Race Report – Patagonian International Marathon 2025 (21K)
Es difícil encontrar adjetivos que no se hayan usado o tener que repetirlos para hablar de lo que significa correr en la Patagonia, pero lo intentaremos.
Torres del Paine es un espectáculo visual, dentro o fuera del parque nacional. Sus montañas grises con tintes blancos nevados, los espejos de agua que se forman por los lagos, esteros y hasta pequeños charcos, describen una buena parte del paisaje que se disfruta en cada zancada.
Es mi quinta visita a Torres del Paine, todas por mi trabajo como periodista de Runchile y es la segunda en la cual vivo la carrera desde adentro y obviamente la perspectiva cambia.
Esos paisajes que describí, te dan un segundo aire cuando más lo necesitas.
No es la meta, es el camino
La sensación que completar tu objetivo siempre es gratificante, es plenitud y felicidad, pero pensar en mejores marcas personales, alcanzar un tiempo ideal, mirar demasiado el cronómetro, no es el objetivo de esta carrera.
Disfrutar del recorrido se hace algo natural. Es inevitable detenerse a contemplar el entorno que te rodea. Ver a corredores de otros países haciendo pausas para capturar el momento, sus caras de asombro al contemplar la naturaleza del lugar, sus expresiones de felicidad ante los imponentes cuernos y los espejos de agua acompañaban la ruta, es algo que caracteriza muy bien a esta carrera.
En esta ocasión cuidé llegar con energía al postcarrera para continuar mis labores en la meta y campamento base situada en el Hotel del Paine este año.
Por ello, me hidraté y calculé recargar mis botellas con agua y bebida isotónica en cada puesto de abastecimiento (PAS). Para los 21K hubo hasta tres puntos y me detuve en cada uno, donde también nos llenaban de energía los voluntarios de la carrera que aupaban y arengaban a cada uno de los corredores que pasaban por ahí.
Hice varias paradas para capturar algún video, foto o para tomar mis geles, lo que también me ayudaba a mantenerme fresco sobre todo en las cuestas que eran durísimas.
Este año el circuito combinó grava con asfalto. De hecho, el primer muro llegó al km 3 aproximadamente y ahí comenzó el camino asfaltado. Hubo bajadas rápidas y mixtas, pero en el km 8 comenzó la subida más dura, con curvas que hacían ver eterno el ascenso.

Posteriormente fue un sube y baja, hasta llegar al km 16 aproximadamente, cuando comenzaba apreciarse desde lo alto el campamento base, el río Serrano y a partir de ahí, nuevamente descensos hacia la meta.
Tras completar mi desafío, tomé el testimonio de varios corredores internacionales que atendieron la convocatoria y cuando les pregunté porqué eligieron o decidieron correr el PIM, todos coincidieron en lo hermoso que es lugar, que es una carrera única y especial. Esa misma pregunta la hice un día antes de la carrera, y la conclusión es que quedaron maravillados y sus expectativas fueron cumplidas o hasta superadas.
Si te animas a correr el Patagonian International Marathon en cualquiera de sus distancias, debes tomar en cuenta algunos aspectos claves.
Logística
Para viajar a la carrera las opciones varían un vuelo a Puerto Natales o vuelo hasta Punta Arenas y viaje en bus hasta Puerto Natales (2 horas:30-3:00 horas aprox) y lo mismo a la vuelta. La ciudad base de la carrera es Puerto Natales, que cuenta con diversas opciones de alojamiento hoteles, hostales, Airbnb, etc) con ubicación céntrica o panorámica cerca de su hermosa costanera.
También puedes llegar hasta Torres del Paine (comuna) y alojarte en los distintos hoteles que hay en el lugar, sin embargo, considera que son más costosos y que tendrás menos opciones que en la ciudad, sin minimarkets, farmacias, comercios, etc.
Clima y equipamiento
Correr en la Patagonia exige preparación y respeto. Si bien hay un componente de disfrute el clima es impredecible en la Patagonia. Si eres una persona propensa a sufrir con el frío, debes estar bien equipado. Una capa adicional debajo del short y la polera, no están demás. Una o dos bandanas, o un gorro si lo prefieres, también ayuda a mantenerte cálido. Los guantes también son de suma ayuda. Un cortaviento también es una buena opción.
¿Por qué tanto elemento? Simple, las temperaturas no son las más bajas en septiembre, pero el viento hace su parte cambiando drásticamente, de un momento a otro, la sensación térmica. Te puede tocar un día precioso (como a los que corrimos este año) con el cielo despejado y con poco viento, o te puede tocar un día lluvioso o nublado, lo que también repercute en la temperatura del ambiente.
Dependerá de ti si quieres correr con todos estos elementos y una o varias botellas por lo que debes considerar llevar una mochila de Trail, un cinturón o banano, en fin, lo que más te acomode.
Hidratación y abastecimiento
Los puntos de abastecimiento (PAS) son bien completos. Había naranjas, plátano, chocolate, isotónico y agua.
Recuerda llevar tu (s) botella (s) porque no hay vasos en los PAS, con el fin de preservar el medioambiente y el entorno natural.
Tercer tiempo impecable
Al culminar la carrera, aún había dispuestos lugares con frutas e hidratación. La inscripción incluía múltiples tickets que contemplaban varios servicios. Tenías garantizado, pese a las largas filas, poder comerte una empanada de pino o queso, choripán y brocheta patagónica, café artesanal y también había puesto de masajes para quien lo requiera.
¡Definitivamente no quedabas con hambre después de la carrera!
La organización sigue siendo un punto a destacar. ¡Un siete! Los buses de acercamiento desde Puerto Natales (ida y vuelta) funcionan puntualmente, las largadas se dan a las horas programadas. El retiro de kit en los dos días previos es expedito y ordenado. En dos pasos retirabas tu kit (polera, bandana, nro de corredor, chip, obsequios) y validabas tu chip.
Esta carrera no sólo es una invitación a un desafío deportivo, sino también una experiencia única en uno de los paisajes más impresionantes del mundo.
Asimismo, es una oportunidad para agradecer al suelo en el que vivimos y tomar conciencia de lo afortunados que somos en Chile de tener una geografía tan diversa y generosa, dicho por un venezolano que reside aquí desde hace 7 años y que siente un chileno más.
Mención especial a mi Patty, quien además de colaborar conmigo en las labores de registros fotográficos y periodísticos de la carrera, se fundió conmigo en un abrazo tras cruzar la meta, viviendo cada paso de esta aventura que fue correr en la Patagonia chilena.
Por Carlos Eloy Escalona
Fecha de la carrera: Sábado 6 de septiembre de 2025