Race Report Maratón de Mendoza 2024
Maratón de Mendoza fue una decisión en conjunto con mi antigua Coach Karen Torrealba, había terminado el Maratón de Viña con un tiempo de 3:26hrs y con la incertidumbre de poder lograr un tiempo mejor a futuro.
Diciembre del 2023 me entero de que nuevamente estoy enferma de anemia, por lo que es necesario bajar la intensidad del entrenamiento, ir al médico buscando una causa que aún no detectan y realizar el tratamiento que es bastante sencillo, una inyección a la vena de Ferinject y pastilla de fierro diarias.
El proceso de un nuevo entrenador fue difícil, participo en el grupo de running Codebech, team de running para trabajadores y familiares del Banco Estado.
Domingo 28 de abril, nos despertamos con mi mamá tipo 4:15 am, en Argentina es una hora menos que en Chile (o sea eran 3:15 para nosotras), los buses salían desde el Parque San Martín, 5:30 la hora del último bus. Mi mamá iba por 21km y yo por 42. Nos juntamos con unos amigos en el portón del parque, listos para subir al bus hasta las correspondientes largadas.
Llegamos a Cacheuta y como me fui conversando muy motivada no tuve una buena percepción del terreno, son las 7am y aún estaba oscuro, necesitaba ir al baño, dejar mis cosas y nos fuimos a la largada.
Tocaron el himno nacional, el de Brasil y el argentino mientras estaba tratando de encajonar, no logré quedar en una buena posición y en mi mente se hacía presente mi masoterapeuta Flor Caceres (ex atleta y profesora de educación física), lo que más me dijo «encajona adelante» lo primero que hago mal y dan la partida.
Fui a correr el Maratón de Mendoza básicamente porque todos me decían que era una maratón fácil, rápida, que tenía 500 metros de bajada, pero nadie me habló de las subidas, recuerdo ir llegando al km5 y una subida que honestamente miré el suelo para no desmotivarme. En mi cabeza se repetía un constante «no entrené cerro» y con los cambios de ritmo se me empezaron a apretar los gemelos. Una de las cosas que más me repetí fue «el maratón es tan corto», «disfruta, que no te darás cuenta y ya habrás llegado a la meta».
Los siguientes km fueron bastante cómodos entre bajadas, algunas subidas, en el km 13 un caballero me dice vas dentro de las 15, pensé que me estaba diciendo que iba en el km 15, unos metros después me encuentro a Javier, un amigo runner, que me dice que estoy dentro de las 13, no le di mucha importancia, siempre pensé que me pasarían.
Llegamos a Lujan de Cuyo, con un paisaje maravilloso, sector de viñedos con un camino lleno de árboles que le daba magia al recorrido.
Ya para el km 20 nos topamos con las primeras mujeres, olvidé contarlas, creo que iba tan concentrada en lograr el maratón en 3horas y 10 min y hasta ese momento iba justa. En el km 25 empezó lo más complejo, una carretera que estaba en remodelación, con un camino de tierra piedras y un sector con barro, fue un aproximado de 5km con constante cambios de altimetría que me hizo bajar el ritmo y este punto fue clave, me dije «que no te importe el tiempo, estas haciendo tu mejor maratón, lo estás dando todo, siéntete muy orgullosa vas a llegar a la meta con la mejor sonrisa y mucha felicidad». En el km 31 me tomo el último gel y agua en el punto de hidratación.
Los últimos 12 km fue esencial la mente, fui cada km diciendo «cuantas veces no has corrido esto, dale, tú puedes, no queda nada, disfruta». Aproveché cada fotógrafo en el camino, pero también seguían las subidas y mi cabeza solo quería un plano, el plano llegó para los últimos 5-4km.
Llegué al km 40, con el Parque San Martín a un lado donde empecé a ver gente alentando, la felicidad se empieza a empoderar de mi cuerpo y en este punto ya no importaba el tiempo, solo disfrutar y grabar en mi corazón la experiencia.
Quedan unos 400m y veo a mi mamá, la encargada de pasarme la bandera, y me pasó lo que no quería que me pasará, se me enrollo, tenía tiempo para arreglarlo (todo esto corriendo) mientras la gente empieza a gritar «viva Chile», «vamos Chile». En los últimos 200 metros estaban mis amigos alentando, mi papá y mi pololo y ya veo el portón y la anhelada meta.
Levanto los brazos con la bandera bien en alto, me emociono, veo a mi hermano y lo voy a abrazar, me acordé que no había parado el reloj.
Miro el tiempo y 3:13, por lo que siento una tremenda satisfacción. Voy a buscar la hidratación, el plátano y mi medalla.
Luego, me encuentro con mi mamá, me abraza, estoy toda mojada así que vamos a buscar las cosas, esperamos a los 2 amigos que corrieron 42 km para vivir ese momento de orgullo y compañerismo. Me quedo a esperar la premiación y en eso escucho a todos los atletas decir «un maratón duro», «difícil», así que me quedo tranquila, al saber que no solo yo lo viví así. Así se termina mi 3er maratón.
Día lunes, fuimos a Termas de Cacheuta, hicimos parte de la misma ruta en auto y ahí logré dimensionar todas las subidas y los cambios de altimetría.
Disfrutamos de un rico día y para la tarde una ex compañera del team me informa que fui la primera chilena en cruzar la meta. Algo que nunca imaginé, me hizo sentir feliz, orgullosa y demasiado agradecida de la vida, fue mi broche de oro y el verdadero fin.
Pía González
Fecha de la carrera: Domingo 28 de abril de 2024