Race Report – Maratón de Valencia 2024
Llegamos a Valencia con mucha confianza por todo el proceso que habíamos tenido, con muy buenos entrenamientos, por lo que había sensaciones de que podía darse un buen resultado en la carrera.
Luego de un trote por la costanera valenciana, la aventura comenzó en la Expo el día viernes donde nos sorprendió lo rapidez y buena organización de esta, nada que envidiar a las expos de las Majors, muy variada y entretenida.
El día de la carrera partimos temprano en la mañana caminando hacia la Ciudad de las Artes. la temperatura se sentía agradable a las 6 am. lo cual era una señal de que la temperatura podría ser protagonista. Ya en el encajonamiento se empieza a sentir esa aura competitiva, pero no de rivalidad, sino que se siente el cómo cada corredor sabe que es una carrera abordable y que está ahí para buscar su PB, por lo que la concentración es máxima.
En la partida me sentí un poco desorientado pues no hay un arco o algo que te marque el inicio de la carrera, me recordó a la Maratón de Boston ya que solo te encuentras con la alfombra y esta es tu indicación para encender el reloj.
La partida es una locura, las olas de gente te impresionan, sobre todo por tanto corredor veloz. Punto aparte es decir que algo que me sorprendió demasiado los primeros kilómetros fue la agresividad de muchos corredores, en mis nueve maratones nunca me habían golpeado y empujado tanto, sin siquiera mirarme o haciendo algún gesto de disculpas. Eso lo atribuyo a que en esta carrera todos están demasiado enfocados en romper sus marcas y al haber mucha gente en los primeros kilómetros, cuesta agarrar el ritmo de carrera, o por lo menos, eso quiero creer.
Los primeros kilómetros el pelotón te lleva, por lo que casi las piernas ni sienten los kms. Al llegar al km 5 me percaté del primer error que cometería, me había olvidado de anotarme en el brazo las pasadas que debía tener cada 5k. Suelo memorizar los tiempos en los cuales debo pasar por cada marca de 5k, pero esta vez habíamos hecho un cambio en la estrategia con Raúl Mora, mi entrenador, el día anterior y olvidé memorizar estos tiempos, solo tenía claro el pace que debía llevar para el objetivo.
Había visto varios videos de Valencia y la ruta, donde comentaban que la primera parte era más rápida y que del km 32 al 38 era un poco más exigente. Decidí entonces hacer la primera parte a un ritmo un poco más rápido, reservando segundos para el final. Me sentía increíble, el ritmo se me hacía muy cómodo, y sorprendido por el nivel de los corredores, Valencia te hace sentir que es normal correr bajo 4 el mil.
Ya pasando el medio maratón mi reloj marcó un pace promedio con bastantes segundos por debajo, es decir, a favor, y me asusté un poco. Nunca había probado ese ritmo en carrera y tuve dudas de si estaba quemándome, así que bajé un poquito el ritmo para guardar energías.
Ya a estas alturas del recorrido, si bien era plano, eso se te olvida totalmente, ya que empieza a marearte la cantidad de giros del circuito, llega un punto en el que no sabes en qué dirección vas, y la humedad comenzó a hacer lo suyo también, la transpiración era cada vez peor (92% de humedad según los registros de mi Strava).
Ya pasando el km 32 sabía que venía lo más duro pero había hecho un buen colchón en la primera parte, aquí cometí mi segundo error, se me cae mi segunda botella flexible de agua (con la humedad que había sabía que era clave la hidratación) así que traté de agarrar una botella en el siguiente punto de hidratación batallando entre el numeroso grupo del pelotón para alcanzar una (recalcar que la organización coloca muchos puntos de hidratación, el problema en mi caso fue la cantidad de gente del pelotón sobrepasaba a la cantidad de personal de los avituallamientos) y no sé si fue mala suerte o simplemente no tenía fuerzas, pero la botella estaba muy cerrada así que la boté -varios corredores me comentaron post carrera, que también tuvieron problemas para abrir las botellas- y me dije: “Ya no importa, sí llegas, son solo 8 km más”.
En ese momento llegó el muro, fue como si me apretaran un switch on/off, bajé el ritmo, y aunque seguía a un muy buen paso, las piernas no eran capaces de acelerar como yo quería. Sentía mucho calor y estaba muy empapado en sudor, pero me mantuve tranqui porque iba bien y en el pace que me había propuesto, llegué al km 41 fue entonces me di cuenta de mi error más grande, lo peor es que lo he sabido siempre y no sé por qué mi mente simplemente lo hizo a un lado, el reloj siempre te marca más en las carreras, ya que los GPS no son tan exactos y uno nunca corre por la línea azul toda la carrera (por eso memorizo mis parciales de 5k), en este caso el reloj marcaba más de 400 mts de más y sacando cuentas eso me daría llegar a la meta en 2:42 hrs y a esa altura ya era imposible recuperar esos 2 min de retraso, pero no me sentí frustrado, sabía que estaba haciendo una gran carrera y que podía llegar fuerte a la meta. Vi el letrero de 900 mts, solo aceleré con las fuerzas que quedaban.
Llegar a la rampla azul con la hermosa Ciudad de las Artes y las Ciencias de fondo es algo mágico, escuchar los gritos de la gente y ver a los corredores dando su último esfuerzo con todo para alcanzar su objetivo, solo pensé en que todo lo entrenado y sacrificado fue para cruzar esa meta, esta es la ciudad del running y este es el momento que nunca sabes si será el último. pensé en mi madre, mi padre y en mi equipo Team Mora, que seguramente estaban reventando el WhatsApp, sonreí, abrí mis brazos agradecí al cielo y crucé la meta en 2:41:46 hrs., y después de 2 años y 3 maratones corriendo con alguna lesión de última hora, ¡por fin bajé mi PB en más de 18 minutos!
Quedé con esa sensación de que aún puedo dar más, pero lo más importante es que pude tener mi revancha con la distancia madre. Estoy totalmente maravillado con la ciudad de Valencia y la experiencia de su maratón que no tiene nada que envidiar a una Major.
Guillermo Cerda Córdova
Fecha de la carrera: Domingo 1 de diciembre de 2024