Las adidas AdizeroTakumi Sen desde sus inicios siempre fueron diseñadas con perfiles bajos y peso mínimo, con la irrupción del conocido Boost fueron el placer de corredores de distancias desde 1.500m a 10.000m. Luego al llegar la versión 8 este modelo creció en perfiles y reactividad gracias al LightStrike Pro y los Energy Rods. Ahora adidas nos deleita con la décima versión de una de las zapatillas más ligeras del mercado con un peso de 214gr en talla US10.5 masculino.
Upper:
Es una verdadera “Malla de Plástico”, sumamente ventilada, de hecho es lo que más me ha sorprendido de este modelo. La horma en la puntera es cómoda, con una anchura media y volumen ajustado para los dedos, ideal para zapatillas veloces para utilizar en carreras con muchos cambios de ritmo o giros cerrados. La talonera con muy poca estructura. Cuenta con sólo una banda vertical plástica fina que remata el talón, más un par de bandas termoselladas laterales. El área del tobillo cuenta con tela tipo gamuza y un par de cojinetes internos para afirmarnos el calcáneo.
Lengua clásica sin uniones que la unan a mediasuela. Es fina, tipo gamuza, con un mayor grosor en el empeine. Cordones planos y ojales donde el plástico se engrosa, lo que da un agarre al empeine muy bueno y sin presiones molestas.
En conclusión, un upper ventilado de mayor rigidez, que sumado a un refuerzo interno en el arco del pie nos calza como un guante, afirma el pie realmente bien, dando mucha seguridad.
Mediasuela:
Hecha del famoso Lighstrike Pro (TPEE: Elastómero Termoplástico de Poliéster Expandido), muy blandito (Dureza 23HA, donde 0=blando y 100=duro) sumado a cinco varillas de fibra de vidrio (Energy Rods 2.0) que aportan rigidez y mayor respuesta a la compresión de la espuma.
Sus perfiles son de 33mm de talón y 27mm de antepié para un drop de 6mm.
Geometrías con corte longitudinal desde el mediopie hasta el talón, que en el arco deja expuestos los Energy Rods 2.0. Una base plana con un suave bisel en talón y rocker contenido.
Suela:
Caucho Continental amarillo de 2mm de grosor en antepié (Dureza 51HA) más dos finas tiras negras texturadas de 0.5mm de grosor: una externa de punta a cabo y otra interna en talón (Dureza 40HA).
Sensaciones:
En la base, las Takumi Sen 10 son estrechas en talón y de buen ancho de antepié. Esto ya nos indica que están pensadas para caer de antepié, cosa que se hace generalmente al correr rápido. Esta estrechez de talón se siente un poco inestable, sobre todo a ritmos bajos, cuando caemos más de talón o mediopie. El tacto del Lightsrike Pro es de suave firmeza (Esa firmeza rica que te invita a cargarlo), los Energy Rods 2.0 no se sienten en la planta del pie.
Tal como mencioné, el upper juega un papel relevante en la estabilidad de la zapatilla, pues nos contiene muy bien el pie en particular el empeine, sin embargo debido a la poca estructura de la talonera me costó dar con el ajuste adecuado, así que utilicé el ojal extra y problema solucionado. El volumen interno de la zapatilla es apropiado para pies de ancho normal, no tuve roces, el espacio para mi dedo meñique fue adecuado. La ventilación estupenda, hasta se me helaron los dedos en estas frías mañanas.
Es una zapatilla diseñada y pensada para corredores neutros. Yo soy sobrepronador leve/moderado. El corte bajo el arco de la zapatilla me inquietaba, pero las rígidas Energy Rods de fibra de vidrio le dieron algo de estructura a mi arco.
La suela en pavimento y asfalto es excelente, ¡óptima tracción! Aún estando mojado se agarran muy bien. No las recomendaría para gravilla, cumplen relativamente bien en seco, pero al ser de suela plana casi sin taqueado les resta agarre. En cuanto a durabilidad, la suela amarilla promete, no así la suela negra que al ser tan fina puede que tenga una vida útil algo menor, aunque no me atrevo a dar un pronóstico.
Ritmos:
Con 214 gramos, entrenamientos de VO2Max, intervalos, ritmos de umbral… Cualquier ritmo más rápido que nuestro ritmo de media maratón andan espectacular.
Su virtud yace en su dinámica. Más que rebotar, lo que hace es que nuestro pie se mueva sin restricciones y empuje. Si hay que acelerar pues le metes y listo, si es que hay que desacelerar, frenan rápido y están listas para retomar el ritmo. En una frase: “Uno controla la zapatilla, ella no te controla a ti”
A ritmos aeróbicos, ruedan bien, la sensación es que tuvieran menos drop del que tienen, yo las sentí como una zapatilla de 2 a 4mm de drop. Sin embargo, al aterrizar de mediopié se hizo notoria la pronación. El Ligthstrike Pro es lo suficientemente suavecito como para tiradas un poco más prolongadas, pero no son lo más recomendable para trotes largos, debido a su bajo perfil, adidas cuenta con otros modelos más adecuados y cómodos para eso.
Donde destacan es a ritmos altos, sostienen ritmos de 4:15min/km a 3:50 min/km muy bien. Es a estos ritmos, en que se cae de antepié/mediopié, junto a un fugaz tiempo de contacto con el suelo, que sirven tanto para pisadas neutras como sobrepronadoras leves. Ahora cuando más potencia le pones más te da. Por ejemplo, en series de 200m a ritmos de VO2max (3:10min/km-3:20 min/km) la fuerza de zandaca sobre el piso se siente eficiente, en otras palabras, se siente como empujas contra el piso y como la zapatilla te transmite ese empuje hacia delante de manera eficiente.
Tipo de corredor:
Corredores medianos a livianos bajo 75 kilos, de pisada neutra y buena técnica de carrera. Con todo, corredores más pesados o con una técnica apropiada pueden sacarle ventajas a sus entrenamientos de velocidad o competencias menores de 5K.
Conclusiones:
Las adidas Adizero Takumi Sen 10 son dignas herederas de sus predecesoras. Una voladora liviana para competir en distancias menores de 10K, entrenamientos exigentes y ritmos altos de extraordinaria respuesta a cambios de ritmos agresivos.
Puedes conseguir estas zapatillas en las tiendas adidas y en su e-commerce por $169.990 AQUÍ.
Por Adrián Rodríguez
Miércoles 24 de abril de 2024