega una zanja que se produce con el discurrir de las aguas por un terreno muy blando, compuesto por ceniza que dejó la erupción del Volcan Cordón Caulle, en junio del 2011.
En esta zona de la carrera es mucho subir, bajar y pequeños cauces de agua que se salvan con un pequeño salto. El sendero está muy demarcado, pero cada vez que me encuentro solo o delante de un grupo, debo mirar muy bien cuál es la próxima marca, es un bosque con muchos senderos, más de alguien ha tomado un sendero equivocado.
Ya me cuesta demasiado bajar, tengo que dejar pasar a muchos corredores que van pidiendo paso, me voy al suelo un par de veces y no por tropiezos, sino por falta de fuerza en los cuádriceps, me cuesta mantenerme corriendo, pero no camino, sólo espero que vayan pasando los km, ya mucho no falta.
Durante el recorrido muchos fotógrafos y asistentes de staff, estos últimos van avisando que estamos terminando el descenso. Llego al km 12, aquí está el otro punto de hidratación, ofrecen agua, jugo, fruta, galletas saladas y trozos de chocolate. No necesito nada!!! Felizmente cambia la topografía del terreno, ya no son senderos, este es un camino de tierra pero para vehículos y mucho más suave, algunos corredores y corredoras caminan, comienzo a correr de forma más fluida, no sé si por el terreno más suave o por el gel que me había tomado un km atrás.
Los grupos de gente, incluidos niños, que animan y aplauden son muchos más, varias veces escucho el “vamos chileno” o “vamos Chile”, esto se debe a que incorporé una bandera en mi pantalón, al escuchar estos gritos y aplausos me envalentono y me da más energía, siento que corro de la forma acostumbrada, comienzo a superar corredores, les doy ánimo. Sobre todo a los que caminan, ya falta poco, aparecen unos suaves repechos.
En la primera parte de la carrera, hasta el fin de la subida, sabía que estaba entre los primeros de mi categoría, pero cuando comenzó la bajada, asumí que había perdido algunos lugares, me pasaron muchos corredores!!!
Terminamos la huella de tierra, entramos al pueblo, giro a la derecha y tomamos la calle principal, Av. Los Arrayanes, sigo corriendo con mucha energía, son 4 ó 5 cuadras con mucha gente, gritos, aplausos y fotos. Deben faltar unos 500 metros y escucho la voz de Óscar Quiroz, que saca algunas fotos. Último giro a la izquierda para entrar a la calle Paseo Los Pioneros (en este lugar hay un pequeño cerrito, donde está congregada mucha gente), siguen los aplausos y gritos. Ya veo las vallas de la llegada y el arco con el cronómetro. Marlene me entrega una bandera de los Correcaminos, siento mucha emoción al oír los gritos y aplausos de mis compañeros de viaje que compiten al día siguiente en los 42 km. El cronómetro marca más de 2:12:00, mi intención era terminar en 2 horas. Cruzo la línea de meta en 2.12.57 hrs, Tarea cumplida!!!
Y como en muchas carreras vienen a mi mente los más cercanos: hijo, señora, partner y los amigos que siempre tienen palabras y tiempo para desearme lo mejor y felicitarme.
Recibo mi medalla de finisher, un isotónico, camino un poco y llego al stand de la fruta, me devoro varios trozos de naranja, me apresto a descansar un poco y aparece mi amigo y compañero Claudio Rojas. Recibimos los saludos de Rodrigo Salas y Marcela Sarmiento.
Nos quedamos a esperar a Jacqueline de la Fuente, mientras camino, vemos que comienzan a publicar los resultados y… aparezco en el 2° lugar de mi categoría, ¿Qué más feliz? Luego publican los resultados oficiales por categorías, aquí estoy en 3er lugar, Rodrigo va a consultar y nos informan que el que llegó 2°, tuvo un problema con el chip, así que, confirmado. Tercer lugar!
Por último caminamos con Claudio, al encuentro de Jacqueline y aparece como siempre sonriente y feliz, corro junto a ella unos metros dándole ánimo para su llegada. Y… a esperar que llegue el sábado para la premiación y apoyar a los amigos que corren los 42 km.
Aldo Muñoz Pérez
Fecha de la Carrera: Viernes 15 de noviembre de 2013